La Pesadilla De Dracula

Capitulo 8: No me dejes solo

"No me dejes sólo
por qué sin ti estoy completamente
perdido"

-Scarlett Harker no debes morir aún, te pido que sigas con vida.-mi voz sonaba triste.-No me dejes sólo por que sin ti estoy completamente perdido.-le dije cuando perdió consciencia.

Tenía miedo de perder a la mujer que una vez en mi vida de vampiro me hizo desear mi inmortalidad, pero ahora que la veía gemir y su piel pálida se volvía aún más pálida, sus mejillas y sus labios rosados perdían su color, mi inmortalidad no tenía sentido, viví hasta desear que un día volviera a verla, lágrimas recorrían mis mejillas, salí de la habitación y me dirigí al calabozo donde guardaba los corazones arrancando de vampiros que había matado, tomé uno y me precipité al lugar donde Scarlett gemía aún, tomé la sangre del corazón y la hice beber con mis labios, era la primera vez que tocaba sus cálidos labios, vi que poco a poco ella tomaba color, la alce como una princesa y la acosté en la cama pero no estaba loco para dejarla sola así que la puse en mi pecho y acaricie su cabello que tanto amaba, la miraba dormir, era tan indefensa y frágil, olvidaría mi odio con tal de tenerla a mi lado una vez más pero esta vez nunca la dejaría ir ni que sea respirar otro aire, sólo el mío. Scarlett gemía de dolor, le doy mi sangre para que su dolor desaparezca, la miro dormir nuevamente, esa linda cara angelical me recordaba el día en que no conocimos, ella tenía una mascara pero el color de su cabello me recordaba el amanecer que nunca vi, la invite a bailar u observé que tenía un par de esmeralda preciosas, su mano era caliente que su calor pasaba mi guante. Era tan hermosa, no era yo el único que la miraba en la sala, había también mi primo Nicolae que se fijaba en ella, pero para que no me la arrebatara fui el primero en invitarla a bailar cuando el movimiento de Scarlett me trajo a la realidad, sus lindos ojos me miraron y me dijeron.

-¿Por que me salvaste Vladimir?.-me preguntó tristemente pero a la vez sorprendida.

-Por que te amo.-le dije dándole un suave beso en la mejilla.-Aún si jugaste conmigo.-mi voz sonaba un poco furioso.

-Vladimir yo nunca te traicioné...-me dijo con una voz llena de tristeza.-Y empezó a contarme la verdad.

Transilvania 1803.
Estábamos en una fiesta de mascara, yo vestía de un vestido rojo con una máscara venida de Italia, yo era la hermana de Mina, mi hermana era bonita, sus cabellos eran rubios, su piel blanca hacían resaltar sus ojos esmeraldas, amaba a mi hermana mayor cuando mis ojos cruzaron las de un hombre, estaba bien vestido, se acercó a mi y me invito a bailar, me gustaba su forma de seducirme y la forma en que me dirigía en el baile, lo mire y le pregunté su nombre y el me dijo.

-Soy Vladimir Tepes y usted bella dama.-me dijo suavemente.

-Soy Scarlett Harker, mi señor.-lo mire con tanta seducción.

Me había enamorado de Vladimir, de su forma de ser era tan bello, sus ojos negros me envolvían y me hacían sentir amada, terminamos de bailar, hice la reverencia y me dirigí donde se encontraba Mina y mis padre, mi hermana me pregunto sobre él y le dije sólo su nombre, Mina me miro y me sonrió como haciéndome entender que había algo más entre nosotros, la fiesta me la pase hablando con el duque de Rumania cuando no había encontrado a mi hermana, fui a buscarla y la vi con Vladimir besándose, sentí que mi mundo se derrumbaba, me acerqué a ellos y les di un par des abofeteadas, me largue dejándolos, al irme Vladimir me siguió y me colgó contra el muro, cuando los hizo lágrimas recorrían de mis mejillas, él me mira con unos ojos llenos de irá no sabía por que me miraba así que al ver esa mirada mis lágrimas salían una tras la otra, el hombre que había amado me había lastimado el corazón, Vladimir me soltó y me dijo que no me acercara más a él y a Mina, oír de sus labios el nombre de mi hermana me dolían, esa noche cuando llegamos a casa me la pase en llantos, mi hermana me había traicionado cuando Mina entró con una sonrisa en los labios y me dijo.

-Ves hermanita, no siempre te escogerán, Vladimir sabe que sólo querías jugar con él.-me dijo con una voz llena de maldad.

-¿Que le dijiste Mina?.-le pregunté llena de ira.

-Sola la verdad hermanita.-me dijo con una risa.

La vi alejarse me daban ganas de matarla pero no lo haría ya que era mi hermana.

Scarlett lloraba cuando me contó lo sucedido, ella era una víctima de su hermana y me contó que se fue a Inglaterra cuando se enteró que me iba a casar con Mina y al llegar los vio muertos, su hermana había hecho todo esto pero le salió mal pero tan mal. De repente todo se me aclaraba, era por eso que Mina siempre me hablo mal de ella y que nunca me dejo invitarla a tomar té. Todo estaba claro en mi cabeza, me odiaba por haber lastimado a la mujer que siempre amé, la serré en mis brazos y le dije.

-Lo siento tanto amor por haberte odiado pero ahora pienso amarte por la eternidad.-le dije alzando su mentón para darle un suave beso en sus cálidos labios.

La bese y ella también, pensaba hacerla mía pero Scarlett dijo que tenía que volver al orfanato para hablar con su hermana cuando oí que su hermana se había reencarnado mis cinco sentidos se apagaron para despertar el asesino en mí, me levanté y sentí las manos cálidas de Scarlett que me decía que ella iba arreglar esto, la jale haciendo que cayera en mis brazos, la lleve y la senté en el coche, la conducía hasta el orfanato, me baje para abrirla u quise acompañarla pero ella me dijo que era mejor que no me metiera, la vi entrar y el miedo me lleno pero le haría confianza o eso creía así que me escondí con el carro en una esquina oscura, estando atento a los gritos de Scarlett.