Pasaron varios años desde entonces.La vida en el pueblo transcurrió con normalidad para todos.El alcalde Will hizo reformas,el trato comercial de Alois y Soma funcionó bien y ahora este primero se hizo rico,su relación con Luka prosperó y se hicieron amantes,Grell seguía regentando el prostíbulo,Agni como criado,las víctimas de Claude y los familiares de Ciel y Sebastian fueron enterrados...
Y el matrimonio de Ciel y Sebastian fue feliz en todo ese tiempo.
Tal como prometió,el joven Phantomhive estudió todos los libros y aprendió muchas cosas.A pesar de que aún se sentía algo inexperto,ya no era como aquel niño que se marchó de casa con su novio-lobo sin saber nada.Ahora sabía bastante sobre hechicería,animales,plantas y cómo utilizarlo en su beneficio,además de haber aprendido un par de cosas sobre el manejo de su "don".Sabía muchas cosas por teoría,pero aún le faltaba práctica y no podía realizarla mientras estuviera solo,por eso decidió ponerse en contacto con su vieja amiga Sullivan.Pensaba que con ella podría probar a practicar con "el don" en lobos comunes,o buscar a algún licántropo normal,todo con tal de no tener que maldecir a nadie como hizo Bravatt en el pasado.Porque ya había aprendido el hechizo necesario para activar esa maldición,y era tan fácil que no le extrañó que al hechicero no le costase hacerlo dejándose llevar por la rabia.
En todo caso,se prometió a sí mismo que jamás la utilizaría sobre nadie.Era una tranquila noche de invierno cuando Ciel y Sebastian se encontraban juntos.Ciel había crecido,aunque tampoco había cambiado mucho desde los 13 años,y ahora era un joven de 15,mientras que Sebastian ya contaba con 22 años.Los dos estaban sentados en la hierba,en un pequeño claro del bosque.La luna estaba llena,la brisa soplaba,y los amantes se arropaban bajo la gran capa de Ciel.Los dos contemplaban la luna,alzándose majestuosa sobre el cielo.Ciel comentó:
-Hace una noche estupenda...¿no crees,Sebastian?
-Sí...-respondió el mayor,tomándole de la mano-hacía mucho que no disfrutábamos de una noche tranquila.
-Sí...hemos estado ocupados estos años.
-¿Sabes,Ciel?Parece que fue solo ayer cuando en una noche así me transformaba en hombre-lobo.
-Ya...los dos solos,yendo por los bosques,yo montado en tu lomo,durmiendo sobre tu cuerpo peludo...ahora que ha pasado bastante tiempo,puedo decir que no recuerdo aquello como algo tan malo.
-Puede que tengas razón.
-Sebastian...-dijo Ciel de pronto,mirándole con cierta preocupación-¿Sabes?Hace poco...descubrí una cosa.Resulta que si controlas "el don" lo suficiente y adquieres experiencia,puedes llegar a controlar tus propias transformaciones,pudiendo elegir cómo y cuándo lo haces.Por eso Hannah nunca se transformaba,y Claude lo hacía las noches que le convenía.Últimamente no dejo de pensarlo,y creo que yo también podría haber dominado esa habilidad si lo hubiera sabido en su día.Sebastian...¿hubieras preferido que nos quedásemos como lobos de ser así?
-Ciel...-habló Sebastian despacio,mientras le miraba a sus ojos con tristeza y le acariciaba su mejilla-escucha,sé que debes tener dudas,pero tomamos la decisión correcta.Es cierto que un cuerpo de hombre-lobo te da poder,uno que no podrías conseguir de ninguna manera,pero no seríamos distintos de unas bestias asesinas.No me importaría que hubieras podido practicar esa habilidad,pero de ser así habrías tardado muchos años en dominarla,y aunque tú lo lograras,recuerda que yo no podría hacerlo.Yo nunca tendría "el don",y solo tú habrías dejado de ser un lobo cuando quisieras.
-Perdóname,Sebastian...debo de haber sonado muy egoísta con eso.Tienes razón,lo mejor fue librarnos de la maldición y dejar de ser lobos,los dos.Merecemos una vida normal...
-Sí.
-Sebastian...-pero antes de que pudiera decir más,Sebastian le dio un dulce y espontáneo beso en los labios.Como siempre,el mayor sabía detectar cuando Ciel se sentía inseguro,y sabía que un acto como ese podría calmarle,hacerle sentir que todo estaba bien.Ciel se dejó guiar por los labios de su esposo,como tantas otras veces,bajo la luz de la luna.
Cuando se separaron,dejando un leve hilo de saliva colgando de las bocas de ambos,Sebastian dijo:
-Bueno,pero sí que admito que el hecho de haber sido hombres-lobo nos trajo una cosa buena.Si no hubiera sido por eso,tú y yo no nos habríamos casado,Bocchan...
-Y dale con el Bocchan...-dijo riéndose Ciel de su tan repetida broma-y que sepas que nos hubiéramos casado igual tarde o temprano.
-Bueno,yo no me arrepiento de eso.
Y tras decir esto,Ciel le devolvió el gesto besándole de nuevo,esta vez más lenta y apasionadamente.
Ambos se besaron con pasión y dulzura,mientras el menor le acariciaba suavemente detrás de sus orejas.Con cuidado,Ciel le retiró a Sebastian el collar que llevaba para que no le molestara durante el acto que estaban a punto de cometer.Él se molestó un poco por esto,mas no le impidió hacerlo,y tras esto Sebastian se apresuró en quitarle a su amante la camisa.Dejó así al descubierto su torso desnudo,tan delgado,y al verle así el mayor no pudo resistirse en tumbarle sobre la hierba.Con él encima suya y sujetando sus manos,volvió a besar a Ciel largo y tendido,y al separar sus labios,el mayor dijo:
-Maldito niño...
-¡¿Perdona?!
-¿Como tú,de entre todos,has sido capaz de enamorarme de este modo?
Ciel solo pudo sonreir ante sus palabras,a lo que Sebastian respondió con otra sonrisa picarona.Y tras desabrocharse su propia chaqueta y retirarse su suéter,al fin Ciel pudo contemplar su cuerpo,perfecto,no muy musculado pero tampoco demasiado delgado,como cabría esperar de un hombre que ha entrenado toda su vida en los bosques.El joven Phantomhive se llevó la mano a la boca,empalmado,y antes de que se diera cuenta él enterró su rostro en su pecho.Ciel se excitaba a la vez que le masajeaban con fuerza sus pectorales,mientras él acariciaba la cabeza y cabello de Sebastian.Sin poder aguantar más,el menor agachó su cabeza para lamer su oreja izquierda,dejándose llevar por un impulso,a lo que el mayor respondió riéndose,pues le había hecho cosquillas.Ciel se detuvo,sabiendo que si seguía él se detendría,y Sebastian aprovechó la ocación para bajar la posición de su cabeza,y mientras sujetaba las piernas de su amante forzándole a abrirlas,rozó con cuidado su delicado miembro para darle un lametón en todo el rabo.
-Ah...-gimió Ciel.Al ver su reacción,Sebastian toqueteó un poco su glande,encontrándolo ya rebosante de líquido preseminal,y empezó a lamer a la vez la piel de sus huevos y la base de su pene.Ciel gemía como nunca antes,suplicando su nombre,aquello era algo que nunca antes le habían hecho,y le ponía más cachondo que nunca.
-¡Ah!...¡Ah!...¡Sebastian!-él se excitó al escuchar cómo pronunciaba su nombre,lo que hizo que aumentara considerablemente el ritmo,mientras de nuevo el menor acariciaba su cabeza para forzarle a seguir.Y cuando creía que la cosa no podría ser mejor,fue cuando Sebastian tanteó para buscar la entrada de su ano.No tardó en dar con ella,y entonces,sin cortarse un pelo introdujo uno de sus dedos en su cavidad anal.
-Ah...-dijo al notarlo.Pero parece ser que esto no fue bastante para él,y metió dos dedos más,arrancándole un grito de placer a la vez que de dolor.
-¡Ahg!¡Sebastian!-en cuanto le escuchó sacó los dedos de dentro de su cuerpo,aprovechó para bajarle su ropa interior del todo,hasta las rodillas,y él empezó a bajarse los pantalones y lo que quedaba de su ropa,mientras Ciel veía cómo se sacaba su enorme falo pálido.Sabía de sobra qué vendría a continuación,y como tantas otras veces,le aterraba pensar que le dolería,pero a la vez le excitaba y se moría de ganas de que entrara otra vez con esa cosa en su cuerpo.Sebastian empezó poco a poco,sosteniendo una de sus piernas para tener un mejor acceso a su ano,y una vez lo tuvo a la vista metió su glande.
-¡Ah!
-Ciel...
-Sebastian...
Mientras se decían sus nombres y el mayor le miraba con sus intensos ojos rojos,iba metiendo cada vez más y más su miembro,hasta que lo tuvo adentro por completo.Sebastian fue moviendo su pene dentro de su cuerpo con fuerza,provocándole ese placer que tanto deseaba conocer de nuevo,mientras no dejaba de acariciar el cuerpo de Ciel a cada instante.El joven Phantomhive le escuchaba gemir por lo bajo,excitándole más,y al ver su expresión de placer se levantó un poco,forzó a Sebastian a agachar su cabeza,y mientras le acariciaba su nuca,volvieron a besarse.Según unían sus labios y Ciel sentía la fuerza de sus estocadas por la zona trasera,dejaba escapar de vez en cuando pequeños gemidos,pero él los acalló introduciendo su lengua en su boca.Ciel correspondió el gesto de su esposo con gusto,mezclando su lengua con la suya mientras le violaban.Continuaron así durante más de media hora,hasta que Sebastian eyaculó dentro del cuerpo de Ciel de tal forma que parecía que había caído toda una cascada de semen en su interior,y el menor se corrió a la vez que él.Agotado,el mayor sacó su miembro y se cayó sobre el cuerpo de su esposo,y él le abrazó,también cansado debido a lo que acababan de hacer.
Ciel Phantomhive podía escuchar cómo Sebastian respiraba despacio jadeante,casi a la misma vez que él,hasta que le dijo,con su agradable y melodiosa voz:
-Ciel...te quiero...
-Y yo a ti...
Y los dos continuaron un rato más tumbados sobre la hierba.
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Caperucita Roja Kuroshitsuji:los últimos hombres-lobo(IV)
FanficTras haber retomado su vida en el pueblo,Ciel y Sebastian viven una vida feliz como matrimonio.Ciel empieza a estudiar la magia negra para aprender a manejar "el don",mientras que Sebastian decide convertirse en cazador.Pero no todo saldrá como espe...