Capítulo 5

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La siguiente mañana en Ramshackle, Talia perseguía a Grim, quién tomando ventaja de sus alas, voló a toda prisa al portal. Ella tenía una lista en mano, se detenía a veces por la falda que ondeaba al viento. Francamente, no le gustaban las faldas, por malas experiencias en el pasado.

-Ese Grim, más le vale no ir lejos.- murmuró por lo bajo mirando la lista otra vez.

El director fue muy amable en traerle las cosas que necesitaría para estudiar, quería explorar antes de las clases algunos lugares que mencionó, solo que olvidó un pequeño detalle.

"Agradezco la atención, pero que le hubiera tomado dejarme un mapa" lamentó mientras caminaba por el pasillo sin rastro de Grim.

-Bien, solo debo llegar a esa tienda. ¿Qué tan difícil puede ser?-

Al caminar no se fijaba en gran cosa más que en el ambiente. Por qué corredor vino, de qué lado había escaleras, que cuadros había en el trayecto. Estaba tan ocupada trazando un mapa mental que no notaba la atención que atraía de los alumnos que pasaban por ahí.

Unos con curiosidad, otros de mala gana y otros con una sonrisa saludaban esperando que los reconociera de la cafetería. Talia absorta en lo que necesitaría para evitar perderse, no prestaba atención realmente. Ya era algo normal en ella, un hábito de vivir en Inverness. Por eso no se dió cuenta cuando chocó con alguien al girar una esquina.

-Ah rayos! Mi nuevo saco...- una voz masculina arrogante y despectiva comentó.

Talia se sobó la nariz, ya que este muchacho alto literalmente se sintió como piedra.

-Auch, si dolió- contesto sin pensar, pero este chico la vio de cabo a rabo y aún molestó levantó la voz.

-¿Qué eres mendigo o algo así? ¿No ves que acabas de arruinar mi saco? Está seda es de calidad, exijo que me pagues-

Talia no podía creerlo. Por experiencia, distinguía la arrogancia de niño rico a kilómetros. Era la misma actitud con Gladis, pero aquí no quería causar problemas.

-Fue un accidente- su voz trataba de sonar normal, pero viendo cómo le empezó a saltar la vena tuvo mala espina.

-No te vas a librar así nada más. Me importa poco si no tienes el dinero, me lo pagarás de cualquier forma.-

La agarró sin aviso, y por inercia levantó su mano antes de razonar. Eran reflejos de miedo, no quería darle en realidad. La soltó y lo mejor que se le ocurrió fue correr.

-¡Mi hermoso rostro, ven aquí!-

Corría tan rápido como sus piernas le permitieron. Su prioridad era poner distancia, pero las piernas largas del chico le daban ventaja. Llegó a un lugar lleno de plantas y flores, escuchó sus pasos demasiado cerca. Volteó, al hacer eso se tropezó con algo y cayó.

"Demonios" maldijo su estupidez, la alcanzó. Jalo su brazo para levantarla, ambos jadeando del esfuerzo.

-El ratón sabe morder, pero me niego a que alguien tan feo me humille.- Sintiendo que iría por su cuello, lanzó una patada.

A estas alturas estaba enojada y asustada. - ¡Déjame ir! ¡Es solo un saco!-

Gateando a cuestas para distanciarse, buscando cualquier cosa para defenderse.

-Si Vil-sama te escuchará, estás insultando a Pomefiore, pero que espero de alguien tan feo-

Se inclinó hacia ella y pensó que tendría que arañarle la cara. Entonces, de los arbustos exóticos salió un chico con orejas curiosas.

-Cuanto escándalo. A mira creo que veo a ese pomposo líder venir acá.-

-¡No! No puede verme así- salió corriendo sin mirar atrás, parecía asustado, más Talia no tuvo simpatía hacía el tipo.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2023 ⏰

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