Testosterona 3ra temporada (Aristemo)

30- Filtración

Temo y Aristóteles se despedían de sus amigos en el aeropuerto ya que viajarían hacia Oaxaca hacia la boda de Polita y Eduardo, Marlene se quedaba, necesitaba seguir estudiando, Sergio atender la joyería, Diego que, aunque quería acompañarlos, Mateo lo había invitado a salir.

-¿Estás seguro que no quieres ir?- Temo insistía en que su amigo fuera.

-Si Temo, no te preocupes, ustedes diviértanse-

-Yo aquí se los cuido- Carlota se encontraba con ellos, paso una de sus manos al hombro de Marlene y la otra mano al hombro de Diego.

Sergio se mantenía callado, aunque había pasado meses, aun no soportaba ver como Diego ya no lo veía de la misma forma, mientras que con Mateo cada vez era más cercano.

-No es como que se vayan a ir tanto tiempo- menciono Mateo, en su cabeza solo podía repetirse una y otra vez las palabras de Ubaldo "No quiero que Diego se quede a solas con Aristemo o sus amigos" "Debes estar con él en todo momento".

El plan de Ubaldo había cambiado, originalmente quería que Diego se quedara con Temo debido a la reputación de los López, sin embargo, parecía no ser una tarea sencilla, así que en vez de separar Aristemo, necesitaba que Mateo mantuviera a su hijo lejos, antes de que a Cuauhtémoc se le saliera decirle la verdad, primero necesitaba hundir a la familia López.

-Cuando vuelvan deberíamos ir a la marcha que se hace siempre aquí en la Ciudad de México- sugirió Marlene

-Me parece un buena idea- Aristóteles miro a Temo, nunca habían asistido a una en su vida

-Pasajeros con destino a Oaxaca favor de abordar el avión- se escuchó en los altavoces

-Debemos irnos, adiós chicos- se despidió Temo

Ambos caminaron hacia el área de abordaje, dieron su boleto, dirigiéndose hacia el avión, la boda seria al día siguiente, ambos estaban emocionado por llegar al lugar que vio nacer su amor.

Al llegar al aeropuerto de Oaxaca, Pancho y Susana los esperaban, al acercarse a ellos se abrazaron, habían pasado meses desde su último encuentro, esta vez viajaban en la camioneta de Susana, contaban sobre anécdotas que les habían pasado tanto en ciudad de México como en Oaxaca.

Temo aún no le contaba a su prometido lo que había sucedido con Ubaldo, era un tema que quería tratarlo junto a su padre, esta vez no se guardaría las cosas, porque si su jefe estaba dispuesto hacerle daño, no estaría solo para enfrentarlo.

-¿Seguros que quieren dormir aquí?- Pancho les había ofrecido su casa para dormir, pero ellos insistían en dormir en ese edificio

-Quiero pasar tiempo con mi madre- Pancho asintió

Tocaron la puerta del departamento de Polita, de inmediato la puerta fue abierta seguido de unos gritos de felicidad

-¡Ari! ¡Ari!- era el pequeño Arqui, quien al verlo se abalanzo sobre sus brazos

-Enano- el rizado lo abrazo con fuerza, sus ojos se cristalizaron, había pasado mucho tiempo desde que no lo veía, ni siquiera paso navidad o año nuevo con ellos, era la primera vez que esto sucedía.

-Hijo- Polita apareció junto a Eduardo por la cocina-Mi Aris- se acercó para abrazarlo con fuerza, comenzando a sollozar logrando que Aristóteles derramara unas cuantas lágrimas.

-Ma... los extrañe mucho- se separó, Polita al ver sus lágrimas las retiro con sus manos

-Temo- Polita lo abrazo

-Suegrita- le correspondió el saludo

-Pues que dice Consuegra, ¿se los puedo dejar aquí?, ellos insisten en quedarse-