El Susurro.

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Por otro lado, Carter, Jack, Eva, Alex y yo habíamos terminado de comer así que luego de pagar la cuenta nos pusimos de pie y nos marchamos del restaurante, mientras íbamos caminando Carter nos dijo
-¿Por qué no vamos a por un algodón de azúcar al centro? -con una sonrisa en su rostro mientras levantaba sus cejas de forma cómica.
-Está bien, vayamos- contestamos al unísono.
Así que nos pusimos en marcha hacia el puesto de algodones de azúcar que se encontraba en la plaza del pueblo, hablábamos sobre la comida, sobre Calgary, las aventuras que Jack y yo vivimos en nuestra infancia, entre otras anécdotas, mientras íbamos caminando Eva nos dijo
-Esperen un momento, ya vengo, pero no se den vuelta y quédense donde están- Dijo ella con felicidad.
Yo me quede con cara de preocupación al ver eso que nos dijo, pero también pensé que seguro se le habría olvidado algo en el restaurante así que no le di mucha importancia, al cabo de un par de minutos sentí un golpe en mi cabeza, seguido de una sensación helada atrás de mi cabeza, me gire y note que Eva tenía varias bolas de nieve en las manos y ella grito
-¡¡¡GUERRA DE BOLAS DE NIEVE!!!- gritó con suma felicidad y adrenalina, mientras pegaba saltos de emoción y huía para esconderse.
A lo que todos corrimos para evitar que ella nos golpeara, me escondí detrás de un hombre de nieve para hacer bolas para tirarnos entre nosotros; la gente pasaba y se reía al vernos, se quedaban observándonos, otros nos gritaban e insultaban por que los golpeábamos con las bolas de nieve, varios personas al vernos se nos unieron para jugar, las risas y los gritos eran muy fuertes, personas en el suelo, ocultas entre algunos objetos y  jugando entre nosotros y disfrutando como nunca. Luego de varios minutos, de perseguirnos, atacarnos, sabotearnos y de varios moretones dejamos de jugar; nos sentamos en el suelo mientras reíamos, nos sosteníamos el estómago, pataleábamos de la risa, jadeábamos del cansancio y en ese momento Carter nos dijo
-¿Ahora si ya podemos ir a por el algodón de azúcar?- con cara de duda y molestia, el cansancio era notable en su voz.
-Si, ya podemos ir- le contestamos mientras terminábamos de reír e intentábamos recuperar el aliento.
Así que nos levantamos con un poco de esfuerzo, Jack me ayudó a levantarme porque me sentía sin fuerzas, nos sacudimos la nieve de nuestra ropa, cara y cabello; entonces nos pusimos en marcha hacia la plaza del pueblo, luego de varios minutos caminando, hablando de la guerra de bolas de nieve, los golpes épicos que conseguimos, las salvadas inexplicables y las caídas graciosas, entonces noté que Alex casi no hablaba, se veía un tanto angustiado, su rostro reflejaba temor a lo que me acerque  a él.
            -Alex, ¿Estás bien? Te noto un tanto extraño- pregunte con curiosidad y un poco de preocupación.
            -¿No sientes como si alguien nos estuviera vigilando a lo lejos y acechando?- dijo tembloroso, por su rostro se deslizaban gotas de sudor y su respiración era muy acelerada.
Apenas Alex me dijo eso sentí un escalofrió por todo mi cuerpo y volví a ver rápidamente a mis alrededores con un sentimiento de temor, no logre visualizar nada ni a nadie, extrañamente empecé a sentir todo mi entorno pesado como si algo malo fuera a suceder y de repente Carter habló.
-Chi-chi-chicos, miren a A-A-Alex- nos dijo con una sensación de temor en su voz y señalando con su mano a Alex.
  Rápidamente volteamos a ver Alex con mucha preocupación y temor, nos quedamos perplejos al ver que de sus ojos estaban totalmente en blanco, a su vez lágrimas se deslizaban por su rostro y su cuerpo no podía parar de temblar; entre nosotros nos miramos con sumo temor y sin saber que hacer, estábamos muy asustados además de que la gente que pasaba por ahí se empezaron a acercar para ver que ocurría, intenté acercarme para preguntarle que sucedía, sin embargo, apenas di un paso él nos dijo.
-Me está hablando, me susurra mi muerte- nos dijo Alex con mucho miedo, su voz era entrecortada y era difícil de entender.
-¿Quién, quien te dice eso?- pregunté con demasiado temor y preocupación por lo que sucedía.
-Owen, me está diciendo que él te matara- Me dijo Alex con lágrimas en sus ojos y su vos temblorosa mientras me miraba fijamente – Ayuda, ayúdame- nos dijo desesperado.
Al escuchar las palabras de Alex mi mente quedo en blanco, no podía moverme del temor que sentía, mi corazón acelerado no paraba de palpitar, cada vez más, más, más rápido, lo único en lo que podía pensar era si Alex estaba bien; ¿Decía la verdad o que le ocurría?; entonces de repente sentí como si alguien estuviera detrás de mí, sentía un escalofrió tremendo, el temor que sentía no tenía límites; por unos segundos pude sentir como si alguien me respirara en el cuello, mientras sentía esa escalofriante sensación vimos como los ojos de Alex se cerraron y cayó contra el suelo, sin perder tiempo, junto a los demás nos acercamos corriendo con demasiado temor, al darle vuelta notamos que estaba inconsciente, al observar su rostro nos quedamos perplejos al notar que de sus ojos salían gotas de sangre, yo estaba en shock, no sabía qué hacer, lo único que era capaz de escuchar eran los gritos de Eva al ver a Alex. Varios adultos se nos acercaron con curiosidad y confundidos al escuchar los gritos de Eva, sus miradas al ver a Alex eran de temor, se les escuchaba murmurar o susurrar lo ocurrido, rápidamente dos personas se arrodillaron al lado de Alex, ambos eran muy altos y vestían con una chaqueta café y una azul respectivamente; nos preguntaron que le había sucedido a lo que Jack les respondió.
-Empezó a actuar muy raro y luego se desmayó- Dijo Jack con pánico en su voz, sin apartar su mirada de Alex.
-Lo llevaremos al hospital más cercano- dijo uno de los desconocidos con seriedad en su mirada.
-Está bien, por favor cuídenlo- Dijo Jack asustado mientras veía como se llevaban a Alex.
Yo por mi parte no tenía confianza de ese par de desconocidos, en sus miradas se reflejaba malicia, odio, podía notar una sensación de maldad. Me quede observando fijamente como lo alzaban para llevarlo al hospital, más personas se les unieron para llevarlo así que me sentí mucho más calmado al ver que no iba estar solo con esos dos sujetos, luego de que se llevaran a Alex el ambiente se sentía pesado, no sé si era solo yo el que lo sentía así volví a ver a los demás y en sus rostros se reflejaba angustia, temor y tristeza, sin embargo, no pude evitar pensar ¿Qué era todo esto que estaba ocurriendo? ¿Por qué Alex dijo eso? ¿Quién me esta matar?, me preguntaba con mucha angustia.
Mientras me cuestionaba todo lo ocurrido, alcé la vista, enfrente de mí, a la lejanía, ahí, ahí lo vi, ese hombre alto de chaqueta negra que me miraba fijamente, tenía una mirada fría e intimidante, en su rostro había una máscara que sólo ocultaba la parte inferior de su rostro, dejando los ojos descubiertos, la máscara era negra, tenía un diseño extraño, mostraba unos dientes largos, como los de un lobo, además, de que tenía otros dos más largos y filosos. No sabía que hacer lo único que podía hacer era ver fijamente a ese extraño hombre y esperar que fuera yo el único que se percatara de la presencia de el, sentía que me intimidaba poco a poco y eso me creaba escalofríos, no pude evitar pensar, ¿Y si ese hombre era el que me quería matar o si él era el que había hecho que Alex se comportara de esa manera tan extraña?, me pregunté con mucho miedo.
Estaba demasiado aterrorizado, veía a mis amigos y ellos estaban llorando por lo ocurrido y ninguno se percataba del hombre misterioso que estaba para entre la multitud mirándome fijamente, me preguntaba el por qué ese extraño sujeto solo me veía a mí; pero de repente ese extraño hombre solo se dio la vuelta y se marchó así sin más, en ese momento me quede demasiado confundido sin saber que ocurría, ¿Qué acaba de suceder?, me preguntaba en mi mente muy angustiado.
Rápidamente voltee a ver a mis amigos para ver si me decían algo sobre ese extraño hombre, pero ellos seguían ahí sentados, secándose las lágrimas; aún mi mente no entendía lo que acababa de pasar era tan extraño lo ocurrido con Alex y luego con el sujeto misterioso, eran tantas preguntas sin respuestas. Nos pusimos de pie y fuimos directos a unas sillas que vimos, al llegar a las sillas nos sentamos sin decir ni una palabra, notaba que todos estábamos pensando en lo ocurrido ya que se notaba la angustia y preocupación en el rostro de cada uno, luego de unos minutos Eva se marchó, después Carter le siguió, solo quedábamos Jack y yo
-Deberíamos ir a la casa- Me dijo Jack desanimado.
-Está bien, vámonos-Le respondí
Nos colocamos de pie, empezamos a caminar hacia la casa, era evidente el desánimo en la cara de Jack, pero luego de todo lo ocurrido era obvio que se sintiera así. Mientras íbamos caminando pude distinguir a lo lejos a Sara y a Avery, Sara volteo la cara y me vio a lo que rápidamente se echó a correr hacia mí con una gran sonrisa en su rostro.
-Owen, Owen, hoy ha sido un día muy descabellado, muero por contarte todo lo que ocurrió- me dijo Sara con demasiado entusiasmo.
-Apuesto que si tuviste un gran día- Le dije con un tono de cansancio.
-¿Todo está bien Owen?- Me dijo Sara con cara de preocupada.
-Si, todo está muy bien- Le dije con una sonrisa débil.
-Está bien, vamos buscar a los demás- Dijo Sara feliz.
Así que empezamos a caminar para ver si encontrábamos a los demás, pude notar que, a pesar de la felicidad de Sara, Avery tenía cara de tristeza y además andaba muy pensativa así que eso me dio a entender que no todo fue tan maravilloso como Sara decía, intentaba no pensar en Alex o en lo que dijo, pero se me hacía muy difícil, lo que me dijo en verdad me dejo en shock, quería hablar con Jack sobre lo ocurrido pero era notorio que no tenía muchas ganas de hablar y supongo que con Sara y Avery ahí mucho menos; también me preguntaba que habría ocurrido para que Avery anduviera de esa manera tan extraña pero no sabía si pensar si fue algo grave o no ya que notaba muy feliz a Sara, luego de un rato nos encontramos con los demás, ya estábamos todos reunidos
-Ya estamos todos, lo mejor sería ir a la casa antes que anochezca- Dijo mi tía con seriedad en su voz, pero con felicidad en su rostro.
Todos accedimos, de igual manera que antes mientras caminábamos no paraba de pensar en lo que había ocurrido, si se significaba algo y si Alex estaba bien. Una parte de mi creía que todo lo ocurrido había sido mi culpa y de igual manera otra parte de mi creía que todo lo ocurrido solo habría sido mi imaginación o tal vez solo un simple sueño y que yo aún seguía en Calgary, pero todo era tan real que me costaba creer que lo ocurrido fuera mi imaginación o un simple sueño, estaba en verdad aterrado al pensar que me pudiera pasar algo malo o si Alex nunca se despertaría. Después de estar un rato caminando me pregunté si lo que Alex decía era cierto, ¿Porque solo a mí me querían ver muerto? y también me pregunte ¿Qué era lo que me quería matar?, mi padre me volvió a ver y supongo que me noto muy pensativo.
-Hijo, ¿está todo bien? Te noto un tanto angustiado- me dijo mi padre.
-Si, esta todo bien solo pensaba en pequeñeces- le dije con una sonrisa sin ganas.
-Está bien, cualquier cosa puedes contármelo- me dijo él con una sonrisa en su rostro.
Asentí con mi cabeza y le di una sonrisa tensa, bajé mi mirada al suelo, escuchando a medias las conversaciones entre mis padres, mis tíos y Sara; de vez en cuando miraba como estaba Jack, estaba más callado de lo habitual, era muy sombrío y se veía muy decaído, estaba preocupado por él, quería intentar hablarle, pero creo que ninguno de los dos estaba listo para esta conversación, aún no al menos. Desvié mi mirada del suelo e intenté distraerme con algo más, entonces lo vi, una libreta de color negro, daba la sensación de que la portada estaba forrada de tela, además, tenía bordado un árbol con todas sus ramas y raíces intercaladas entre sí, el hilo era de color plateado y blanco; la libreta en si era maravillosa, me quedé enamorado de tan hermoso bordado; le dije a mi padre que ya volvía y sin pensarlo entré a la tienda, pregunté por ella y la pagué lo más rápido que pude para no retrasar a mi familia. El tener la libreta en mis manos me hacía sentir muy emocionado, calmando un poco los sentimientos y las preguntas sin respuestas que invadían mi mente sin descanso.
Luego de unos minutos llegamos a la casa, apenas entre a la casa subí a mi habitación, entre en ella y cerré la puerta, coloque la libreta que compre en el escritorio de la habitación y me acosté sobre la cama boca arriba pensando en lo sucedido ya que se me hacía demasiado aterrador y sé que ya me había hecho mil veces las mismas preguntas, pero es que simplemente no comprendía lo que sucedía. Al rato escuche que alguien tocaba la puerta.
-¿Puedo entrar?- Pregunto mi papá.
-Si, entra- Le respondí.
-¿Qué ocurre hijo? Mientras venias a la casa te note un tanto angustiado, ¿Fue por lo que le ocurrió al niño que andaba junto ti? Me pregunto él.
              -¿Cómo sabes lo de Alex?- Le pregunte sorprendido.
              -Jack nos contó todo lo sucedido- Dijo el.
              -Ya veo, ¿y que te dijo específicamente?- Le respondí con curiosidad.
              -Jumm, si no me equivoco nos dijo que tú y él se encontraron con tres amigos en la plaza, conversaron un poco y que luego fueron a un restaurante pidieron comida, cuando terminaron de comer salieron del restaurante y fueron a por un algodón de azúcar de vuelta a la plaza mientras se dirigían a por el algodón la chica que andaba junto a usted Eva, era su nombre si no me equivoco empezó una guerra de bolas de nieve y luego de un rato de estar jugando se sentaron a descansar y cuando habían decidido ir a por el algodón de una vez por todas Alex empezó a actuar raro y de la nada se desmayó así sin más además recuerdo que dijo que varias personas se acercaron ayudarlo y que tenía sangre en los ojos por el golpe, si no me equivoco eso es todo lo que dijo- Narro mi papá.
                -Veo que te conto todo a detalle- Le dije desanimado.
              -Si, ya vas a ver que ese chico va estar bien- Me dijo el con una sonrisa.
           -Espero que así sea lo conocí hoy, pero me sentiría mal si algo muy grave le sucediera- Le dije.
             -Tranquilo hijo, el estará bien- Me dijo el sonriéndome.
             -Que linda libreta, ¿Sabías que el árbol bordado en la libreta es Yggdrasil? Se trata del árbol de la vida en la mitología Nórdica.  Me dijo con una expresión de felicidad en su rostro.
               -Cierto, también Avery nos comentó que a ella y a Sara les sucedió algo parecido a lo de ustedes, deberías pedirle detalles de lo sucedido por si te interesa. Y baja a la sala que pronto estará la cena- Me dijo el.
               Yo me quede sorprendido al oír que a ellas también les había sucedido algo parecido a lo nuestro entonces luego de que mi papá saliera me puse de pie y me acerque al escritorio para tomar la libreta y hacer apuntes de todo lo ocurrido en el día. Abrí la libreta y empecé a escribir detalladamente todo lo ocurrido, empecé anotando los secuestros de Mia y Jayden además de las características de cada caso, anote cada sensación o sentimiento que llegue a sentir a lo largo del día, lo ocurrido con Alex a detalle, los dos hombres extraños y por supuesto el hombre enmascarado entre la multitud; me tomo varios minutos escribir todo pero luego de hacerlo sentí que me había quitado un peso de encima así que luego de ya haber terminado por completo decidí en ir a preguntarle a Avery lo que les había ocurrido así que agarre mi libreta y me dirigí a la habitación de ella para ver si estaba ahí y por dicha tope con la suerte de que si estaba ya que se le podía escuchar desde el otro lado así que le toque la puerta esperando que si me abriera.
                       -¿Quién es?- Me dijo ella.
                       -Soy Owen, ¿Puedo pasar? Le pregunte.
                       -¿Para qué quieres entrar? Me respondió ella.
                       -Quiero saber que les paso a Sara y a ti- Le dije inquietado.
                       -Entra- Me dijo al abrirme la puerta.
                        -¿Te gustaría saber algo en específico o todo? Me pregunto ella mientras suspiraba.
                        -Me gustaría saber todo, ¿no importa si hago apuntes?- Le pregunte con total confianza.
                         -Antes que nada, ¿se puede saber por qué tanto interés a lo ocurrido?- Me pregunto ella con desconfianza.
                           -Siempre me ha gustado todo lo que es misterio y esto que está pasando me parece muy curioso- Le respondí tranquilamente.
                             -Esta bien, te contare todo- Me dijo ella.
                             -Todo fue tan raro y hasta se podría decir que ‘’paranormal’’, al principio cuando todos nos separamos todo iba bien nos encontramos a Ryan en la plaza junto a dos sujetos uno de chaqueta café y otro de chaqueta azul charlando y decidimos acercarnos cuando estábamos al lado de él lo saludamos y los dos hombres que estaban junto a él se marcharon sin decir nada así que luego de hablar de todo un poco decidimos ir a tomarnos algo a una cafetería que estaba cerca; ahí en ese preciso momento fue cuando todo empezó a ir un tanto escalofriante- Narraba ella con angustia.
                                 -¿Escalofriante dices?, ¿Por qué escalofriante?- Le pregunte sorprendido y angustiado.
                                   -Si me dejaras continuar y no me interrumpieras te podría contar- Me respondió ella molesta.
                                    -Claro, claro continua- Le dije avergonzado.
                                    -Ay, mientras íbamos caminando pude notar que Sara se había quedado atrás observando un callejón así que rápidamente me devolví, pero ella no paraba de apuntar hacia el callejón diciendo que ahí había visto a una persona, pero a simple vista no se notaba nadie así que Ryan se empezó a acercar lentamente y mientras avanzaba pudo distinguir lo que eran huellas de botas para nieve, pero al final no encontró a nadie en ese callejón, eso fue lo que nos pasó- Me dijo ella.
                                    -Ya veo, sí que fue escalofriante todo lo que les ocurrió- Le dije.
                          -Si, ahora por favor vete que quiero descansar- Me dijo ella luego de suspirar.
                                   Por el suspiro pude notar que había algo más que no me quería decirme, pero se notaba cansada así que era comprensible. Sali de la habitación y me fui para mi cuarto a revisar todos los apuntes que había hecho detalladamente sobre lo que me paso a mí y lo que les paso a ellas, mientras lo hacía me entro curiosidad de ir a ese callejón a revisar si había algo interesante ahí o alguna pista de lo sucedido además me percate de algo que me dejo intrigado y asustado y es que la descripción de los dos hombres que dijo Avery era idéntica a la de los que llegaron a ver a Alex; mientras revisaba los apuntes mi madre me llamo para que bajara a cenar, así que baje y mientras lo hacía recordé que Sara me dijo que me quería contar sobre su día y al saber lo que me había contado Avery entonces me sentía más interesado en saber en saber la versión de ella así que cuando baje me acerque a mi madre y le pregunte si había visto Sara
                -Si, si no me equivoco está en su habitación- Me dijo ella.
                -Está bien, gracias- Le dije con una sonrisa.
                -Espera, antes vas a cenar y ni pienses en reclamarme- Me dijo ella medio molesta.
                -Está bien- Le respondí de mala gana.
                -¿Mamá?- Le dije mientras comía.
                -¿Si Owen?- Me respondió.
               -¿Sabes algo o han dicho algo en la televisión sobre los jóvenes desaparecidos?- Le dije preocupado.
                  -No amor, creo que no han dicho nada sobre ellos- Me respondió.
                   -Ya veo- Le dije.
                Cuando termine de cenar me levante de la mesa, deje el plato en la cocina y me dirigí a mi habitación a por mí libreta para apuntar todo lo que me dijera Sara. Me dirigí hacia la habitación de mi hermana, cuando llegue le toque la puerta.
                    -¿Quién es?- Pregunto ella.
                   -Soy Owen, ¿Puedo pasar?- Le respondí.
                  -Claro Owen, pasa- Me dijo.
                   -Permiso, me gustaría hablar contigo sobre lo que le paso ti y a Avery- Le dije con toda confianza.
                     -Mejor mañana Owen, estoy muy cansada- Me respondió ella.
                      -Pero me dijiste que me querías contar sobre tu día- Le dije.
                       -Si, pero estoy cansada Owen- Me dijo.
                        -Está bien- Le dije decepcionado.
                          Me marché de ahí un tanto decepcionado ya que en verdad quería saber la versión de lo sucedido por parte de Sara, pero lo único que podía hacer era esperar a la mañana siguiente así que me fui para mi habitación. Mientras leía detalladamente alguien toco mi puerta al instante me angustie ya que no esperaba que nadie viniera a mi habitación así que me acerque a la puerta y pregunte quien era.
                        -Soy Jack, ¿Me puedes abrir la puerta por favor? Me pregunto.
                        Rápidamente abrí y le dije que entrara ya que me sorprendió demasiado que el viniera a mi habitación ya que luego de lo sucedido con Alex él no me dirigió la palabra por un largo rato y tan solo me hablo para decirme que nos marcháramos de aquel lugar además aún se le podía notar la angustia en su rostro así que supuse que seguro él quería hablar de lo que había pasado así que le dije.
                       -¿Sucede algo?- Le pregunte con confianza.
                       -Tú sabes que sí y precisamente vengo a hablar eso contigo- Me respondió directamente.
                       No me esperaba para nada una respuesta de él tan directa y con la forma con la que se expresaba hasta me hizo creer que él pensaba que yo era el culpable todo lo ocurrido hasta que.
                        -Supongo que a ti también te parece todo extraño lo ocurrido tanto con nosotros a como con Avery y Sara, ¿no?- Me pregunto.
                                 -Por supuesto que si- Le respondí.
                              -Lo supuse, así que quería hacerte una propuesta- Me dijo.
                            -¿Una propuesta, que sería?- Le pregunte sorprendido.
                            -Que intentáramos investigar todo esto, ¿Qué opinas?- Me pregunto.
                          -¿Investigar? ¿Quieres decir que investiguemos los secuestros y a las extrañas personas que se nos han aparecido?- Le pregunte sorprendido.
                         -Exacto, yo sé que tanto a mi como a ti te da curiosidad todo esto y te conozco muy bien, te encanta el misterio y juntos podríamos averiguar aunque sea un poco de todo lo ocurrido- Me dijo entusiasmado.
                            -En parte tienes razón, podrías intentarlo- Le respondí.
                      -Entonces es un trato, averiguaremos que es lo que está pasando en este pueblo sin importar los riesgos- Me dijo felizmente.
                             -¿Ri-ri-riesgoz?- Dije en mi mente atemorizado, pero con ganas de ver que iba a pasar.
                            -Pero no se lo digas a nadie- Me dijo antes de marcharse.
                        Ya cuando Jack se marchó de mi habitación me puse a pensar si en verdad era lo correcto investigar todo esto sabiendo los peligros que significaban, pero también me hervía la sangre de saber que era lo que ocurría. Empecé a anotar lo que teníamos que investigar así que primero anote el callejón cerca de la cafetería, luego la zona donde Alex se desmayó, recaudar evidencias sobre las dos personas desaparecidas, interrogar a Sara e ir al hospital para interrogar a Alex para saber con exactitud qué fue lo que paso con él; no paraba de pensar en las palabras de Alex ‘’Owen dice que te va matar’’ y obviamente me sentía atemorizado, pero lo único que podía hacer era investigar y ya.
                           Ya era un poco tarde así que ya me iba a dormir o lo iba intentar ya que no paraba de pensar en aquellas palabras que daban vuelta por mi cabeza además de que sentía demasiado entusiasmo por ir a ese callejón, apagué las luces y me acosté con la esperanza de que mañana nos fuera bien.

Misterio en Lake Louise.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora