12

50 10 8
                                    

Mi madre me veía algo sorprendida. 

Era extraño verme con ropa ajustada,usualmente utilizaba camisetas y pantalones holgados. ¿Por qué empecé a usar ropa ajustada ese día? pues,porque me sentía segura. ¿Si recibía miradas de desagrado la inseguridad volvería? probablemente si,pero trataba de pensar que mientras me sienta bien,lo demás importa una mierda.

—¿Por qué no te habías vestido así antes? Esa ropa te sienta genial. 

—Estaba gorda y pensaba que este tipo de ropa no me iba a favorecer. Pero ahora veo que me queda genial.

—No estabas gorda. ¿Quién te ha dicho eso? 

—El medidor...

Ella giró los ojos.

—Cualquier tipo de ropa podría quedarle genial a cualquier tipo de cuerpo,sólo es necesario que la persona se sienta bien y cómoda consigo misma. ¿Qué te he dicho?

—Eres lo que piensas de ti...—Contesté,desganada.

—Exacto. Creí que no vestías así porque la ropa holgada era lo tuyo. No sabía que esto tenía que ver con alguna inseguridad. Aunque...Me alegra mucho que ya la estés superando.—La vi sonreír. Tuve la necesidad de abrazarla,y eso hice.

—Por favor,toma tus medicamentos. Come bien y bebe mucha agua ¿si?—Ella asintió.—Bien,me iré ahora. Cuídate mucho.—Besé su mejilla y tomé mi bolso para seguido salir de casa.

Caminaba hacia la estación del metro. Me era muy tedioso tener que pasar por un callejón algo solitario. Había gente muy rara por ahí.

Y hablando de gente extraña:Un sujeto estaba metiendo a unos gatitos en una caja,me molestó ver como los trataba. Eso era algo que no podía permitir.

—Disculpe...—Él se giró hacia mí,con su ceño fruncido.—¿Podría tratarlos con más cuidado? Son bebés,son demasiado delicados.

—¿Y eso a mí que me importa? son una puta plaga de parásitos.—Se recompuso y pude notar lo alto que era. No tenía cara de ser buena persona.

—¿A dónde los lleva?—El tipo me miró mal.

—Eso a ti no te importa.

—Claro que me importa,por algo pregunto.

Él rió con sorna.

—¿Quieres que te asesine y te lleve al basurero como a ellos?

Entonces sentí miedo. No podía dejar a esos gatitos en manos de ese psicópata.

—Sólo...déjemelos a mí y no se deshaga de esa forma de ellos.—Pedí.

—No. Mejor sigue tu camino,niña.—Dijo con fastidio.

No podía permitir que asesinara a esos gatitos. Por lo que cometí una locura.

—¡Hija de puta!

Tomé la caja rápidamente y salí corriendo luego de haberle dado una patada en los huevos a ese tipo.

No volveré a pasar por ese callejón nunca más,ahora me iré por el camino más largo siempre. Será mejor.

Dejé de correr cuando vi el subterráneo cerca. Me detuve a tomar aire luego de haber corrido como una loca.

—Ustedes...—Seis ojos azules me observaban con curiosidad. Sus pelajes se veían increíblemente suaves y puros.—Espero que me quieran mucho y no me abandonen luego. 

Me asusté al sentir un toque en mi espalda y de inmediato me puse a la defensiva. Pero ver a una desconocida frente a mi me desconcertó mucho.

—¿Estás bien? Vi que ibas corriendo con cara de asustada.—Preguntó ella. Yo pestañee varias veces.

Oh honey|•Kim Taehyung (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora