Teen Idle (OneShot Dabihawks)

chapter one: opening and ending

¿Cómo empezar?, La historia de keigo takami. Siempre fue trágica, desde su nacimiento dónde su madre falleció en el parto, hasta su padre drogadicto vendiendolo a todos sus amigos, en busca de dinero para aquel vicio, a sus cortos 16 años, el chico rubio estaba roto hasta el alma, de lo único que daba gracias, es que en aquel barrio pobre dónde solía vivir, algunas personas consientes del infierno que aquel chico delgado vivía, solían alimentarlo y limpiar las heridas que su padre dejaba cuando, dopado hasta el último hueso de su cuerpo, solía golpearlo y recordar con cada golpe y grito que por su culpa, su madre había muerto, el adolescente nunca tuvo una figura materna que pudiera darle aquel amor y cariño que cada niño merecía, en cambio obtenía cada noche, una paliza o a varios hombres llenando su preciosa cara, de aquellos asquerosos fluidos, que dios perdone los pecados que cada uno se echaba encima, cada que caían sobre el niño de solo 10 años. Los recuerdos que golpeaban su mente, lo hacían llorar cada noche al dormir o en cada ducha que se daba sabiendo que ya estaba sucio, usado, había pecado y nadie lo querría de forma romántica, nadie querría a un chico impuro y pecaminoso para una relación formal

¿Pero que digo de él? Touya Todoroki. Mejor conocido como Dabi, había escapado de casa a los 15 años después de ver cómo su padre llevaba al punto de la locura extrema a su madre, touya a los 17 años era independiente, con un trabajo no tan estable, pero que le daba lo suficiente para vivir bien. Sin problemas, visitando a su madre algunas ocasiones en el hospital dónde su viejo la internó a la fuerza, pasando tiempo con sus hermanos, protegiendo con su vida a Shoto, el más pequeño, su vida no era la mejor, pero tampoco era la peor, era un fiel creyente que siempre pagas tus pecados. Hasta el más pequeño e insignificante, por lo que era demasiado pacífico, pero todos siempre esconden un secreto y el de dabi, era que desde que tenía uso de la razón, como método de escape, solía arañar sus brazos y espalda, hasta hacerlos sangrar, pues no sentía dolor alguno, después de hacerlo por años. El chico podría ser muy animado, esto estaba patrocinado a sus antidepresivos. Pues si quería terminar con el infierno de sus hermanos menores y madre, debía ser un buen ejemplo para ellos.

Dos mundos diferentes, dos historias que jamás podrían compararse, pero que por obras del destino, o como si de verdad existiera aquella deidad suprema que lograría hacer que dos caminos se cruzarán para apoyarse mutuamente, desde los cristales rotos, hasta convertirlo en una caja de cristal para protegerlos de lo jodido del mundo. Así es como Keigo takami y Touya Todoroki, vivieron un amor bastante acelerado para dos adolescentes sin una pizca de amor propio.

La noche estaba bastante fría y keigo caminaba bastante desorientado por las frías calles de aquel barrio de clase media, había escapado de milagro de una nueva paliza por parte de su padre, pero esta vez había sido, porque si dulce paloma, se estaba volviendo bastante mayor para seguir complaciendo los sucios deseos. Del grupo pecador, Takami entre quejidos y suaves sollozos, había encontrado un callejón dónde podría pasar la noche y por la mañana iría a algún otro lugar en busca de refugio, lo único que lo cubría, era su ropa vieja y un abrigo café que estaba en mejor estado, su estómago gruñía demasiado, exigiendo algo de comer y había gastado sus últimos yenes en alimento durante la mañana anterior. Se acurrucó mejor en la pared para tratar de dormir y olvidar un poco el hambre, esperando la mañana para ir a su casa y obtener más dinero y algo de comer. Todo estuvo bien hasta que escuchó una ronca voz hablarle, levantando la vista de forma tímida, se encontró con un par de ojos que jamás podría olvidar. El pelirrojo había vuelto a hablar preguntando si necesitaba algo para el frío

-comida...por favor- el chico con el abrigo café alcanzó a murmurar antes de desfallecer ante el hambre y el excesivo frío de la noche donde ellos se conocieron, Touya quedó atónito ante esto y de inmediato lo ayudo a llegar a su departamento dejando que tome su ropa y así bajar a comer algo