RWBY: Grimm Walker

10.- Dejar Ir

Ruby cargó a toda velocidad, con el objetivo de terminar la pelea rápidamente. Nix saltó alto y la volteó cuando pasó corriendo, teniendo más energía de la que parecía. Ruby se giró y entró de nuevo, atacando con un tajo. Nix levantó su espada y bloqueó empujando su espada fuera de la suya. Los dos intercambiaron golpes, las armas de entrenamiento chocaron rápidamente. Ruby se sorprendió de la cantidad de energía que aún tenía el chico, su espada interceptaba cada golpe que hacía. Se movió con movimientos fluidos, un firme agarre con las dos manos sobre la espada, la hoja barriendo y empujando en todas direcciones. Ruby comenzó a cansarse a medida que avanzaba la pelea, los dos compañeros de clase se movían por todo el escenario mientras peleaban. Ella le dio un giro a su guadaña y la bajó con fuerza en un golpe por encima de la cabeza, Nix inclinó su espada horizontalmente sobre su cabeza.

Las armas se bloquearon en su lugar y ella tiró de ellas para acercar su rostro al de él. Sonreía ampliamente, claramente de mejor humor. Ruby no pudo evitar sonreírle. Estaba feliz de verlo sentirse mejor, y también lo estaba pasando bien. Pero sabía que esto era solo una solución temporal, la única forma de ayudarlo realmente era golpearlo. Tenía que poner fin a la pelea aquí o tal vez nunca descubriera lo que le molestaba. Ella se separó y se agachó en una posición de carrera, luego corrió hacia Nix en una explosión de velocidad, usando su apariencia para ir aún más rápido. Nix se mantuvo firme mientras ella se acercaba, decidido a luchar hasta el final. Ruby fue para el golpe final, pero Nix de repente la esquivó y sacó el pie. La niña tropezó y cayó al suelo con un ruido sordo. Se apoyó en los codos, mareada por el derrame.

"¿Quieres llamarlo allí o continuar?"

"OK tu ganas." La ayudó a ponerse de pie, las armas de entrenamiento desaparecieron. "Supongo que debería dejarte en paz entonces."

Nix se rió. "Oh, te lo iba a decir de todos modos. Solo quería una excusa para pelear contigo primero."

Ella le dio un fuerte golpe en el brazo. "Apestas, ¿lo sabías?"

Se frotó el brazo y volvió a reír, y Ruby no pudo evitar reír también. Él le revolvió el pelo cariñosamente.

"Está bien, hablaré. Pero primero, tomemos un trago".

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Los dos se pararon en el balcón unos momentos después, el sol comenzaba a ponerse. El balcón tenía una hermosa vista de la ciudad, la puesta de sol proyectaba un resplandor anaranjado sobre el horizonte. Nix se apoyó en la barandilla mientras tomaba un sorbo de su bebida enlatada, el líquido frío lo refrescaba. Ruby estaba junto a él con la espalda apoyada en la barandilla, sosteniendo su bebida con ambas manos.

"Ok, suéltalo."

Nix tomó un largo trago de su bebida. Contempló la ciudad con expresión sombría. "Mira la ciudad Ruby. ¿Qué ves?"

Se volvió y miró la ciudad debajo de ellos. La gente caminaba, se sentaba en restaurantes al aire libre o terminaba las compras del día. "Umm ... veo gente, coches y edificios".

Nix se rió levemente. "¿Sabes lo que veo? Veo felicidad. Alegría. Amor. Cientos de personas que llevan una vida feliz y disfrutan del mundo que los rodea, aunque las criaturas que quieren acabar con ellos yacen más allá de las murallas de la ciudad". Tomó un sorbo de su bebida. "Crecí en un pequeño pueblo de las Tierras Rojas, o como tú lo llamas Forever Fall. No teníamos grandes muros ni cazadores que nos protegieran. Mi hermana, Iolite y yo, nunca conocimos a nuestros padres, sino que fuimos criados por los Dijeron que nuestra madre se enfermó y nos dejó. Nos enseñaron cómo luchar contra Grimm cuando éramos jóvenes, ya que teníamos que defender el pueblo por nuestra cuenta. Pero la vida era pacífica y todos estaban felices.