RWBY: Grimm Walker

9.- Recaidas

2 semanas después1

El hedor de la muerte flotaba en el aire como una espesa niebla, los cuerpos cubrían el suelo. Las manos de Nix estaban ensangrentadas, el corte en su mejilla escocía mientras las lágrimas corrían por la herida. Podía escuchar gritos a su alrededor mientras la batalla se desarrollaba, el rugido de una criatura desconocida ensordecedor en sus oídos. Acunó a su amiga en sus brazos, su respiración lenta y desigual.

"¿Por qué Nix? ¿Por qué no me salvaste?"

Nix miró hacia arriba y vio cómo los edificios ardían a su alrededor, la silueta de la criatura de pie sobre él en el humo, sus ojos rojos ardiendo tan calientes como el fuego a su alrededor. Sus ojos se agrandaron cuando la criatura rugió.

Nix se despertó sobresaltado , su cuerpo cubierto de sudor. Su respiración se hizo más lenta una vez que se dio cuenta de dónde estaba y se levantó de la cama. La habitación estaba oscura, el reloj marcaba las 3 am. Caminó hasta el baño y se echó un poco de agua fría en la cara. Esta fue la tercera pesadilla de esta semana, teniendo cuatro más la última. Era igual que todas las demás veces, siempre despertando en la misma parte. Se miró en el espejo, suspirando. La cicatriz en su mejilla ardió levemente cuando el recuerdo se repitió en su mente.

Regresó a la cama y miró al techo. ¿Porqué ahora? ¿Por qué las pesadillas tenían que volver ahora? Había pasado casi un mes desde el último y las cosas finalmente estaban empezando a ir bien. Suspiró de nuevo, volviéndose hacia la pared. Estaba destinado a suceder en algún momento. Sabía lo que tenía que hacer.

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"Oye, ¿alguien ha visto a Nix últimamente?" Preguntó Jaune mientras se sentaba. Las clases habían terminado y se estaba sirviendo la cena. Pyrrha negó con la cabeza para consternación de Jaune. "No lo he visto."

Ruby puso una mano tranquilizadora sobre su hombro. "Estoy seguro de que vendrá". Eso no pareció levantarle mucho el ánimo, y se encogió de hombros. Jaune y Nix se habían convertido rápidamente en mejores amigos, los dos chicos prácticamente se unían en la cadera cada vez que tenían tiempo libre. Entonces, de repente, Nix dejó de venir, siempre entrenaba en algún lugar o tenía la cara enterrada en un libro de texto. Al principio nadie se molestó, pero habían pasado semanas desde la última vez que lo vieron fuera de clase, siempre desapareciendo antes de que pudieran hablar con él. Ruby estaba preocupada y, a juzgar por los rostros de sus amigos, ellos también. Nora cruzó los brazos sobre la mesa, su actitud alegre habitual reemplazada por una entristecida.

"No se parece a él, por lo general salimos todo el tiempo". La chica se había encariñado mucho con él, los dos haciéndose bromas constantemente. Miró a Ren, quien le sonrió cálidamente, lo que ayudó a levantarle el ánimo. Weiss gimió con leve molestia. "Dios, ¿podemos perder la actitud deprimente? Estoy seguro de que donde sea que esté Nix, él está bien. ¿Cómo sabes que algo anda mal?"

Yang le lanzó una mirada, ahora también molesta. "Tal vez si supieras si realmente hiciste un esfuerzo por conocerlo".

Weiss puso los ojos en blanco. "Oh, por favor, no actúes como si lo conocieras tan bien. Lleva aquí casi un mes y apenas sabes nada de él".

El grupo guardó silencio. "Bueno, ¿me equivoco?"

Ruby se sentó con los brazos cruzados. Weiss tenía razón. Cuando se trataba del pasado de Nix, les había dicho muy poco, por lo general eludiendo la pregunta o cambiando de tema.

Ruby habló. "Bueno, incluso si ese es el caso, al menos podrías ser un poco más amable con él. ¿Por qué no te agrada?"

"No es que no me guste, simplemente me resulta difícil confiar en alguien que ni siquiera se abrirá contigo". Ella se puso de pie para irse. "Si él quiere ser todo reservado, está bien para mí. Pero si no está dispuesto a confiar en nosotros, ¿por qué deberíamos confiar en él?" Habiendo expresado su punto, dio media vuelta y salió del comedor.