Capítulo 5

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Era una tarde fría en la ciudad de Manchester, las tres de las jóvenes  se encontraban haciendo una tarde de cine.

Poché estaba en una llamada con Simón, esté llevaba una hora regañandola por la situación de la canción

- Simon ya te dije que lo siento, ¿Puedes dejarme tranquila por un rato?

Simon siempre tenía alguien de gerencia con Poché, cada que Poché empezaba a hablar más con Calle que con Laura, la persona que estuviera siempre la obligaba a alejarse de Calle, hoy en el aeropuerto justo cuando llegaron a Manchester Poché puso su brazo sobre los hombros de Calle, ya que está iba atrás y Poché no querían que le pasará nada, la prensa no dudó un sólo segundo en empezar a tirar leña al fuego, causando polémicas, todo el mundo se preguntaba quién era la chica misteriosa, eso sería un poco peor para la situación de Calle con su ex novia, ahora sabría dónde estaba.

- Joder, ya entendí,pero, déjame en paz

Simon después de un largo rato por fin la dejó en paz, Poché dejó su teléfono en alguna de las habitaciones y regreso con las chicas.

- ¿Me dan espacio? - Poché pedía detrás de ellas-

Calle empujó a Lucía ya que ella se encontraba en el centro de las gemelas, Lucía giro los ojos pero, se hizo a un lado.

La película era bastante terrorífica, pero, no para Poché, Poché solo disfrutaba cuando Calle se acurrucaba a ella, en los momentos terroríficos. Media hora después Poché se dió cuenta que sus tres compañeras estaban profundamente dormidas, pauso la película, acomodó a Calle y les puso una cobija, fue a la inmensa cocina.

La castaña despertó al oír como crecía una tormenta eléctrica, escucho ruidos en la cocina y se dirigió allí, vio a Poché preparándose un emparedado.

Poché vio que la castaña se acercaba y se volteó

-¿Quieres? - le ofreció de su sándwich

- No, no, estoy bien, gracias- la castaña dió un salto al escuchar un fuerte relámpago -

Poché empezó a reírse ante la reacción de Calle

- ¿Te asustan?

- Muchísimo, ¿Cómo es posible que a tí no?

- No lo sé, tal vez me acostumbré

Amabas chicas continuaron hablando sobre si mismas, contando viejas anécdotas y sucesos por lo que habían pasado.

Las semanas continuaban pasando.

Poché, por fin se sentía feliz por hacer su trabajo como en mucho tiempo no pasaba, lo único que seguía siendo frustrante era que las interacciones con Calle en público debían ser muy neutrales.

Calle volvía a retomar esa seguridad que se había desaparecido con el tiempo por su ex novia, quién se encargaba de hacerla sentir tan mal como pudiese, empezó a subir más vídeos de sí misma cantando, poco a poco empezaba a crecer como artista, se apoyaban la una a la otra para escribir canciones, incluso alguno de los vídeos subidos por la castaña habían sido instrumentados por Poché.

Cada vez las chicas se acercaban más, se conocían más, se querían más.

Lamentablemente la prensa no dudó en empezar a sacar teorías sobre un posible nuevo amorío entre Calle y Poché, ya no eran simples polémicas, eran largos artículos en los cuales hablaban sobre ambas, eso causaba problemas entre los mánagers y Poché.

Cierto viernes, después de un gran concierto en Boston, las Villa viajarían por unos días de regreso a Reino Unido, ya que su madre se encontraba un poco mal de salud.

Tenían una enorme habitación para ellas solas, Poché se acostó en la cama mientras veía televisión, de un momento a otro sintió como el cuerpo de Calle se subía a horcadas de ella, le hacía cosquillas a más no poder, la carcajada de Poché inundaba, eso era música para los oídos de Calle, en un ágil movimiento, los papeles se invirtieron, Calle estaba abajo mientras sus piernas enrrollaban la cintura de Poché, fue su turno de recibir las cosquillas, la castaña en un movimiento desesperado por parar las cosquillas, se aferró del cuello de Poché.

Ambas chicas se quedaron mirando fijamente, cada una intentando descifrar lo que decía la mirada de la otra, Poché apoyo sus abrazos en cada lado del cuerpo de Calle, a su vez Calle soltó su agarre y cada mano fue a dar a un lado distinto de la cara de Poché.

Poché junto sus frentes, ambas admiraban la belleza que tenían en frente, cada átomo de su acompañante, como un espejo, las dos cerraron sus ojos y empezaron a acercarse muy lentamente.

Sus respiraciones se mezclaban, el celular de Calle sonó

- Maldita sea - susurro la castaña cuando Poché se hizo a un lado para permitir que se levantará-

Su madre quien había arruinado su momento, la castaña beso la mejilla de Poché y salió de la habitación para responder dicha llamada.

Mientras tanto Poché se acostó en la cama, sintiéndose un poco frustrada, pero, al menos ya estaba segura que amabas deseaban que ese beso que llevaban posponiendo por semanas, se cumpliera.

Poché se levanto y empezó a buscar entre sus cosas algo más cómodo, quito su buso y sus Jeans, tomó un short y se recostó de nuevo sobre la cama, era una noche calurosa, decidió quedarse en top deportivo.

Mientras esto pasaba Calle acababa la conversación con su madre contándole como se sentía, le aviso que iría a visitarlos luego del tour de Poché, ya que está quería acompañarla y recogerla. Calle intento negarse, no quería aprovecharse de la gran ayuda que le estaba brindado Poché, pero fue en vano ya que la más alta quería protegerla a toda costa.

Calle tomó un poco de agua y se volvió a dirigir a la habitación, al abrir la puerta sintió una gran oleada de mariposas en su estómago, al ver a Poché es esas condiciones, a pesar de que era algo "normal" ver a Poché de ese modo, era complicado no quedarse viendo su bien formado abdomen, o concentrar en aquel tatuaje que tenía la forma de una guitarra, ver cómo se formaba una perfecta V en la pelvis de Poché, ver sus clavículas marcadas, las venas de sus manos y brazos sobre salir, provocaban mil pensamientos en Calle.

Poché no se quedaba atrás cuando se trataba de babear por el cuerpo de Calle, A pesar de que no era tan común ver a Calle en poca ropa, en las ocasiones que pasaba Poché sentía como perdía el aire al ver como la castaña paseaba  su perfecta figura, cada detalle del cuerpo de Calle, Poché deseaba verlo más de cerca, cualquier cosa en el cuerpo de la castaña para Poché era lo más interesante que podría ver.

Al entrar en la habitación la castaña intento actuar normal fingiendo usar su celular

- ¿Todo bien? - Poché preguntó mientras cambiaba de posición para ver mejor a Calle-

- Si, sí, sólo que mi mamá se preguntaba cuando iría a visitarlos

- Será poco, lo prometo

- Lo sé, les conté lo que pasaba y me dijeron que estaba bien

Dicho esto se acostó a su lado

- Abrázame - pidió la castaña quién empezaba a sentirse somnolienta-

- Como órdenes - Poché pasó su brazo por su cintura -

Calle se acurrucó al pecho de la menos mientras le daba la espalda, lentamente ambas chicas empezaron a caer en los brazos de Morfeo.

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