Ola de sentimientos

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Era una tranquila mañana a finales de Septiembre. El sol en lo alto pero, curiosamente era gentil con su piel. Temperatura adecuada, el viento fresco golpeando sus rostros de vez en cuando. Sentadas en una banca del colegio rodeadas de verde, y hojas muertas. Su cabeza recostada en su pecho, Jessica acariciaba lentamente su cabello mientras Taeyeon tenía cerrados sus ojos. Estaba ausente. No había dormido adecuadamente los últimos días por desvelarse haciendo tareas—algo que impresionaba tanto a Jessica como a Tiffany y se preguntaban todos a qué se debía ese cambio—e iba con el cabello despeinado.

—La sigues amando.

La voz de Jessica se escuchó como un eco para sus oídos. Su mirada estaba fija en un punto cualquiera.
Taeyeon aclaró su garganta tomándola desprevenida. ¿Debía de ser sincera? ¿Debía aparentar que todo era perfecto cuando no era así? 

—No sé de qué hablas.—Dijo Taeyeon en una voz ronca, claro que sabía de qué hablaba pero, de cierta manera aún le dolía hablar de sus sentimientos ignorados por Tiffany.

—La amas.—Acomodó un mechón de su cabello por detrás de su oreja, y suspiró de manera frustrada.—Comprendo porque te gusta.—Jessica sonrió débilmente.—Es inteligente, aplicada, y una excelente hija.

—Tiene novio.—Comentó Taeyeon de pronto.

—¿Y eso qué? ¿Acaso eso te impide a amarla? No. 

—Ella es mi amiga, no hay ninguna posibilidad.—Jessica se limitó a asentir sin mirarle. Parecía no estar escuchando y la razón era simple: no había más qué decir al respecto. 

—A veces el amor está en las personas equivocadas.—Dijo, no tan convencida. Sin saber qué palabras de aliento o consuelo darle. Y es que lo más hipócrita que se puede dar, es el consuelo -en la mayoría de los casos-. Contar tus problemas para que alguien te diga "ay, lo siento", "¿estás bien?" o quedar en una actitud y posición que creen un momento incómodo.

Los momentos incómodos eran parte esencial de contar sus problemas. Eso es lo que le gustaba de Jessica, ella escuchaba y la acompañaba en algunas de sus soledades, y le decía solamente lo indispensable, lo honesto. Lo que podía.

—Has cambiado un poco.—Volvió a hablar.

—No.—Contestó Taeyeon, incorporándose un poco para mirarle a la cara.—Solo...le deseo lo mejor y...No. Olvídalo. No puedo hacer eso.

—¿Por qué?

—Porque es mi amiga y las amigas no son hipócritas. No quiero desearle lo mejor con otro porque la quiero para mí, soy egoísta y así soy, y tal vez nunca nadie me entienda. Pero es mi forma de ser...¿lo comprendes? Mi testarudez, mi frialdad, mi egoísmo, mi altanería.—Jessica la miró con un súbito interés.—Es lo correcto, sabes. La gente lo dice para verse más fuerte a ojos ajenos. 

Jessica volvió a asentir y de nuevo las llenó el silencio y la incomodidad. Ambas haciéndose una mutua y silenciosa compañía.  Ambas mirándose a los ojos.

—Me gusta tu forma de ser. Me gusta tu testarudez, tu frialdad, tu egoísmo y tu altanería. Y tal vez nunca te entienda pero no es necesario si estoy aquí para quererte.—Se encogió de hombros y se volvió a formar un silencio.

Taeyeon no dijo nada. Ansiaba preguntarle por qué la quería, que podía proveerle ella, qué era lo que veía en ella, que le atraía de ella, qué había de hermoso en ella, sin embargo todo se redujo a un silencio. No iba corresponder a sus sentimientos porque no podía entregar nada a quien lo poseía todo. No iba a ser hipócrita.
Pero la abrazó, tan solo eso bastó para que pudiera hacerla sonreír. 

 

***



—Tu amiga es una lesbiana.—Tiffany escuchó una voz trás ella. Se volteó ligeramente encontrándose con un Nichkhun frunciendo el ceño y sus brazos cruzados a la altura de su pecho.

—¿Qué?—Preguntó Tiffany confundida. Al parecer no había escuchado bien.

—Taeyeon, tu amiga, es una lesbiana. Y tu amiga Jessica, la rubia esa, también.—Frunció aún más el ceño el chico, agitó un poco la cabeza.—Todos lo saben.

No se movió ni dijo nada. Naturalmente pudo hacerlo calmar con un beso, decirle que no, que estaba equivocado—muy equivocado—. Pero no lo hizo. Sabía que, de intentarlo, no le creería. Podría explicarle pero no, ella también lo sabía pero intentaba ignorarlo. Intentaba ignorar la notoria cercanía entre ambas chicas e intentaba ignorar los supuestos celos que crecían en su interior cada vez que las veía juntas pero, ¿por qué? ¿por qué albergaba tantos celos? y ¿por qué no podía contenerse a reclamarle a la rubia que Taeyeon era suya? Aunque no era así. Quizás solo era el miedo a perder a su mejor amiga, así que por esa razón las ignoraba.

—No lo son.—Contestó Tiffany negando con la cabeza mientras una pequeña risita se escapaba.

—No, Tiffany. Sí lo son, se la pasan juntas, se abrazan demasiado, se toman de las manos....Solo hace falta que las vean besándose.—Se sintió un poco molesta al escuchar las palabras del chico. ¿Verlas besarse? Jamás. No, esperaba que nunca fuera así. Pero ¿por qué tendría que negarse ante la idea? Su amiga tenía todo el derecho a besarse con quien fuera o...¡quizás no! ¡No! Y ash, empezaba a divagar demasiado.

—Si son lesbianas ¿cuál es el problema, eh?—Nichkhun se quedó callado.

—Son mujeres, Tiffany. Son tus amigas. No puedo creer que tengas ese tipo de amistades.

—Son mis amigas, por lo mismo. Y ya te dije que no son lesbianas. 

—Tu madre se volvería loca si supiera que te juntas con ese tipo de gente, y aún más tu padre. Solo es un consejo, amor. No te enojes.—La tomó de la cintura acercándola a su cuerpo.—Solo evita relacionarte mucho con ellas.

Le miró estupefacta.

—Entiendo —dijo, con una sonrisa falsa en sus labios y un chasqueo de su lengua. No, no entendía, pero estaba harta de escucharlo y su manera de pensar que podía alejarla de Taeyeon, porque de Jessica claramente no le importaba—. ¿Sabes qué? Me voy.

Tomó su mochila del pupitre, pasó a su costado y se dirigió hacia la puerta sin dirigirle una mirada fugaz.

Pero ahora comenzaba a preocuparle por lo que comentaban otros en el colegio. ¿Por qué decían que eran lesbianas? ¿Quién había comenzado el supuesto rumor? El cual tenía que admitir que no era un rumor, porque de Taeyeon era muy notorio y de Jessica, bueno, de Jessica se podía esperar cualquier cosa. Quizás sea algo injustificado, quizás estúpido, pero no podía evitar sentir el miedo de perderla.

¡Pero eran amigas! ¿Por qué tenía que sentir celos con Taeyeon…? No era que…empezara a sentir cosas, no, pero ¿también por qué Taeyeon de pronto se olvidó de ella?

Era ella con quien se la pasaba todo el tiempo, era ella con quien hablaba de muchas aunque no fueran importantes, era ella quien la escuchaba todo el tiempo, era ella y no la otra.

Porque la otra era Jessica, la tercera persona, y no, simplemente no tenía que haber tres.

¡Solo dos! ¡Porque era cosa de dos! ¿O…qué era cosa de dos? ¿Amistad? La amistad era de cualquier número, cierto…¿Y el amor? El amor era de dos. No sentía amor, o quizás si o quizás no.

—Te odio. —Caminaba de un lado a otro por los pasillos, sin parar de pensar y murmurar la mismas dos palabras pero no le importaba, la burbuja se había roto y no había nada que pudiera contener sus sentimientos ahora.
Taeyeon era su confusión.

Don't speakDonde viven las historias. Descúbrelo ahora