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Rato más tarde, se reunen en la sala, todos sentados a excepción de una, quien ahora habla con voz fuerte en medio del grupo.

—Bueno, daré instrucciones generales para que después no anden perdidos preguntándome en...

Aún con una sonrisa en su cara su ceño se frunce un poco, algunos de sus amigos charlan entre sí o publican cosas en sus redes sociales. Alessandro intenta callar a los demás. Intenta una vez más.

—El alquiler se paga los cuatro de cada mes y la... —irritada, se da la vuelva. Siguen si prestarle atención. Saca un vaso metálico de quién-sabe-dónde y lo tira al suelo con fuerza.

Al instante se hace el silencio, mientras Alessandro, quien siempre intentó evitar la situación, se cubre la cara con las manos en medio de un suspiro. Nunca cambian.

—Bendición de paso —Rachell ríe.

—Coño, ya. Párenle bolas a Kris vale. Pobrecita —apoya Joseph, apagando disimuladamente su celular y haciéndolo a un lado.

—Gracias por su amabilidad. Como decía, se paga alquiler cada cuatro y lo que es a...

Un estruendoso estornudo interrumpe la oración, seguido de un coro de "salud". Krisbel ni siquiera quiere ver quién fue.

—¿Saben qué? Mejor lo escribo en una hojita y lo pego en la pared. Después vemos.

Acostumbrados a su característico humor, sus amigos se rien y la dejan en paz por un rato. Solo un ratito.

—Entonces, ¿cómo hacemos con los cuartos? Hay cinco y creo que están claros que somos diez —Diana toma la palabra mientras, al fondo, se ve a Krisbel tomar una hoja y comenzar a escribir.

—Nos toca compartir. Dos en cada uno y listo, no hay peo, ¿verdad? —interviene Ricardo.

—Oh, gracias Sherlock. No lo habíamos pensado —con burla, Iván comenta, a pesar de haberse mantenido al margen de la situación durante un buen rato. Ricardo solo gira sus ojos en respuesta.

Llegando de sacar algo de su bolso (nadie sabe exactamente en qué momento se escabulló del grupo), Euliannys carraspea y coloca dos vasos con pequeños papeles dentro en medio de todos.

—Esta es mi idea: sorteemos las parejas de cada cuarto. Hacemos "piedra, papel y tijeras" para ver quién va a elegir el papel para el cuarto, ¿me explico?

—Ay, qué ladilla ¿Todo esto para un cuarto? ¿Por qué no solo escoger a quien queramos y ya? —impaciente y cansado (solo quiere acostarse un rato), Ricardo se queja.

—Porque eso no sería muy justo para nadie —responde Michell.

Con un fuerte suspiro, Krisbel interviene desde el fondo. —¡Además, todos sabemos que acabarán esmoñándose!

De vuelta al grupo, se miran y concuerdan en silencio con lo dicho.

—Entonces, ¿le damos? —luego de solo observar, Susej participa. Los demás asienten.

Piedra, papel, tijeras. Gana Diana.

—¿Ahora qué?

—Debes elegir un papelito, pero viendo si lo haces del pote de los chicos o de las chicas. Ya luego ven si la otra persona está de acuerdo y así —aclara Euliannys.

Con decisión, Diana mete su mano en el vaso de las chicas. Saca un papel con el nombre de Michell escrito en letras grandes y uniformes, claramente de Euliannys.

—Me parece bien, no me molesta —la elegida sonrie—. Vamos acomodando las cosas en el cuarto, mi sol.

Mientras ambas se adentran al pasillo en busca de su habitación, el resto continúa con el sorteo.

Piedra, papel, tijeras. Gana Ivan.

Titubeando un poco, termina escogiendo su papel desde el vaso de chicos, donde claramente está escrito el nombre de Joseph

—Uy, esto estará interesante —se mofa Rachell con una mirada desbordante de burla hacia su pareja.

—¡No es justo! Debería quedar con Rachell, es mi novia, ¡por dios! —Joseph se queja, y llama la atención de Kris.

—¡Te oí, Martinez, y no lo habría permitido! ¡No quiero sobrinos hasta los veinticuatro!

Chasqueando la lengua, José toma sus cosas de mala gana y se va con un divertido Ivan a sus espaldas. Ya luego verán cómo hacer para sobrevivir al día. El sorteo continúa.

Piedra, papel, tijeras. Turno de Rachell.

—Espera, ya va —justo antes de que pudiera introducir su mano en el vaso, Ricardo interrumpe— Como ya sabemos que, por lógica, solo quedamos Alessandro y yo en el otro vaso, ¿por qué no ligarlo con el de las chicas? Así se vuelve más interesante, no sabrás que podrá salir.

—¿Y lo vas a venir a decir cuando el pobre José casi llora por tener que irse con Ivan? Chévere, me encanta tu mente malvada —Rachell se rie, ambos son iguales.

Los restantes acceden y se hace lo planeado. Rachell saca su papel, y para sorpresa de todos este tiene el nombre de Ricardo. Al instante la sala se llena de risas.

—¡Está bien hecho! ¡Por salío! —exclama Alessandro.

—Ay, ya —replica el aludido—. Igual a mi no me molesta, ¿verdad, Rachell?

— Ajá, dale, muévete.

Por última vez se realiza el sorteo, esta vez es el turno de Euliannys. Le toca con Kris.

—¡Más fino! ¡Kris! —le llama— ¡Nos toca juntas, te veo allá!

Mirándose resignados pero divertidos por la situación, Susej y Alessadro se van juntos, pues fueron los únicos que quedaron.

Más atrás, Krisbel observa con una sonrisa animada (nunca le dura mucho el malhumor). El día avanzaba genial.

 The Strangers ChroniclesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora