Uno, cuando piensa en matrimonio, por lo general se imagina una hermosa ceremonia, perfectamente decorado con rojo y, por supuesto, una bella novia. En este caso, las primeras dos cosas sí estaban, pero la tercera no, ya que la novia era yo. Debí haber hecho algo malo en mi otra vida para que me sucedan cosas como estas.
No me malentiendan, no estoy en contra de que existan parejas de cultivo del mismo sexo. Creo que, con sólo ver la situación de mi hermana mayor, ella tiene todo lo que una vez imaginé para mi vida; tener una esposa, hijos y que cuando abandoné este mundo, ser sepultado con ella, ah... la cosa más romántica. Pero para que puedan entender mejor esta historia, la contaré desde un principio, cuando aquella noticia me cayó como una patada de mi madre en un día de entrenamiento.
Yo, un joven maestro, líder de una secta, con problemas de autoestima, de ira y con severos problemas paternales, diría yo que esta es la combinación perfecta para cualquier mujer casadera. A mi corta edad acepté aquel destino que parecía estar escrito para mí: morir solo y virgen. Aunque la idea de tener un heredero para continuar con el linaje Jiang me picaba como una espina, en aquel momento, traer un ser vivo al mundo, me parecía algo sin importancia.
El asunto seguía sin tener relevancia, hasta que una de las ancianas de mi secta (una muy anciana), conoció a la madre de los Gemelos de Jade. Ella era descrita como una mujer dulce, con un espíritu libre cuyo final fue bastante triste, dejando como legado a dos formidables hombres. Resulta que aquella mujer quiso arreglar un matrimonio con mi secta, ella buscaba que uno de sus hijos (el menor) fuera libre de todas las reglas de la secta Lan, ya que el primogénito no tenía escape de la responsabilidad de ser el líder de la secta.
Quién hubiera pensado que su segundo hijo sería una manga cortada hecho y derecho, que tiene una obsesión con su primer amor y unos fetiches sexuales severos. Todo esto lo sé gracias a Wei Wu Xian, quien me dijo todo esto mientras estaba borracho, fueron horas y horas de quejas que no quería escuchar.
Pero regresando a lo principal de esta historia, yo y el actual líder de la secta Lan estábamos solteros, lo que orilló a aquella anciana a sacar cartas escritas por la fallecida Madam Lan, donde solicita que uno de sus hijos sea casado con alguno de los hijos de la secta Jiang. Yanli ya está casada con el pavorreal y Wei Wu Xian no es un Jiang, pero está casado con el Segundo Jade, por lo tanto, el que queda soy yo. Si no tuviera una buena educación, muchas blasfemias e improperios ya habrían sido plasmados en estas hojas.
Por supuesto que los Gemelos de Jade estuvieron muy sorprendidos, pero lo que estaba plasmado en aquella carta era la voluntad de su madre y ellos por supuesto que estaban dispuestos a cumplirla. Lan Xi Chen, al ver a su hermano ya comprometido, decidió hacerse cargo y comenzó a cortejarme. Pasaron los meses, los regalos y las cartas del Primer Jade eran constantes. No voy a mentir, yo estaba muy solo en Lotus Pier, no tenía nada que perder si aceptaba el matrimonio arreglado con él.
Yo pensaba más el compromiso como aceptar el matrimonio y ya, cada quien, a su secta, ya que ambos somos líderes y tenemos nuestras propias responsabilidades. Después, cada uno escogería a su esposa y tendría hijos y hasta ahí. Lo único que haríamos sería cumplir la promesa de su madre, pensé que nada podría salir mal, pero me equivoqué.
TODO estaba yendo bastante mal, empezando con el hecho de que la novia soy yo y después justificando tal cosa con que yo soy más delicado y pequeño que Lan Xi Chen, luego diciendo que es obligatorio una muestra de mi desfloración acabada la noche de bodas y, por si fuera poco, gracias a una técnica o don heredado por parte de la familia de mi madre, puedo procrear.
No sé qué es lo que he hecho para que este tipo de cosas sólo me suceden a mí. Obviamente, ya no puedo echarme para atrás a una semana de la boda. Durante todo este tiempo me han preparado y dado brebajes para poder aumentar mi fertilidad y para poder verme un poco más femenino, lo que es ilógico, ya que yo soy un hombre, no tengo porque verme femenino.
Tengo una imagen que cuidar y esto se está saliendo de control. Todo me está pasando por no preguntar y beber todo lo que aquellas mujeres me daban. ¿Cómo pude descuidarme así? Si pudiera, ya me habría golpeado con Zidian.
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Cuando uno menos lo quiere, el tiempo pasa increíblemente rápido. Hoy era el "gran día", toda la semana estuve participando en sus rituales y preparaciones para la ceremonia, fue bastante agotador, pero pude con ello.
Hoy fui levantado desde temprano, el baño ceremonial estaba listo y la ropa roja que se encontraba encima de mi cama tenía un brillo tan intenso como el sol o incluso como la sangre misma. Después de colocarme mis ropas, entró la anciana que me ayudaría con el peinado. Comenzó su rito con el peine cepillando mi cabello hasta cuatro veces, dando bendiciones en cada una de sus cepilladas. El maquillaje fue puesto suavemente sobre mi rostro y al final me colocaron el velo rojo que cubriría mi cara.
Por fin estaba listo, el no haber ingerido suficiente alimento producía una sensación de vacío en mi estómago. En cierta parte era un poco agradable, ya que, siendo consciente de la situación en la que me encuentro, seguramente habría vomitado de los nervios.
La ceremonia se llevaría a cabo en Gusu. Cuando los últimos preparativos de la misiva, en donde arreglé todo lo que puede para mi ausencia posterior a la boda, subí con cuidado a mi palanquín, cuidando de no arruinar mi atuendo y mi peinado.
El clima era agradable ese día, antes de mediodía estaríamos llegando a los Recesos de las Nubes. Mientras íbamos en camino, mi mente estaba repasando todo lo que debo hacer y como tendría un cambio drástico. Lo que más me preocupaba era la noche de bodas, no es que yo sea un ignorante con temas sexuales, pero como cualquier persona que no ha tenido antes sexo, estaba un poco asustado. En mi soledad, mis pensamientos no me dejaron en paz ni un segundo y, sin darme cuenta, ya habíamos llegado.
Ver los Recesos de las nubes con un aire festivo, sin duda fue sorprendente, todo estaba muy bien adornado y el rojo predominaba en el ambiente. Fui trasladado al salón principal para poder dar comienzo a la ceremonia, saludé a todos los invitados y me dirigí a mi lugar. Pude ver muchos rostros conocidos, entre ellos estaba mi hermana (tenía algunas lágrimas en sus ojos) y a Wei Wu Xian, quien me miraba con una cara de tonto.
Cuando llegué a mi puesto, no pasó mucho tiempo para que Lan Xi Chen hiciera su aparición y se colocara a un lado de mí. Todo el mundo guardó silencio y la ceremonia comenzó, mi mente sólo estaba enfocada en captar órdenes y mover mi cuerpo en base a eso, las reverencias fueron dadas y Lan Xi Chen me sonrió al final de ellas.
El banquete de la boda fue digno de dos sectas poderosas. A pesar de los nervios por lo que sucedería después, ver felices a la gente que amo, amigos y conocidos, hizo que mi corazón se sintiera cálido. Oficialmente estaba casado con una persona que parecía ser muy confiable, al final creo que no fue tan malo aceptar este matrimonio. Intentaré dejar de lado las preocupaciones y esperaré lo mejor para el futuro.
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Matrimonio de una nube y un loto // Xicheng
Fiksi PenggemarUn acuerdo para que dos personas unan sus vidas para siempre , en la mayoría de los casos sale mal , pero siempre hay excepciones .