Dos Bandos [Gustabowl]

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Horacio despertó gracias a su alarma, debía ir a trabajar. Una vez puso atención a su entorno al sentir comezón en su nariz se sonrojó, Gustabo tenía su cabeza en su cuello y al tener el cabello largo le hacía cosquillas, además lo estaba abrazando con todo su cuerpo por lo que no había separación entre ellos. Quiso aprovechar el momento y de manera delicada tomó su móvil para no despertar al menor y sacó varias fotos poniendo de fondo de pantalla una donde solo de veía su pecho y a Gustabo abrazándolo, con la carita en su cuello y todo despeinadito, que a ojos de horacio era sumamente tierno. Una vez realizada su pequeña sección de fotos dejó su móvil de lado y procedió a despertar a su compañero.

- Bebe, despierta - El ojimarron le habló suavemente al rubio mientras lo movía levemente, luego de unos minutos Gustabo despertó y con la voz algo ronca lo saludó.

- Buenos días, osito - Horacio sonrío mientras veía como su amigo se apartaba con normalidad, haciendo que se sonrojara de nueva cuenta por sus propios pensamientos.

- ¿Cómo estas rubito? - Horacio seguía son una sonrisa suave mientras se levantaba y Gustabo soltó una leve risa por el apodo mientras miraba la hora en su celular

- Muy bien ahora que despertamos juntos, extrañaba mucho conversar contigo, osito. - El mayor se sonrojo de nueva cuenta y asintió.

- Yo también Gus, de verdad. Pero ahora debemos apurarnos, yo debo trabajar y tu tenias que ir con ese capullo - Horacio tenia un leve puchero con el ceño fruncido y esto le causo ternura a Gustabo lo que provoco que lo abrace y luego se dirigió a la habitación de su amigo con total confianza para buscar ropa y bañarse.

Horacio se ducho primero ya que era el que más rápido lo hacia y luego fue a hacer el desayuno para los dos.

Puso la cafetera para él pero exprimió algunas naranjas para su amigo ya que no le gustaba el café. Estaba tan concentrado que dio un pequeño salto cuando sintió unos brazos en su cintura y una respiración en su cuello, se calmo cuando vio que era su Gustabo y siguió en lo que estaba mientras miraba de reojo a su amigo que tenía la cabeza apoyada en su hombro, se le veía relajado.
Gustabo lo soltó y lo ayudo poniendo las cosas en la mesa, desayunando así en un ambiente cómodo entre risas y charlas amenas. Una vez que se hicieron las 07:00 a.m. Gustabo levanto las cosas que usaron y las lavo mientras veía que su compañero miraba su celular con una sonrisa y luego lo puso en el bolsillo de su pantalón. Cuando Gustabo termino, Horacio le dijo que cualquier cosa lo llamaría para que vaya a comisaria y desde ahí le dirían lo que tendría que hacer.

Se subieron al coche, Gustabo marco la casa de su novio en el GPS y prendiendo la radio empezaron a cantar y bailar como ellos sabían. Una vez que llegaron, el rubio le aviso a su novio que ya estaba en la puerta, le agradeció a su amigo por el favor y le dio un corto abrazo con un beso en la mejilla para luego bajarse del coche. Horacio no había apagado el coche por lo que se quedo ahí esperando a que su rubio entre para que no le pase nada, una vez que vio la puerta siendo abierta y a ese gilipollas abrazando a su amigo se retiro.

No le gustaba para nada esa vista.