The Strangers Chronicles

3

— No sé si reir o matarme, en serio. Lo siento muchooooooo, no me odien —con pesar exclamaba Kris, caminando pesadamente de la mano de Rachell, a un lado de Diana (quien tampoco se decidia en si reir o mantener la seriedad) mientras iban en busca de los demás para notificarles sobre la situación y ver si en el camino veían rastro de la asiática perdida.

Kris se siente mortificada por el estado de su amiga, lamentablemente es algo paranoica en cuanto a la seguridad de sus amigos, y se siente culpable por haberla perdido de vista.

Rachell suspira:—Kris, nadie te odia, tranquila. Michell loca no es, así que debe seguir aquí dentro... en alguna parte.

—Eso es, solo debemos decirles a los demás para buscar mejor entre todos y listo. Ya luego al llegar a casa nos vamos a reir mucho de todo esto, ¿a que sí? —apoya Diana.

Al reunirse con el resto del grupo y contarles lo acontecido para inciar la misión de búsqueda, ocurrieron muchas cosas a la vez:

—¿QUE PERDIERON A QUIÉN? —Alessandro grita sorprendido para poder oirse por sobre la estruendosa y divertida risa de Susej, a la que disimuladamente (quizá no tanto) se le unieron Ricardo e Ivan, mientras las caras de Joseph y Eu se peleaban entre la risa, la preocupación y la acusación.

—Hey, espera —interviene Rachell—, ese "perdieron" me suena a poliedro. Fue Kris, échenle la culpa a ella.

—PERO-

—Ya, ya. No pasa nada, lo importante es buscar, pagar e irnos. Fácil —Euliannys intenta organizar a sus amigos.

—Sí pero Rachell justo hace un momento me decía que ustedes no me odia-

—¿Oyeron eso? MICHELL AHÍ VAMOS —pedante, Rachell interrumpe y, tomando a Joseph de la mano, corre hacia ningún lugar en concreto. Probablemente solo queriendo molestar a Kris.

Con la cara arrugada pero queriendo reir de alivio, Krisbel se limita a exhalar con pesadez y animar al grupo a buscar, dividiéndose así una vez más.

Caminando por la sección de lácteos, Diana, Ricardo y Susej tienen los ojos abiertos ante cualquier avistamiento de Michell, mientras conversan al respecto.

—Me sigue pareciendo increíble que Krisbel, o sea... KRISBEL perdiera a Michell —expone Ricardo. Susej se une.

—No, no. No sé qué es peor: que Kris la perdiera o que Michell se perdiera.

—¿Se olvidan de que son... KRISBEL Y MICHELL? Kris vive en las nubes y Michell no se sabe quedar quieta, para bien o para mal. Igual no me preocupa ni es culpa de ninguna, i mean ¿Quién no se ha perdido en un súpermercado alguna vez?

Asintiendo en acuerdo, Ricardo y Susej dejan de hablar por unos segundos, hasta que el primero grita de repente.

—¿VIERON ESO? —señala al final del pasilo, que ante la mirada de sus acompañantes se ve aparentemente vacío.

—Eh, ¿yogur?

—¡No! Creo que vi a Michell, ¡vengan!

Sin llegar a acabar su oración, el chico sale corriendo y cruza al pasillo de al lado, dejando atrás a unas confundidas chicas, sobretodo a una Susej frustrada.

—RICARDO, HIJO DE TU MADRE NO PUEDO CORRER... ¿RICARDO? RICARDO, MI CORAZÓÓÓÓN... imbécil.

—Entonces... no están enojados conmigo, ¿verdad? —caminando ahora de la mano de Ivan, con Alessandro y Euliannys a los lados, una Krisbel preocupada camina veloz en busca de su chinita.