CAPITULO I: EL COMIENZO

403 14 1
                                    

Recuerdo mi niñez, todo parecía más lindo en ese entonces, me recuerdo columpiándome de las ramas de los árboles frutales de casa, recuerdo a mama dándome lecciones, indicándome, como pararme, hablar, caminar, comer, en fin, todas esas cosas que te trasforman en una verdadera señorita.

También recuerdo a papa, enseñándome como defenderme. Entre mis recuerdos, están James, Luna y Tom; papa y James siempre fueron como hermanos, James y Luna se casaron un año antes que mis padres, por esa razón Tom es mayor que yo, solo por un año. Tom y yo nos conocimos prácticamente desde que nací, siempre fuimos como hermanos, extrañamente hay algo en Tom que siempre me fascinó,  tal vez sería que era extraordinariamente parecido a su madre, Luna, ella era preciosa, blanca, de piel casi transparente, su cabello, era rubio y lacio, se podría decir que casi era albina, y sus ojos, eran verdes, de un verde tremendamente chispeante; Luna era todo lo contrario a James, su esposo y mejor amigo de papa, James, es afroamericano, de cabello negro azabache y muy rizado, ambos padres de Tom. Mi mejor amigo, mi hermano Tom, es alto, fornido, de piel muy blanca, casi transparente, como su madre, su cabello, es quebrado y tremendamente negro, negro azabache, como su padre; lo que hace resaltar esos ojos verdes chispeantes, entre sus largas y abundantes pestañas negras.

Recuerdo la primera vez que viaje a Nueva York, era curioso que teniendo padres americanos, yo naciera en Brasil, allí, nací, y crecí; la primera vez que fui a Nueva York, no tuvo un motivo muy agradable, ya que la mama de Tom, había fallecido, a causa de un accidente automovilístico, las versiones oficiales indicaban que el conductor del auto que mato a Luna iba a exceso de velocidad y en sentido contrario, pero James, apuntaba  a que no había sido un accidente, sino un ajuste de cuentas, por parte de cabos despedidos por él, ya que J. (así lo llamábamos de cariño) era teniente coronel de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América. Yo tenía 9 años y Tom 10.

Ese fue mi primer viaje a Nueva York, y el último, ya que no volví a Brasil, hasta después pasados 4 años.

Ahora viene a mi mente el hombre de quien me enamore, y creo que aún sigo enamorada,  me hizo tanto daño, pero me hizo feliz…

Mi nombre es Charlotte, como la ciudad, o como la película; realmente jamás me importo la vida de alguien que fuera ajeno a mi círculo social…o eso creía yo, después lo conocía a él, mencionar su nombre aún me duele, jamás pensé enamorarme de alguien así, ya me lo decía mi abuela “Charlie, te enamoraras más pronto de lo que piensas”, a lo que yo respondía “Si abuela, cuando los extraterrestres vengan, me enamorare”. Y así paso.

Mi abuelo, me adoraba, por ser el vivo retrato de la abuela, su nombre era María, ella era latina. La abuela era modelo, tenía un cuerpo espectacular, ojos azules, y cabello cobrizo, cuando me di cuenta de que no era del todo idéntica a la abuela, se lo recalque, y ella dijo:

-Cariño, tu sobrepeso se quitara cuando seas toda una mujercita

Pero de consuelo me quedaban mis hermosos ojos azules, y mi lindo cabello cobrizo

Monstruo EncantadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora