My Angel || JUNGKOOK ✔

VI

Habían pasado días y a pesar de que Mi Suk incitaba a Jungkook a salir, este no lo hacía.

Según él no necesitaba salir, con solo tenerla a ella a su lado todo estaba bien.

Y, aún que Mi Suk quisiera quedarse así con él, ese no era su deber.

Su deber era hacer que él la superará, que siguiera con su joven vida hasta que se volvieran a encontrar.

-¿Quién era?- Preguntó Mi Suk, al ver que el azabache había terminado una llamada.

-Tu hermano, Taehyung- Dijo con una sonrisa, llegando hasta el sofá donde ella se encontraba sentada. Sin dudarlo mucho puso su cabeza en las piernas de la chica, la cual no dudo en acariciar su cabello- Dijo que fuera con él a comprar unas cosas- La miró- ¿Sabías que Tae será papá?

Los ojitos de la castaña se abrieron de par en par. ¿¡Su hermano iba a ser papá!? ¿¡En que momento!?

-¿¡Enserio!?- Exclamó con un brillo en su mirada

-Así es- Asintió el azabache volviendo a recostar su cabeza en las piernas de la chica- Así que por eso me dijo que fuera con él a comprar las cosas para la habitación del bebé... Pero me negué

-¿¡Qué!?- Gritó haciéndolo enderezarse y mirarla asustada- ¿Por qué te negaste?

-Prefiero estar aquí contigo- Acarició su mejilla, sin embargo se sorprendió al verla negar- ¿Qué?

-Debes salir- Este bufó y negó con la cabeza- Oh sí, vas a salir conejito

La chica lo jaló del brazo hasta llevarlo al baño, donde lo obligó a quitarse la ropa y ducharte.

Cuando tenía la intención de salir de aquel lugar, con un gran sonrojo en sus mejilla, él la tomó del brazo haciendo que esta lo mirara.

-Duchate conmigo

-¿Q-qué?

Estar nerviosa era poco para ella. A pesar de que ella y Jungkook vivían juntos, este jamás la vio desnuda.

Sí, Mi Suk murió siendo virgen. Ella había hecho una promesa de castidad hasta el matrimonio, sin embargo por circunstancias obvias ese momento no llego.

Aquella promesa jamás le había molestado al azabache, pues respetaba las decisiones de su amada Mi Suk.

-¿Acaso mi angelito ya no se ducha?- Preguntó burlón

No había cosa que más amara la castaña que ducharte, era lo favorito de su día a día, claro después de estar al lado de Jungkook.

-Pero tu.... Yo...-

Estaba tan nerviosa que quería bajar la cabeza y esconder su sonrojo, sin embargo se obligo a sí misma no hacerlo, pues estaba más que segura que en el proceso miraría otra cosa que jamás había visto.

Jungkook no dejó que la chica dijera algo más, pues estampó sus labios con los de ella y lentamente fue desprendiendo las prendas de la chica hasta tenerla abrazada a su cuerpo mojado.

«Dios perdona mis pensamientos indebidos »

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—Gracias por acompañarme- Agradeció Taehyung- Pensé que tendría que venir solo

—No te preocupes, después de todo se trata de mi sobrino- Susurró con una leve sonrisa

Decir que él estaba emocionado sería mentir, pero quien si lo estaba era la chica vestida de blanco que caminaba al lado de Kim Taehyung.

Desde que él azabache se reunió con su mayor esta no había dejado de mirarlo, mientras una sonrisa estaba instalada en su rostro.

Como extrañaba a su hermano mayor, su confidente, su compañero de travesuras, su mejor amigo.

Quería tener la oportunidad de que este la mirase y así abrazarlo con fuerza y decirle lo feliz que estaba al saber que iba a ser tía.

—Oye, preguntale si es niño o niña- Susurró Mi Suk a su amado

—Oye Taehyung, ¿Ya sabes que será?- Preguntó el pelinegro, mientras la menor miraba a su hermano con emoción

—Oh, es un mini Taehyung- Contesto felizmente

Mi Suk no pudo evitar dar un gritillo por saber el sexo de su sobrino. Estaba tan feliz que comenzó a saltar, bajo la atenta mirada de Jungkook.

—¿Qué te parece esta pijamita?- Preguntó el mayor al chico

Mostró una pequeña pijama de un elefante color azúl. El azabache miró a su amada y esta asintió.

—Es muy hermosa, Mi Suk la elegiría- Sonrió levemente

—Tienes razón- Asintió Taehyung- Mi hermana y su adoración por lo animales- Río levemente- Tal vez por eso salió contigo

Mientras los hermanos Kim se carcajeaban Jungkook mantenía su expresión de indignación.

La falta de respeto abundaba en el lugar