Tus miedos y mis ganas || Anahug

2: Ganar La Partida.

Pov Hugo:

Mi relación con Anaju había vuelto a un constante tira y afloja. De repente volvíamos a jugar al juego del gato y el ratón, intentando cazarnos mutuamente. A veces yo era el gato, a veces lo era ella.

Nuestras indirectas eran constantes, innumerables las veces que dejábamos al otro sin habla. Todo peligrosamente parecido al momento en el que casi fuimos. Casi, no del todo, pero casi.

Hubo una época en la que estuvo a punto de haber un nosotros, casi la tuve entre mis brazos, pero todo terminó desvaneciéndose. Ninguno fue lo suficientemente valiente, pero esta vez había algo diferente. Yo, yo no era el mismo. No tenía dudas y no pensaba detenerme.

Era el tercer día de reuniones. Nos reuníamos todos por la mañana para intentar organizar el nuevo programa con el nuevo claustro de profesores. Anaju había creado un gran equipo. Samantha iba a ser la ayudante de Ivan, esta nueva temporada. Él no iba a poder venir todos los días y por eso contaba con Samantha para seguir sus directrices y guiar a los alumnos. Algo parecido iba a ocurrir con Flavio que sería el ayudante de Capde en sus clases de lenguaje musical. Mamen iba a continuar al mando de las clases de técnica vocal, y Nia sería la nueva encargada de las puestas en escena. Vicky había sido contratada por una gran compañía y se encontraba de gira mundial haciendo un gran espectáculo. Además Javy vendría una vez a la semana para enseñar a componer a los chicos, en los últimos años él se había convertido en uno de los mejores compositores. Hasta yo había tenido el placer de cantar un tema compuesto por el. A Bruno le dimos la oportunidad de hacer más ruido en esa academia como le hubiese gustado en nuestra edición y dará clases de instrumentos musicales hechos a mano.

Anaju llegó a la sala con cara de pocos amigos y tras un saludo general corrió a la cafetera en busca de cafeína.

- Es la segunda vez en tres días que vienes de rojo. – observé apoyándome en el filo de la mesa. – ¿Tengo que empezar a pensar que lo haces aposta?

Hoy decidí comenzar nuestro juego desde primera hora de la mañana. Anaju inspiró ante mi ocurrencia intentando mantener su semblante serio sin éxito.

- No eres tan importante, mi amor. – entró al juego palmeando mi mejilla como si yo fuera un niño pequeño.

- Todo te queda de puta madre, no solo el rojo. – añadí antes de que se marchara corrigiendo la frase que dije en su día.

No sabía en que momento la reunión se habia desviado hasta el punto de empezar a hablar sobre posibles invitados a la academia y a las galas, pero se había generado un debate en la mesa al respecto. Yo todavía no había opinado porque no había aparecido ningún nombre que me desagradara.

- Yo llevaría a Alfred como primer invitado.

Si las miradas mataban Samantha estaría muerta ahora mismo. ¿Cómo que Alfred? ¿Por qué tendría que ser esa persona el primer invitado? ¿Por qué tendría siquiera que ser invitado alguna vez?

- NO. – fue todo lo que dije tomando por primera vez parte del debate.

- ¿Qué? – preguntó Anaju siendo la única pendiente de mi opinión.

- Alfred no va a ser el primer invitado. – sentencie mirándola fijamente.

- ¿Y por qué no? – desafió provocando que los presentes callaran para presenciar nuestra disputa.

- Porque no. – rebatí cruzándome de brazos.

- Huele a celos. – dijo Samantha por lo bajo satisfecha de haber provocado un caos entre nosotros. Las miradas de los presentes iban de un lado al otro como si de un partido de tenis se tratara.