Un océano de palabras arremete violentamente contra mi conciencia, los pensamientos como feroces olas destrozan mi concentración, me hundo en el inconciente y el mundo se torna difuso.
Al tocar el fondo reacciono y como despertando de un sueño, alergatado debo conectarme con la realidad.
Ojalá que algún día se vaya por el desagüe este océano de palabras que me ahoga en inseguridades, miedos y arrepentimiento.
