Prisma Mayhem

23.- Redada en el Templo Ryuudo

"Bueno, supongo que eso servirá por ahora."

Al escuchar esas palabras tan esperadas, Illyasviel von Einzbern dejó que su cuerpo colapsara contra el suelo de una manera muy poco femenina. No se molestó en rescatar su Lancer Install, ni le importaba si el suelo estaba sucio por todo el polvo y la suciedad, ella y su Spartan (en realidad era irlandés, pero en ese momento no importaba mucho) el instructor había pateado en su 'entrenamiento'.

Al menos, eso era a lo que Lancer y Saber se referían a sus sesiones de 'golpear a las chicas mágicas'.

"No eres tan malo, mocoso", dijo Lancer, luciendo como si acabara de regresar de una corta caminata afuera. Hizo que Illya se preguntara si estaba haciendo trampa al agotar su maná para luchar con ella (lo cual era bastante infernal como está). "Los magos normales no pueden esperar luchar a tu nivel. Deberías alegrarte".

"Es así ..." murmuró Illya en el suelo. "Entonces, ¿por qué no me siento tan feliz ahora mismo ...?"

"¡Estoy completamente de acuerdo!" Ruby, habiéndose transformado de nuevo en su Varita Mágica de Amor y Justicia, agregó indignada. "¡Tales batallas violentas no son de lo que se tratan las chicas mágicas! ¡Se trata más de volar y emitir destellos, burbujas, esperanza, así como exhibir una exposición indecente, todo mientras destruyen al enemigo en un aluvión de energía candente!"

"De alguna manera recuerdo que todas nuestras batallas con las Tarjetas de Clase fueron violentas de una forma u otra," murmuró Illya. Luego, con energía que incluso ella no sabía que se había ido, levantó la cabeza con un movimiento rápido. "¡Espera! ¿Qué fue eso de la exposición indecente?"

"Ara, ¿no lo mencioné antes?" Ruby se rió entre dientes. "La mayor fortaleza de una chica mágica es su ternura, así que es natural que tratemos de mostrar tanta ternura como sea posible ~"

"¡Eso no es lindo!" Illya replicó. "¡Eso es solo ser un pervertido!"

"Vaya, vaya, Illya-san", suspiró Ruby. "Nunca serás una Chica Mágica adecuada si te preocupas por pequeños detalles como ese ..."

"¡Me preocupo! ¡Y no es un pequeño detalle!"

"Mira, mocoso", dijo Lancer, alzando la voz para asegurarse de que pudieran escucharlo a pesar de sus discusiones. "Esta será nuestra última sesión de entrenamiento antes de que asaltemos ese templo. Esto es todo lo que puedo enseñarte, y aunque es más que suficiente para derrotar a un par de magos, todavía tendrás problemas para enfrentarte a los Sirvientes adecuados. Eso es por qué, quiero que me dejes a los sirvientes enemigos a mí ya Saber siempre que sea posible. ¿Entiendes? "

"... Sí", respondió Illya. Por mucho que odiara admitirlo, era más probable que fuera una carga que cualquier otra cosa si luchaba junto a Lancer como lo estaba ahora. Si ese era el caso, el mejor apoyo que podía ofrecer era no interponerse en su camino. "Entiendo..."

"Vamos, no me pongas esa cara," suspiró Lancer. "Sigues siendo un mejor luchador que la mayoría de los Maestros en esta Guerra, te lo puedo garantizar".

Illya asintió sin entusiasmo. Vagamente se preguntó qué quería decir con "la mayoría", pero lo descartó como un comentario que se refería al Shirou de este mundo. Al ver que su estímulo no tuvo ningún efecto, Lancer consideró sus opciones.

"Ah, y una cosa más", dijo. No le gustaba mencionarlo, pero esta era una forma probada de distraer a su pequeño Maestro de casi cualquier cosa. "Esto es algo que debes tener en cuenta durante la batalla. Es importante, especialmente para una chica como tú".

Al ver que tenía su atención, se aclaró la garganta y agregó en tono serio:

"Absolutamente ningún 'Modo Bestia', ¿de acuerdo?"