The secret of blood

Tensión entre reinos

- Al cabo de unos días llego el esperado momento, por fin los 2 reinos se reunirán cara a cara y acabarían la gran guerra que les habría traído miserias por siglos, por el lado de mi familia todo era un desastre, definitivamente los Fossati no servían para planear un viaje.

- Mientras Emiliano me ayudaba a empacar unas cosas a escondidas de mama , mientras ella regañaba a unas cuantas empleadas de servicio, mi hermano y yo podemos escabullirnos por todo el castillo y Emiliano se pudiera despedir de Fleur, para mi que esos dos se traían algo, por lo tanto no me dejo presenciar le emotiva despedida, así que me senté a esperar algo molesta por el desplante y cuando salieron me despedí de Fleur con un beso en la mejilla.

- ¿enserio lloraste? dije con una risa burlona

- No, porsupuesto que no, todos tenemos un ritual de despedida que trata de exprimir limones en nuestros ojos hasta perder la visión.

- ya,ya perdon tranquilo hermanito llegaremos en unas semanas, ademas ¿quien les impone en verse en el bosque en las noches ah?

- Tienes razón pero eso es muy.. ya sabes eso es muy tu estilo

- Bien como quieras, mejor apurate que los carruajes deben estar por salir.

- La gran familia real apunto de salir del castillo y las más de 60 maletas los acompañaban y una familia no muy sonriente salió de la puerta principal, mientras bajaban las escaleras Tory noto que algo faltaba.

- ¿no que Giselle vendría al gran reencuentro, donde rayos esta?

- Ante todo tory - dice su madre con un tono de desagrado . Cuida tu vocabulario y lo segundo Giselle llegará mañana se le presento un inconveniente.

- ¿un inconveniente o se le ensucio un zapato o aun peor se le rompió un vestido?- Emiliano ríe conmigo, ver a mamá molesta por esas cosas era divertido .

- Bien- dice mi madre en forma de dictadura - ustedes dos a ese carruaje y los quiero con vida cuando lleguemos a Greyselt.

-como ordene su señoría- dije con un tono de voz mas grueso y de eso nos reímos durante el camino.

- En Greyselt era algo diferente, no estaban tan aturdidos .

- Lilah y Andy estaban emocionados bueno Andy mas bien estaba aterrado y temblando, conocer a su "futura esposa" no es cualquier cosa dentro de unos minutos toda la familia real de Snyuport estaría alojada allí.

- Empezaron a sonar trompetas de anunciación y todos los empleados de servicio estaban en filas. Mama venia de la mano del obstinado de mi padre, se veía bastante feliz según lo que tengo entendido ella y la reina de Snyuport fueron grandes amigas debe ser emocionante volver a verla.

- A Andy le sudaban excesivamente las manos y papa lo abrazó para calmarlo un poco, se abrieron las inmensas puertas y vimos llegar 2 hermoso carruajes, en el primero salio una mujer la reina, rubia alta y hermosa al lado de el que supongo seria el rey de snyuport cabello largo mirada fulminante y cabello negro brillante, en el segundo carruaje salio un joven rubio no tan alto era atractivo pero algo menor que Andy y yo, el chico rubio le dio la mano a alguien mas dentro del carruaje.

- Andy temblaba ya que seguramente esa sera la chica con la que tendría que comprometerse.

- Efectivamente si lo era, cabello castaño y corto ojos azules llegando a grises algo alta y delgada.

- En ese momento Lilah hizo una mueca esa chica se le hacia bastante familiar pero no recordaba de donde. Los Fossati subieron hasta nosotros, hubo un cortés saludos de parte de los 2 reyes y mi madre se veía emocionada por saludar a Verónica, y nosotros pues.

- ¡Hola! Mi nombre es Emiliano Fossati y ella es mi hermana Tory Fossati.

- Hola, un gusto en conocerlos - dice algo forzada- y ustedes son los Diggory, no?

- Si, un gusto, yo soy Lilah Diggory y el es mi hermano Andy Diggory.

- Andy extiende la mano muy nervioso, la chica era linda pero se veía algo ruda.

- Tory trata de romper el hielo para romper la tension entre todos - bueno supongo que pasaremos mucho tiempo con ustedes estas semanas será mejor ser amigos ¿no creen?

*Enserio me estoy esforzando por ser amable*

- Tory ¿dijiste algo? pregunto Lilah

- Nada, nada, podrías acompañarme un momento - agarra a Lilah del brazo y se la dirige a la habitación mas.

- La tensión es insufrible allí, ¿no crees? pregunte tratando de sacar tema a Lilah, - Ella se sonrojo algo y asintió. A lo cual pregunto oye ¿te conozco de algún lado?

- Respondí algo indiferente- no por supuesto que no, estaba segura de jamás haberla visto.

- Bueno, bueno tu eres la que vive aquí, ¡enséñame el castillo de seguro es increible! - dije entusiasmada.

- Si claro - dijo algo confundida, tu familia es algo extraña no? digo, sin ofender solo son muy peculiares a comparación de la mía.

-Bueno apuesto a que la tuya es mas normal, se que no debo hablar mal de propia familia - río con un poco mas de confianza, pero no hay que decir mentiras eh, es una familia de locos, mi hermano Emiliano es el mas decente de todos nosotros pero también tiene momentos donde pierde la cordura no es muy amenudo pero cuando sucede lo disfrutas, por que sabes que no eres la unica mal de la cabeza en la familia Fossati.

 - Es encerio? Lilah reía, parece que ya habiamos entrado en confianza mientras recorremos los largos  y limpios pasillos del castillo con sus refinados pisos color perla y paredes con tonos azules pasteles era muy hermoso, pasamos por diferentes salas, incluso una que estaba llena de hermosos cuadros.

Wow- dije asombrada, ¿tu los pintas? - Si dijo Lilah super emocionada es una castillo muy grande y tengo bastante inspiración es más que un hobbit es una pasión - le deslumbraron los ojos al hablar tan emotiva sobre sus pinturas, - Oye y ¿quien es ese erizo? pregunte - Ohhhh Casper, se llama casper es el Erizo real de la familia. Tiene una historia algo (graciosa)?, el caso es que mi padre no nos cree demasiado "responsables" a mi si, no a mi hermano pero nos dio el erizo a los 2 para no hacerlo sentir mal a Andy puede ser algo sensible en las decisiones respecto a mi padre  y es nuestra responsabilidad no dejarlo morir hasta su año de vida limite. 

- Wow, que turbio- reí, y pensé que mi mama era la excesiva.