capitulo 4

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Narra Valentín.

La miré dormir.

Después de estar unos minutos llorando volvió a dormirse.

Con mis dedos acaricié su mejilla, miré sus pestañas y su pequeña nariz, su respiración era entre cortada debido a que había llorado.

Me partía el alma verla así.

No la conocía, al menos no la conocía bien, solo conocía la parte mala de su vida, la parte del sufrimiento y de la desconfianza.

Verla dormir sobre mí pecho, agarrada a mí mano, respirando en mí cuello me daban ganas de conocerla y tenerla toda una vida conmigo, era un chica linda, no lo voy a negar y tenía una vibra hermosa.

-ey- sentí que abrieron la puerta de la habitación, detrás de ella estaba Martín junto a la chilena, Marcos y otra chica más

-esta dormida- susurré

-¿Qué pasó?- preguntó la chica desconocida mientras varios lágrimas se escapaban de sus ojos

-supongo que era el novio, no sé, la vi en la calle, el la estaba maltratando y bueno, me metí y la traje acá- conté pasando mis dedos por su cintura

-dios- lloró Marcos mientras de sentaba en un sillón de la esquina-¿Cómo no me di cuenta?-

-ey, las cosas ya pasaron, ahora hay que ver cómo sigue todo y ayudarla en lo más que podamos- le dijo Belén mientras se sentaba a su lado y acariciaba su espalda.

De la nada sentí como Tea se empezó a mover sobre mí pecho y les hice una seña a todos para que se calle, lleve un de mis manos a su cara y la mantuve escondida en mí cuello, sabía que si despertaba y veía a todo ahí se iba a asustar, no quería eso

-¿Qué pasa?- preguntó en un susurró sin despegarse de dónde la había puesto, tal vez se había agarrado más fuerte a mí pecho

-llegaron- le conté

- solo quiero a las chicas por favor, que se vayan- lloró

-tranquila, son tus amigos no hay nadie más- hablé despacio mirándola a los ojos, solo a mí me podía ver dado a qué tapaba su visión

-no, por favor que se vayan Valen- me pidió llorando mientras se encondia más en mí

-chicos- susurré y sin más asintieron y salieron de la habitación- shh, ya está- la calmé acariciando su mejilla

-Tea- susurró la chica que todavía desconocía el nombre

-Nia- lloró más aún si despegarse de mí, por otro lado sus amigas se pusieron de su lado tratando de acercarse a lo que negué enseguida con la cabeza

-no me toquen por favor- susurró

-dios Tea- lloró Belén

-lo voy a matar, te lo juro Tea, lo voy a matar- susurró Nia mirándola

-solo cuídense, sé que va a ir a la casa de ustedes a preguntar por mí. Nia, agarren plata del banco, agarren de mí tarjeta, quiero que se vallan, al menos un mes, no importa los gastos, vos pasa tarjeta a todo, cuídense por favor- pidió mirándolas de reojo sin parar de llorar.

-no te vamos a dejar sola Tea, menos con el hijo de puta de Gael suelto, nunca más te vamos a dejar sola amiga- soltó Belén

- háganme caso- suplicó- yo voy a ver qué hago, no puedo ver a nadie y no quiero que nadie me toque, por favor, necesito que se vallan, que se cuiden de él-

En todo esto yo solo cerraba mis ojos, acariciando la pequeña cintura de Tea, no podía imaginar el sufrimiento que estaba pasando.

Había hablado con el doctor cuando estaba dormida, me dijo que era normal que se haya apegado a mí, fui la persona que la ayudo y en quien confío, le iba a costar que otras personas se acerquen.

No me molestaba, al contrario, iba a tratar de ayudarla, más allá de todo era amiga de mis amigos.

Tenía miedo por ella, si, pero iba a hacer todo lo posible para que el desgraciado no le toque un pelo

-tengo que ir a Perú en tres días, vamos- hablé por fin

-Valen- susurró y la atraje más a mí cuerpo tratando de pasarle mí seguridad

-tengo que hacer una gira,es por unos 2 meses, un poco más, vamos conmigo, todos, tanto Martín como Marcos, Belén, Nia y vos- expliqué con ni boca pegada a su cabeza

-estoy es mucho- lloró- ya no soporto, me siento asquerosa, una desgracia para todos y más con vos, sé que tenés que hacer tus cosas pero no puedo Valen, no puedo separarme de vos, no puedo estar un segundo lejos, siento que sos mí cable, solo no me dejes- pidió llorando más fuerte

-ey, tranquila, estoy acá, con vos, no me voy a alejar ¿Si? Solo no llores- pedí secando sus lágrimas con mí pulgar

-Vamos a ir con vos- asintió Belén mirándonos desde los pies de la camilla

-tenemos que salir, pero cualquier cosa salen y nos avisan- habló Nia mirando el reloj de su muñeca, más de una hora no podían estar

-no se preocupen- susurré y asintieron mientras salían de la habitación

-Valen- me llamó en un susurró y alejé un poco mí cabeza mirándola

-escuchame Tea, no te preocupes linda, no hay drama, vamos a ir todos juntos y no me voy a separar de vos, déjame ayudarte- pedí mirando sus ojos marrones y rojos dado a qué estaba llorando

-perdón, yo sé que tenés cosas que hacer, pero no puedo, me siento tan avergonzada dios- se escondio otra vez en mí cuello, donde no la pude ver

- linda, no te preocupes, ya hablé con el médico, es normal que después de lo que pasaste te apegues a mí- susurré volviendo a colocar mí mano en su cintura, estaba flaca, demasiado, sentía los huesos de sus caderas.

-perdón-

-basta Tea, deja de pedir perdón- reí un poco tratando de dejar de lado todo lo malo

-¿Hace cuánto estoy acá?- preguntó alejándose de mí

-unos 3 días- susurré, asintió sin decir nada más y me quedó mirando, despacio llevó una de sus manos a mí mejilla y dejó suaves caricias en ella, su tacto era suave, sus manos eran chiquitas y estaban frías.

- siempre vas a ser mí angel- susurró..

Siempre vas a ser mi ángel- WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora