My Angel || JUNGKOOK ✔

II

—Bebé, Mi Suk amor, regresa- Murmuró el pelinegro aun dormido

Aquel chico estaba ardiendo en fiebre, pues después de la sepultura de su amada había pescado un resfriado.

No había dejado de delirar e imaginar que quien lo estaba cuidado era Mi Suk, cuando en realidad era su madre la que estaba cuidando de él.

El chico abrazaba con fuerza la fotografía de la chica castaña. Quería, deseaba tenerla cerca y abrazarla con tanta fuerza, pero a la vez con delicadeza para así no dañarla.

—C-conejita...- Murmuró de nuevo, llamando la atención de su madre, la cual entraba con una taza grande de agua helada y un pequeño trapo.

—¿Cariño?- Susurró la mujer dejando a un lado aquella taza y acercándose a su hijo

—Bebé, p-perdoname- Una lágrima salio de sus ojos aun cerrados- V-vuelve, por favor Mi...

—Shh, tranquilo- La mujer acarició su cabello, para después remojar aquel pequeño trapo, escurrirlo un poco y ponerlo en su sudada frente.- Poco a poco todo pasará

Aquella mujer estaba sufriendo al ver a su hijo así. Ella también había sufrido por la muerte de su nuera, pues la veía como su hija.

Pero ver como su hijo sufría y deliraba anhelando que su chica estuviera a su lado era mucho dolor para su corazón.

Nunca creyó ver a su preciado hijo menor en aquellas condiciones.

Estaba molesta. A pesar de que tenia una gran fe ella estaba molesta con Dios por haberle quitado la luz de su vida a su hijo.

Pero también entendía que a veces las cosas no eran como los humanos querían y que era solo obra y plan de Dios todo aquello.

Tal vez desde que Mi Suk nació estaba destinada a aquella tragedia. Tal vez Jungkook tenía que sufrir para volverse más fuerte.

La puerta fue golpeada, sacando a la señora Jeon de sus pensamientos. Después de mirar una última vez a su hijo salio de la habitación para ver de quien se trataba.

—M-Mi Suk- Balbuceó una vez más el azabache

—Shh estoy aquí conejito- Susurró dulcemente la castaña

Lentamente el azabache abrió sus ojos, divisando la silueta borrosa de su chica.

Una débil sonrisa apareció en sus labios resecos, los cuales no dudo en remojar un poco.

Su mano se estiro hasta llegar a las mejillas de la chica. Se sentía tan real para él que no dudo en acariciarla con tanto cariño que enternecía a la chica.

—Conejita- Susurró casi inaudible

La chica sonrió y procedió a recostarse en la cama. Aquella cama que habían compartido por dos largos y hermosos años.

—Hola conejito- Dejo un pequeño beso en la mejilla del chico.

Aquello hizo sonreir más al chico, el cual no dudo en abrazar a la castaña por la cintura, apegándola más a su cuerpo.

—No quiero que te vayas de nuevo- Escondió su rostro en el hueco del cuello de la chica, la cual dio una risita.

—Te cuidaré hasta que volvamos a estar juntos conejito- Aquello lleno de confución al chico

¿Hasta que volvieran a estar juntos? ¿Ya no estaban juntos? Y...

¿Por qué ella brillaba tanto?

_________________😇________________

—¿Soo?- Preguntó con incredulidad al ver a la chica- ¿Pero que haces aquí?

La chica tenía la vista hacia el suelo, pero su convicción era grande. Iba a hacer que Jungkook se olvidara de Mi Suk.

—Vengo a ver a Kook- Respondió en un susurro- Escuche que esta enfermo así que.....

—Jungkook no quiere verte- Interrumpió la mujer- Y eso tu lo sabes muy bien

—Yo no la maté- Dijo seria

—Y no te estoy diciendo que lo hayas hecho- Aclaró- Pero le mentiste a Kookie y eso logro que Mi Suk se fuera molesta con él

Aquello era lo que más le dolía a la señora Jeon, saber que su hijo se estaba hundiendo en la culpa.

No tenía la culpa, todas la parejas tenían problemas y esa fue la ocasión, pero lamentablemente, su hijo no pudo disculparse frente a frente.

—Por favor- Suplicó juntando sus manos- Déjeme verlo

La mujer lo meditó por unos minutos. Su hijo estaba dormido, así que no se daría cuenta.

—Bien- Suspiró y comenzó a caminar hacia la habitación, con Soo detrás- No lo despiertes- Pidió la mujer y la dejo entrar.

Soo entró a la habitación, mirando al cuerpo tendido en la cama. Su rostro tenia una gran sonrisa y eso la extrañaba.

—Kookie, ya estoy aquí- Susurró, llegando a su lado

Cuando Soo le iba a dar un beso, en los labios, las palabras de él la detuvieron dejándola descolocada y furiosa.

—Te amo Mi Suk

Y por esa razón Soo siempre tuvo envidia de Mi Suk hasta el punto de odiarla

_________________😇________________

¡Hola a tod@s!

Primero que todo quería agradecer a las personas que dieron la oportunidad a esta historia y que también han dejado su apoyo a está. No es la mejor historia pero me estoy esforzando mucho.

También quería agradecer a Hippoval por tanto apoyo a esta historia como también a “Shadows of the past” también por la bella portada que creo para esta historia.

¡Gracias!