05

60 11 4
                                    

Los siguientes días no me sentí tan sola. Aquel grupo de amigos se sentaban junto a mi en la cafetería de la universidad a la hora del almuerzo. Aunque yo no decía palabra alguna,ellos no se molestaban por eso y de vez en cuando solían preguntarme cosas a las que yo solo respondía con un asentimiento de cabeza o monosílabos.

Eran muy ruidosos y graciosos,tanto como Han.

Pero yo simplemente no podía reírme de sus bromas,anécdotas o chistes. Seguía teniendo depresión y los ataques de ansiedad seguían llegando cada noche. Por lo que mis padres decidieron enviarme a terapia,comenzando esa misma tarde.

Cada viernes por la tarde tenía mi sesión con la psicóloga,quien resultó agradarme mucho. Su nombre era Kim Suji,tenía cuarenta y cinco años y era madre de tres hijos. Uno de veintitrés,otro de ocho y una niña de diez años. Me contó que tuvo a su primer hijo siendo muy joven,pero que no se arrepentía de nada y que luego de que él naciera las cosas buenas no pararon de llegar a su vida.

Eso me pareció realmente lindo.

Ya había pasado un mes desde la muerte de Han. Los chicos aún seguían sentándose a mi lado a la hora del almuerzo. Sabía que para ellos era algo incómodo que yo no hablara. Era difícil para mí hacerlo,pero lo hice.

—Gracias por estar aquí.—no me atreví a mirarlos y solo seguí comiendo mi delicioso bibimbap,pero entonces,al no escuchar palabra alguna,levanté la mirada,y los encontré mirándome de manera extraña.—Sé que no es muy agradable estar con alguien tan poco interesante como yo,pero aprecio que me acompañen en este momento tan difícil.

Entonces se miraron entre sí.

—¿Estás bien? Esperamos no haberte incomodado en algún momento—Namjoon me miraba atento,esperando saber si me habían causado incomodidad o no.

—Estoy bien,y realmente me hicieron sentir como si no estuviera sola,y a pesar de no conocerlos me dieron un ambiente muy cómodo y lleno de seguridad,gracias por eso y por respetar mi espacio.—solté sin mirarlos, ellos sólo empezaron a decirme que estarían para mi,que poco a poco el dolor iría pasando, realmente esperaba eso.

Entonces alcé mi mirada,encontrándome con la de Taehyung,el cual me miraba con una sonrisa sin mostrar dientes.

De inmediato bajé la mirada,ruborizada. No podía evitar sentirme nerviosa bajo su mirada.

Ese mismo viernes por la tarde,al salir de terapia me encontré con Taehyung. Él estaba del otro lado de la calle,esperando el momento correcto para cruzar. No pude evitar preguntarme;¿Será de esas personas que creen que asistir al psicólogo es de locos? Entonces decidí caminar rápidamente hacia la izquierda,cuando sabía muy bien que debía cruzar la calle para coger el autobús. Pero de todas maneras,él me vio.

—¿Azami?—dijo detrás de mí. Juro que en ese momento sentí escalofríos y el nerviosismo apoderándose de mi por completo. Me detuve,dándole la espalda aún,cerré mis ojos y suspiré,para acto seguido encararlo.

—Hola—fue lo que contesté. Traté de mirarlo,pero luego de dos segundos en los que nuestras miradas se cruzaron,mi mirada fue directo al suelo.

—¿Asistes a terapia?—Preguntó,entonces alcé mi mirada nuevamente,algo apenada. Él me miraba atento,esperando respuesta. Sólo asentí,mordiendo mi labio inferior. Ya esperaba que me dijera "No sabía que estabas loca" o algo así,pero entonces me dijo—Eso es muy bueno ¿Quién es tu psicólogo?—preguntó curioso.

—Es Kim Suji. Ella es mi psicóloga.—mi respuesta fue rápida,al tener una buena contesta por parte de él. Me alegró saber que no pensara que asistir al psicólogo era para gente loca.

Le vi sonreír.

—Oh,la conozco ¿Qué te parece ella?—Entrecerró sus ojos,interesado por mi respuesta.

—Es muy buena psicóloga y muy buena persona,me agrada mucho.—le vi sonreír más.

—Me alegra escuchar eso. Es bueno saber que piensas eso de mi madre.—Dijo orgulloso. Entonces mi boca se abrió de la sorpresa y él comenzó a reír por mi reacción.

—¿T-tu madre?—Dios mío,esa mujer sabía muchas cosas de mí. Él asintió.

—Pasaba por aquí y decidí molestarla un rato,pero ahora quiero invitarte a comer algo.—Sonreía de una manera muy bonita—¿Algo que te guste mucho?—Me sorprendí, él estaba incitandome a pasar tiempo a solas,con él. Lo pensé por unos segundos. No podía,ni quería,decirle que no. La oportunidad que tanto esperaba ya estaba aquí. Y pensar que estuve apunto de huir de él.

—Me encantan mucho las donas rellenas de chocolate.—pellizque mí brazo disimuladamente. Esto no podía ser verdad.

—No se diga más. —Sonrió enternecido—vayamos a comer donas.

Y entonces pasé el resto de la tarde con él,sentados en los columpios de un solitario parque.

Fue raro,pero de inmediato pude establecer una conversación de más de dos oraciones con él. No me sentí incómoda,ni cohibida de mostrarme tal y como era.

Esa tarde hablamos del cielo,de los animales,de música,de ovnis y hasta de nosotros mismos. De un tema salía otro y ambos parecíamos no cansarnos de hablar.

No había pasado una tarde así con otra persona que no fuera Han,pero,ahora podía ser igual de genial con Taehyung. Tenía la esperanza de ello.

¿Mis días volverían a ser dulces?

Oh honey|•Kim Taehyung (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora