Eclipse || ꜰʀᴇᴅᴇᴅᴅʏ

3∘˚˳° "Surprise!"

Trama: Donde las madres de Freddy y Fred piensan las posibilidades de lo que puede ser la sorpresa que la pareja ha prometido darles.

Género: Comedia/Omegaverse.

Estimado de palabras: 1794 palabras.

Dedicación: Ninguna.

Pedidos de adaptación: Ninguno.

✨✨✨✨

Desde que July vió a su preciado hijo presentarse como un omega solo pensó en una cosa: cachorros. Claro que no a temprana edad, sino a su tiempo, cuando Freddy estuviera listo.

Aún así, siendo que su alfa fuera hombre o mujer, ella deseaba que su hijo fuera feliz con quien decidiera estar y lo que eligiera hacer, sin embargo, no por eso descartaba esa ilusión de ser abuela.

Por otro lado, Melissa se sintió dichosa de enterarse de que su hijo era un alfa, sinceramente le encantaba la idea de imaginar al joven en un futuro, con un trabajo, una linda casa y, tal vez, una familia, claro que no estaba en manos de ella y sería obra del tiempo darle a Fred, su destinado, el amor de su vida.

Realmente es increíble que el tiempo se pase volando cuando imaginas el futuro, y así tan pronto te das cuenta qué tanta razón tenías, pero en fin, ahora mismo ambas mujeres omegas se encontraban en casa de la madre del chico castaño tomando una taza de té.

Siempre acostumbraban a reunirse solo para charlar, normalmente lo hacían todos los viernes y pasaban un tiempo de calidad fantástico, increíblemente es difícil para las madres aceptar las parejas de sus hijos pero ellas aceptaron al contrario como si fuera hijo propio; como algunos dicen, las madres saben todo y aceptarlos porque eran los destinados de sus hijos fue algo como un instinto maternal.

—Bueno, justo ayer estuve checando los cultivos del huerto y las fresas lucían tentadoras, así que decidí traer algunas para acompañarlas con las galletas— la mujer de cabellos negros subió una pequeña canasta a la superficie de la mesa y retiró de encima un mantel con cuadros rosas y blancos dejando ver las frutillas.

Ambas señoras continuaron con su merienda cuando el teléfono celular de Melissa, la madre de Fred, comenzó a emitir el tono de llamada habitual, entonces contestó al ver que era su hijo.

—¿Mamá?

—¡Hijo! Hola, ¿Cómo estás?— la pelinegra cruzó las piernas mientras apoyaba su vos en la mesa para sostener su mentón y mirar una de las esquinas de la pared de la casa.

—Bueno, supongo que a ésta hora debes estar con July— ah, su hijo conocía a la perfección el horario en que se juntaban las omegas.

—¡Ah, por supuesto!— la mujer activó el altavoz —Salúdala— acercó el teléfono a la omega de cabellos castaños.

—¡Hola July!

—Hola Fred, cuídense mucho.

—¡Hola mamá!— una segunda voz se hizo presente en la llamada.

—Hola cariño, les mando muchos besos— exclamó mientras sonreía tiernamente.

—Bueno, estamos hablando porque queríamos cenar con ustedes, ya saben, la familia junta.