𝑴𝒓. 𝑫𝒆𝒍𝒊𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒆 | 𝑺𝒂𝒔𝒖𝑺𝒂𝒌𝒖 𓇢𓆸

| Capítulo 26 |

De tanta conmoción y lloriqueos producto de la castaña, Sakura que junto a su querida tía Adele bajaron las escaleras entre risas y charlas sobre su viaje mundial, encontrándose con la escena de Tamaki lloriqueando en el hombro de Mebuki, ambas se miraron extrañas, Adele que aún estaba abrazada con su sobrina, ella miró al cielo hastiada de la pésima actuación. Sin embargo, la Couffaine entre lloriqueos miró con disimulo y con una sonrisa malévola a la pelirrosa.

—Eh, Mebu tenemos hambre. —aviso ignorando la tan mala actuación de la castaña, y centrándose en su hermana—Cenaremos u esperamos, no tenemos problemas.

Dijo sonriente, abrazando fuerte a Sakura y pasando una mirada rápida a Tamaki pero el gesto de su hermana en forma de reproche la detuvo, para después soltar un soplido seguido por pisadas de sus tacones.

—Tía Adele no te importa lo qué me hizo Sakura en el instituto.

—Sinceramente no, querida. —la adulta le respondió sarcástica y con una sonrisa en los labios, Mebuki agrando sus ojos—¿Qué? Estoy de lado de la justicia divina. ¡Por Dios!

—Bueno, ya basta. —dijo Mebuki al borde de la migraña, sin borrar la sonrisa de Adele —Tamaki porqué no descansas, yo tengo que hablar con tu tía y Sakura a solas.

—Esta bien, tía Mebu. —respondió complacida, pero sin dejar su papel de víctima delante de las dos mujeres; subiendo las escaleras hacia la habitación de Sakura, en menos de dos segundos se escuchó un griterío ensordecedor proveniente de la planta alta; una sonrisa maliciosa se asomó en los labios de Adele cumpliendo su cometido, pronto la escucharon bajar—¡Y mis cosas! ¡¿Dónde están?! ¡¿Quién fue?!

—Oh, creo que fui yo. — respondió la rubia con ligereza, observando el ceño fruncido de la chica que estaba apunto de explotar—Cariño, mis cosas son abundantes y el dormitorio es perfecto, además Sakura estará conmigo, lo es aún más. Tus cosas están en el cuarto de huéspedes.

—¡¿Qué?! —exclamó Tamaki furica al borde del colapso—¡Siempre Sakura! ¡Me voy adónde no pueda escuchar su tonto nombre!

—Tamaki ven. —llamo la dueña de casa, pero ella la ignoró azotando la puerta principal escapando un fuerte retumbar, Mebuki soplido rendida mientras cerraba los ojos y con su mano masajeando su frente.

—¡Qué modales! —dijo indignada la esbelta mujer, para después ser vista por su hermana mayor—Solo decía, ¡Oh, vamos! Mebu esa niña robo la caja de mí sobrina y estoy segura que la amenazó por eso reaccionó así. Yo haría lo mismo..

—Mamá. —la adulta fijo la mirada en su hija —Lo qué dice Adele es verdad, ella comenzó primero es justo qué le pusiera un alto y con respecto con mí caja ella lo admitió.

—Ya ves, Saku es inocente, ya déjala se calmara y regresará para la cena. —dijo despreocupada, dirigiéndose al sillón para sentándose cuidadosa sobre él en una postura recta y cruzándose de piernas una tras de otra—¿De qué quieres hablar con nosotras, hermana?

Pregunto Adele Couffaine en un suspiro de agotamiento mental, despejando se los mechón de la frente y pasando una mirada a su sobrina mientras palmó el lugar de sillón a su lado para que su amada sobrina se sentará y así lo hizo, satisfaciendo la.

—Sakura no te regañare por lo de Tamaki. —prometió su madre, Adele sólo la escuchaba atenta, mientras pellizco las mejilla de está—Sé que Tamaki tiene un carácter especial, y aveces desespera. —una risa y sonrisas eran inevitables.

—Hija, quiero ofrecerte mis disculpas.—sakura miró sin comprender a su madre sin saber el porqué se disculpaba con ella, y sin decir media palabra dejando qué ella se explicará—No debí juzgar a tu novio de la manera en qué lo hice, sin tener la oportunidad de conocerlo. —ambas chicas sonrieron —Es buen muchacho, respetuoso y fui muy injusta al principio.