Nunca sentí lo mismo que tú. - YinWar [Libro 1] EDITANDO

Capitulo 11 Final

Lo confesé pero no fui correspondido.

-¿Sabes? Un día me pregunté sobre el día en que supieras lo que siento por ti y en como sería tu respuesta pero me dije a mi mismo que nunca sabría la repuesta ya que no te ibas a enterar de mis sentimientos pero creo que ahora lo sé - dije sin apartar la mirada de la bella vista.

-Eras consciente de que esto algún día tenía que pasar - se levantó y se acerco lentamente hacia mi. - Te lo advertí y aún así quisiste quedarte - hablo sin preocupación.

Suspire aún con la mirada fija en la hermosa vista que se encontraba en frente de nosotros y hable.

-¿Sabes porque me quedé contigo? - pregunte.

-¿Por qué?

-Se que me lo advertiste pero yo, aún en el fondo de mi corazón tenía la esperanza que te podía hacer cambiar pero no lo logré - mi voz sonaba con decepción.

-Que mala suerte la tuya espero que ya no insistas con lo mismo ahora que te diste cuenta que nunca tendremos una relación - soltó fríamente.

Mire a Yin que estaba recargado en mi auto, no puedo creer que sea el mismo chico cariñoso de hace unos meses, ha cambiado tanto que ya lo desconozco.

¿En verdad me enamoré de él o solo es confusión? Nunca había sentido lo que sentí con Yin. Tal vez si me enamoré de él.

-Entonces... ¿Es una despedida? - hablé calmado.

-Supongo que si - dijo con pesadez.

El ambiente se volvió en un silencio incomodo, ninguno de los dos quiso hablar.

-Ojala que te valla bien con tu nueva relación - lo miré con una sonrisa.

-Gracias - me dijo sin importancia.

-Se que ya te lo dije pero quiero decirlo una vez más - suspire y hablé. - Yin me gustas y me sigues gustando - confesé con sinceridad.

Yin me dirigió una mirada pero luego la volteo, se quedó en silencio sin decir absolutamente nada.

-Nunca sentí lo mismo que tú - dijo sin ningún sentimiento.

Después de esas palabras, mis lágrimas salieron, solo pude asentir, me subí a mi auto y me dirigí a mi casa dejándolo solo.

F I N

En un cuarto de uno de los tantos edificios que tenía la ciudad, un chico sollozaba y hablaba para si mismo.

¿Alguna vez has negado tus sentimientos por no querer lastimar a la persona que te gusta?

Pues eso es lo que estaba pasando con aquel chico que llevaba por nombre Yin.

Ha pasado exactamente dos meses desde aquella noche en donde el chico tuvo que negar sus sentimientos para salvar al amor de su vida.