Mente fresca

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Cuando se está saturado, cuando en la mente se cargan más de un millón de pensamientos y toda tu capacidad está siendo exprimida a más no poder, cuando el estrés es tu calma y la paranoia tu control, cuando perderte entre las líneas de un párrafo es tu forma de escuchar, la discreción es exivirte, el ser atento es cuestionar y confiar es esperar lo peor.

Cuando eres un sin fin de contradicciones, cuando logras tomar toda esa imperfección en ti y la explotas a tu favor, cuando mueves las cuerdas y eres la misma marioneta.

El autocontrol se encuentra en mantener tu orden usando tu caos, una mente fresca no es la despreocupada, si no la que se lanza sin planes teniendo ya todo calculado, la que se mueve hacia un objetivo y va saltando de camino en camino, el modo perfecto es abstracto.

Una persona perfecta no existe, ¿Eso significa que hay que despedirnos de el reconocimiento de ser perfecto para poder serlo?.

Una persona perfecta nunca se equivoca, ¿Entonces debo ver mis errores como parte necesaria de el proceso de vivir?.

Una persona perfecta no tiene problemas, ¿Los problemas entonces son pruebas para medir mi capacidad?.

Una persona perfecta es bueno en todo, según muchos se puede lograr lo que queramos con la dedicación adecuada, ¿Acaso eso no nos hace ya buenos en todo?.

Una persona perfecta lo sabe todo, pero el saber se basa en cuestionar de forma correcta, ¿Entonces entre más dudas tengo más es lo que sé?.

Una mente fresca es una mente que no puede ser sorprendida fácilmente, no es una mente que lo sabe todo, no es una mente que no se equivoca.

Una mente fresca es la que sabe en qué se puede equivocar y sabe cómo arreglar sus errores, es una mente que está segura porque le encanta dudar y conoce que un error es factible y no es cosa de otro mundo.

Una mente fresca es innovadora, nada en el mundo es innovador, pero si que puedes renovar con una nueva perspectiva o forma de expresar, siempre en el mundo habrá más de una persona que piense lo mismo que tú, pero cada uno la vuelve única por su forma de pensarlo.

Una mente fresca es esa que está tan ocupada viviendo todo que al final acaba simplemente dejándose llevar porque sabe que es poco probable toparse con algo que no haya considerado ya.

El rumbo firme es divagar, dudar e interpretar a modo propio, poner tu caos a modo de personalización, pues a final de cuentas lo que nos define como únicos es lo que no somos ya que al ver lo que si somos terminamos perteneciendo a un grupo más.

En un mundo donde la gente cree que hay que ser lineal, lo abstracto es perfección, alguien perfecto es aquel que no es lo que el resto es, la perfección se basa en exclusividad y a su vez cumplir de una forma abstracta lo que los demás consideran perfecto, toma lo que otras mentes dictan, dale tu perspectiva y ahora es tuyo, tu perfección tú la defines y al final los demás te verán perfecto solo si quieren.

Ojos de fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora