Caos

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Presente 8:20 pm.

La llegada a Rumanía ha sido para nada difícil, ya que ahora nuestra dupla se entiende y se conoce mejor. Pudiste conectar con Elliot de la forma en la que querías y él ahora confía en ti. Nuestro vampiro y tú, se dirigen de inmediato a la zona de Bran en Transilvania, ya que ahí se encuentra el castillo del Conde.

Mientras van caminando pueden apreciar lo bella que se ve Rumanía de noche: casas bastante tradicionales con unos pintorescos tejados puntiagudos,las casas tienen puertas altas y escaleras para llegar al pórtico, la plaza principal tiene una fuente iluminada pero con conforme se acercan a Bran, se empieza a sentir una energía familiar para los vampiros ya que esta pequeña colonia fue fundada por el Conde Drácula, al llegar a ella pueden observar una estatua de Vlad Tepes la forma humana del Conde.

La famosa e imponente guarida del Conde. Un lugar lleno de secretos, lleno de misterios y sobre todo elegante, con una arquitectura única, ¡simplemente es impresionante!, la noche es perfecta como para explorarlo y sobre todo porque ya no hay humanos cerca, más que tú.
Los guardias de seguridad no son un problema para ustedes dos, ya que este castillo tiene la peculiaridad de poder verse de dos formas: una que la conocen los humanos como un museo y otra como la pueden ver los vampiros, gracias al collar que tienes lo podrás observar de la verdadera forma que tiene,la que Drácula conocía para el mismo y escondía de los humanos. 

-Elliot se dirige hacia ti, emocionado por estar ya en el castillo: ¡Este Castillo guarda tanto conocimiento! Que ni siquiera sé por dónde empezar, deberíamos de recorrerlo de pies a cabeza para no perder ningún detalle, ya que aquí cualquier cosa es posible.

-Tú: Créeme que yo, estoy tan emocionado como tú de estar aquí y no me molesta nada empezar por donde tú quieras, yo te sigo.

Recorriendo el pasillo principal: lleno de obras de arte, vitrales y una alfombra roja por la que cualquier vampiro estaría tentado a beber sangre. Llegan a una de las primeras habitaciones, que no es nada más ni nada menos que la habitación de las vampiresas donde no hay nada más que, deseo lujuria y seducción, algo en lo que particularmente Elliot no está interesado por el momento. Estas bellas damas llevan custodiando el castillo desde hace muchos muchos años, ¿cómo es que se han mantenido vivas tanto tiempo? La respuesta es sencilla, se alimentan de turistas perdidos, ya que con el encanto de sus sensuales cuerpos, sería difícil no resistirse a caer en sus garras.

-No necesitamos una guía, creo saber hacia dónde debemos dirigirnos, menciona Elliot cerrando la puerta. (Ya que estás diabólicas mujeres después de abusar de tu cuerpo, te comerían al instante).

El castillo tiene tantos cuartos, pasillos, pasadizos y escondrijos, qué es un completo laberinto. Afortunadamente, Drácula no recorría todas estas habitaciones, sus secretos estaban guardados en el cuarto principal, su despacho, que es el lugar más alejado de la entrada principal, una zona donde él tenía completa paz y armonía, es ahí donde nuestra dupla se dirige. 

Claro que mientras más se acercan hacia los aposentos más sagrados de uno de los vampiros más temidos de la historia, la energía que fluye se vuelve cada vez más pesada y oscura, incluso para Elliot es difícil caminar por ahí. La alfombra roja que recorre el castillo, se comienza a tornar más oscura, al punto de verse casi negra; las pocas lámparas que están ahí, emiten luz muy, muy tenue definitivamente un humano común se volvería loco bajo esta intensa presión .

Al llegar a este misterioso cuarto, se llevan una gran impresión al abrir la puerta. A pesar de ser un cuarto que emana una fuerza tan pesada, realmente su interior es completamente lo contrario: hay una paz y tranquilidad tan inimaginables que no pareciera haber pertenecido a uno de los hijos del diablo. No hay nada, solo un cuarto vacío con un gran espejo.

Memorias de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora