La reina de blanco "Reyna X Sage"

Fin del contrato

Adelante de ellas se encontraba Omen sentado en su trono.

-Gracias por aceptar mi trato majestad-

-Con mucho gusto lo acepte- Sonrío

-Espero que traiga el pergamino-

Sage agarró su mochila y de ella sacó el pergamino, Omen le hizo una señal al que parecer era su guardaespaldas y este avanzo hasta quedar al frente de Sage, se inclino y extendió su mano para pedir el pergamino ella se lo dió y volvió a su lugar dándole el pergamino a Omen. Abrió el pergamino para confirmar que sea el real y después lo cerró.

-Muy bien, usted se quedará con el pergamino y el contrato de paz queda hecho. Sientanse como en casa y quédense el tiempo que deseen- Le entrego el pergamino

-Gracias, saldremos mañana por la mañana- Sonrío Reyna

Se alejaron y le dieron las mochilas a unos empleados.

-¿Y que quieres hacer?- Preguntó Reyna

-Este reino es muy bonito, quiero explorarlo- Le sonrió

Salieron del palacio y se dirigieron a la plaza principal, había todo tipo de puestos y era gigante. Recorrieron felizmente la plaza mientras gozaban de su compañía. Sage tenía ganas de comprar todo lo que veía. Se pararon en otro puesto y Reyna sintió que alguien le tocó el hombro, cuando se voltio se encontró con un joven con muchas flores en las manos.

-¿No quiere una flor para la dama?- Preguntó con una sonrisa

Reyna lo miro confundida y este le guiño el ojo, ya que había entendido le iba a decir que no pero algo le dijo que era buena idea.

Le tocó el hombro a Sage ya que todavía estaba muy entretenida con los productos y voltio a verla. Se sorprendió al ver que Reyna tenía una hermosa flor azul y se la estaba dando.

-¡Wow! Gracias, que detallé- Le sonrío mientras se sonrojaba

Siguieron viendo todo lo que podían, llegó al punto de que casi oscureciera. Siempre que pasan tiempo juntas se pasa volando. Reyna se quiso ir a descansar al ver que Sage ya bostezaba y eso hicieron. Llegaron al castillo y se iban a dirigir a sus habitaciones pero detrás de ellas llegaron muchos guardias que escoltaban a un delincuente.

-Compermiso- dijo el comandante ya que estaban en medio

Cómo reflejo Reyna quitó a Sage de enmedio provocando que se quedará contra la pared y Reyna enfrente de ella, quedaron tan cerca que sus respiraciones chocaban. Se sonrojaron a más no poder.

-Reyna ya se fueron- Dijo tímida, Reyna voltio y ya no había nadie

-Es cierto, lo siento- Dijo avergonzada

Reyna se separó y volvieron a caminar hasta sus habitaciones, entraron, se alistaron y se acostaron en camas distintas. Lograron conciliar el sueño rápido gracias a lo cansadas que estaban.

Reyna se despertó, vio por la ventana y al parecer era de madrugada. Voltio y noto que Sage estaba despierta mirando el techo.

-¿Que tienes?- Preguntó preocupada

-No es nada, solamente no puedo dormir- Dijo despreocupada

Reyna se paró de su cama para acostarse en la de Sage, ella confundida le iba a preguntar pero la abrazo y la recargo contra ella. Volvió a sentir la comodidad. No se quejo y cerró sus ojos al igual que Reyna.

<<Haces que me enamores cada vez más de ti>>