—Ya te dije que no, Blaze. No insistas.
— ¡Pero dame una razón válida para no dejarme ir!
— ¿De verdad necesito darte las razones? Son bastante obvias.
Me quedé de brazos cruzados frente a Paty, mientras ella seguía inmersa en el libro de contabilidad de la caja. Aquella tarde la había acompañado a la tienda luego que Agatha cancelara la práctica, pero más que ayudarle con los clientes, le había rogado que me dejara ir al viaje que haría la familia de Nathan a la Isla Herron por las vacaciones de primavera.
Ella había estado en completa renuencia, ni siquiera la llamada de Vivian logró aplacarle un poco la negativa. Estaba de verdad decidida a no dejarme ir.
—Mamá... —empecé, con tono suplicante y chillón.
—No uses esa carta conmigo —escupió, con una seriedad cortante—. Siempre que me llamas así es porque la situación se ha puesto demasiado seria, o quieres obtener algo. Esta vez no funcionará.
Se subió los lentes de lectura que le caían sobre el puente de la nariz y siguió con los ojos clavados en sus asuntos.
— ¡No es justo que Chase sí vaya y yo no!
— ¿Ya No habíamos tenido una conversación sobre lo injusta que es la vida?
Solté un gritico de frustración. Me alegró que no hubiera ningún cliente presente en ese momento, para así poder hacer mi rabieta con más libertad.
Al principio no quise emocionarme con el viaje, porque sabía que mis probabilidades de asistir eran escasas. Patricia podía ser una mamá compresiva y moderna en unos aspectos, pero en otros resultaba demasiado sobreprotectora.
Claro, era entendible, yo seguía siendo menor de edad y ella era consciente de todas las perversidades a la que se someten los adolescentes actuales debido al aumento de la tecnología y el libertinaje.
Pero una vez que Nathan me mostró la casa que sus papás habían alquilado, no pude evitar hacerme ilusiones. Además, luego que Vienna rechazara la invitación debido a que necesitaba estudiar para los exámenes, Kieran terminó por invitar a Chase. Así que mi chispa de esperanza logró avivarse de nuevo a sabiendas que mi hermano conseguiría el permiso para ir.
¿El problema? El permiso solo había sido para él.
—Vivian es igual de estricta que tú, ella no va a hacerse la vista gorda con nosotros dos allá —refuté, decidida a salir de aquella tienda con mi cometido logrado—. Puedo dormir con ella si eso te tranquiliza.
— ¿Qué dijo tu papá sobre esto? —preguntó, aun sin alzar la vista en mi dirección.
—Que te pidiera permiso a ti.
—Ya tienes mi respuesta entonces. No hay más que discutir.
—Pero...
— ¡Blaze! —Me gritó, haciéndome callar de golpe—. ¿Crees que no se todo lo que pasa por la mente de los chicos cuando tienen tu edad? Te recuerdo que yo también tuve diecisiete y pensé que ya era lo bastante mayorcita para valerme por mi misma. Pero estaba lejos de ser así.
ESTÁS LEYENDO
Según Blaze ©
Fiksi Remaja✨ GANADORA YOUNG ADULT EN LOS PREMIOS WATTY 2022✨ Han pasado once años desde que Blaze y su hermano, Chase, fueron adoptados por Patricia y Marcus Luthor. Sin embargo, las inseguridades y miedos de ella por ser abandonada de nuevo jamás le han permi...