III

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Había llegado temprano al trabajo junto al super, mientras el azabache estaba en su despacho, él se encargó de abrir la comisaria y limpiar un poco antes que su turno comenzara. Al poco tiempo comenzaron a llegar los comisarios, alumnos y demás, era un día esplendido para atender atracos. Horacio salió del vestidor con un cambio de look diferente al del día pasado, sus pantalones y pasamontañas habían cambiado del negro al verde, extravagante y a la moda como siempre.

Le pregunto cómo había ido todo, por supuesto que contesto con algo que el de crestas pudiera creerse y que fuera coherente con la situación. Claro, no le iba a responder; "Ah sí, pues bueno, me acosté con mi jefe, en fin, ¿Cómo va tu día?"

Se quedaría sin palabras.

Ambos salieron a patrullar las calles de los santos, horacio cambiaba las canciones de la radio, aunque sea para animar un poco, mientras que el de vez en cuando le miraba. Al poco tiempo de pasar de calle en calle, comenzaron a llegar los avisos que tanto esperaban, robos de vehículos. Horacio conecto la radio para comunicarse con los demás de la malla que estaban en persecución, siguiendo al vehículo que había sido robado, y ellos se les unieron como apoyo. En total eran cuatro vehículos, dos motos y dos zetas, el vehículo daba vueltas y paraba de vez en cuando, pasándose las señales de tránsito por el nabo.

Aunque a Gustabo le gustaban las persecuciones, ya se estaba hartando de la situación.

–Voy a adelantar, si le cierro el camino tendrá que tomar uno abierto, así podremos ejecutar la clave rober. –hablo por la radio, informando lo que haría a continuación. Acelero hasta el punto de bloquear el lado izquierdo del vehículo, al no tener más caminos, no tuvo otra opción que tomar el camino de tierra, por donde Gustabo dijo que iría. Una patrulla les paso por al lado, y de inmediato cuando tuvieron la oportunidad pidieron el permiso que tanto ansiaban: Activar la clave rober para acabar con todo.

El Subinspector Dan notifico el permiso y los alumnos de la patrulla delante de ellos se prepararon para disparar, las motos se corrieron del camino dando lugar al Z de los alumnos, cuando tuvieron oportunidad comenzaron a disparar a las ruedas, al menos el copiloto. El vehículo comenzó a levantar bastante polvo al pincharse la rueda, este paro y el conductor salió con ambas manos alzadas, se llamó a una grúa para recoger el vehículo robado y ambos subinspectores se encargaron del detenido, llevándoselo a comisaria.

Ya en la sala de detenidos, Gustabo comenzó a buscar el nombre del detenido, que solo se había defendido con el argumento de que el vehículo era de su abuela, claramente mentira. Horacio le hacia una que otra pregunta al chico detenido, mientras a la vez ayudaba al de pasamontañas negro con la PDA, que al parecer no funcionaba muy bien. De la frustración, el rubio paso su mano por su nuca, moviendo un poco el pasamontaña sin querer, dejándole una vista muy confusa y sorprendente al de pasamontañas verde.

¿Por qué Gustabo tenía esas marcas?

Miro a otro sitio con el ceño levemente fruncido, algo avergonzado y confundido, definitivamente al terminar su turno hablaría con él. Finalmente, el rubio termino de registrar la multa por robo de vehículo, y el detenido fue llevado a los calabozos por ambos subinspectores. Salieron por la parte de atrás, directo hacia el z, ambos subieron y salieron de comisaria, sin un rumbo fijo. El rubio abrió un poco la ventana, disfrutando del aire, mientras que Horacio, estaba nervioso. Quería hablar con él, preguntarle porque le oculto algo así, y con quien.

–G-gustabo...

–¿Qué pasa? Te ves "pálido" –Bromeo con una sonrisa, aunque a Horacio no le hizo mucha gracia, aunque sonrió levemente, no quería incomodarlo.

–Yo... tu pasamontaña se corrió y... no quiero meterme en tu vida, lo siento, p-pero...–Suspiro frustrado, pasando sus manos por su rostro, realmente no quería meterse en su vida, pero era su hermano, quería saberlo todo, estar ahí para él.

Gustabo suspiro acomodando su pasamontaña, pensando en cómo había sido tan idiota y despistado, maldijo por lo bajo y miro al de cresta, este apartaba la mirada, incomodo. –¿Qué es lo que viste?

–Tu cuello.

Uy, lo voy a matar –Susurro, maldiciendo al azabache mentalmente por haberlo marcado tanto, y en zonas que sin su pasamontaña eran muy visibles. – Supongo que en algún momento lo descubrirías, pero no pensé que fuera así.

–¿No confías en mí? –Pregunto, con un deje de tristeza.

El rubio detuvo el vehículo en una calle no concurrida, apretó un poco el volante, frustrado por la situación. – Horacio, tío. Joder, esto... esto no es algo que yo haya planeado u esperado, solo... solo paso.

–L-lo entiendo, solo... es algo, inesperado.

–Joder, se suponía que el único joto aquí eras tu –bromeo con una pequeña risa, intentando que la atmosfera cambiara un poco, y así fue, el de cresta rio un poco, con el ceño levemente fruncido. – Esta ciudad tiene algo raro, lo sé.

El menor rio, soltando una carcajada pegajosa, que hizo sonreír al rubio. Antes de volver a hablar, sus teléfonos vibraron dando un aviso de un robo, ambos se miraron, Gustabo arranco el vehículo mientras que Horacio marcaba la ubicación con el GPS, fueron los últimos en llegar para que todo comenzara. Pasaron minutos cuando tuvieron que volver a subir al vehículo, preparándose para la persecución, Horacio reviso su arma mientras que Gustabo preparaba la radio.

La cuenta regresiva comenzó, dándoles una pequeña ventaja a los atracadores– ¿Listo? –pregunto con una sonrisa.

–Listo. –respondió el menor, colocándose el cinturón de seguridad.

El vehículo arranco, comenzando la persecución. 








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Siento que al ser muy corto los decepcione, que esperaban algo más largo. Sorry.

Pero siento que al ser corto, coloque y explique lo necesario, sin acabar saturando el capítulo por exceso de párrafos e explicaciones sin sentido.

Pero se los prometo, en el próximo se viene. O así lo siento yo.

Nuevamente pido perdón por lo corto que fue, el próximo si que será largo 💚

Además, como esta historia es nueva las ideas no dejan de venir, si vamos, la actualice hace cuatro días mis panas. Como les doy comida tío...

Bueno, no voy a alargar esto, muchas gracias por leer, por los comentarios que siempre me sacan una sonrisa, y por los votos que entregan como apoyo, gracias.

Bien, hasta el próximo capítulo!

Secretos      [intenabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora