Un paraguas para la lluvia

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El día de hoy cumplirían un año de haberse conocido por primera vez en aquel puente, Daisuke kambe había cambiado bastante su forma de ser y y su forma de tratar a Haru desde el caso que involucró a su padre, se habían vuelto mejores amigos, o eso creyó porque al parecer festejaría solo en un día bastante nublado.Haru llego entusiasmado un lunes al departamento de crímenes modernos, en la noche anterior mensajeo hasta tarde con Daisuke planeando lo que harían para festejar el tan aclamado aniversario, pero cuando llegó, daisuke no se encontraba ahí, corrección, Daisuke no apareció en todo el día, le llamó pero su celular estaba apagado, preguntó a sus compañeros y a superiores pero nadie sabia donde estaba, Haru solo se llevó una decepción ese día, tanta que se quedo hasta la madrugada trabajando y adelantando el trabajo para el siguiente día.

llegó la hora de irse a su casa, eran aproximadamente las dos de la madrugada, Haru estaba tan metido en sus pensamientos, que no se dio cuenta de a que horas llegó a su casa ni de la caja envuelta en papel dorado con un lazo negro que estaba frente a la puerta, Haru un poco confundido tomo la caja y la abrió, adentro venia una caja de sus chocolates favoritos, en un principio pensó que daisuke habría dejado el regalo pero luego recordó que el no era de dar detalles así, además, ¿Cómo se acordaría de cuales eran sus favoritos si cuando hablaba parecía que Daisuke olvidaba al instante todo lo que le decía?, aun así decidió comprobarlo, le volvió a marcar pero no entraban las llamadas, mando mensajes y estos no le llegaban, ante el gran suspiro que dio por el cansancio que esta situación le estaba dando le hablo a Suzue pero la situación se volvió a repetir, dejo el problema así, pensando que Daisuke volvería al día siguiente.

Al parecer un gran tifón se acercaba, fue el primer pensamiento de Haru al salir de su casa rumbo al trabajo, al llegar Haru esperaba ver a daisuke y reclamarle por la decepción que le hizo pasar, pero jamas llegó, y volvió a repetir la rutina anterior, se fue de madrugada y volvió a encontrar un regalo enfrente de su puerta esta vez era una corbata color verde, decidió no volver a intentar llamar a Daisuke y se fue a dormir sin pensar que el bucle que parecía infinito se repetiría en toda la semana.

Ya era viernes, a diferencia de sus compañeros, Haru no se encontraba feliz de que su hora de trabajo finalizara, puesto que ha sido su forma de distracción de la situación que envolvía a Daisuke, sin saberlo el había formado parte de su vida y de verdad lo extrañaba demasiado pero era muy orgulloso para admitirlo, el no se merecía que Daisuke lo dejara plantadodespués de haber pasado tantas situaciones juntos, sus ganas de llorar y de verlo, hicieron que se volviera a quedar hasta tarde en el trabajo teniendo la esperanza de que el podría volver a verlo, lo cual por un lado fue un error debido a que la lluvia no dejaría que Haru saliera del edificio por un buen rato.

Haru decidió salir a observar la lluvia, después de todo el no llevaba paraguas y había ido en metro al trabajo, no le quedo de otra mas que sentarse en el escalón que daba hacia la salida, ya era bastante tarde, era el ultimo en el edificio, la lluvia no sesaba, y el frió que tenia no ayudaba en nada, aun asi se sentía miserable y se encogió poniendo su cabeza recargada en sus rodillas, hasta que escucho que alguien le hablaba.

-Después de todo si estabas aquí.

Era una voz bastante conocida, al levantar su cabeza vio a esa persona que lo había vuelto loco, con su impecable traje negro y su distintivo pelo hacia atrás, además portaba un gran paraguas negro que lo hacia lucir bastante elegante, sin darse cuenta comenzó a llorar y Daisuke mostró una expresión que Haru jamás había visto, sin más daisuke corrió a abrazarlo, Haru seguía llorando en el hombro de daisuke mientras que el nombrado le acariciaba el pelo para que se relajara.

-Tranquilo Haru, ya regresé por ti.

-Donde habías estado idiota, me sentí tan.. tan.. miserable por tu culpa.

-Se que soy un idiota por haberte dejado plantado y no decirte nada, pero yo quería protegerte y que no te pasara nada porque eres mi prioridad.

-Es..pera que has dicho?

Daisuke se separo de Haru y lo tomo de las palmas juntando así sus calientes manos, con las frias de Haru.

-Me gustas, esa es la respuesta a todo lo que paso, a los regalos que deje en tu puerta cada día, a los momentos que hemos pasado juntos, a todo.

Un poco avergonzado y seguro de si mismo Haru se lanzó a los labios delgados de Daisuke, dándose así un tierno beso donde derrocharon las ganas que tenían de verse.

- ¿Te gustaría salir conmigo apesar de ser un idiota?

-A pesar de eso si quiero salir contigo idiota.

-Entonces déjame llevarte a casa, después de todo, traje un paraguas para la lluvia.

Circunstancias diferentes ~ One-Shots ~ DaiharuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora