Te tratan como si fueses un niño que solo vaga por el mundo tomando lo que quiere, y si no lo obtienes fácil, se lo arrebatas a los demás.
Eres caprichoso...
- no es así, ¿Tomura?
Estaba oscureciendo, sentía como la adrenalina me consumía, si Mitsuki-san me ve, será mi fin.
Llegue a mi apartamento para luego bajar a Tenko de mis brazos y sacar la llave de mi bolsillo. Cuando estoy nervioso soy un desastre, mi mano tiembla demasiado y mis dedos no me responden. Abri la puerta y entre junto a Tenko para luego cerrarla rápido, mi corazón esta a mil, solo espero que los vecinos no me hallan visto, y si lo hicieron, que no vayan con el chisme.
-- bien, Tenko sigueme
Agarre su mano y me dirigi al baño, tenía que curarle sus heridas, pero se notaba que no se había bañado en mucho tiempo, no puedo curarlo de esa forma, se le infectaria por la suciedad.
Me da demasiada melancolía, me recuerda a mi cuando era pequeño, su mano tiembla y se nota que esta asustado. Pero ahora, mi objetivo es ganarme su confianza, después de todo yo lo cuidare.
-- entra. Te traere ropa, en un momento vuelvo
-- s-si...
Fui a mi guardaropa y busque alguna prenda que sea para Tenko, aunque ahora que lo noto, todas mis ropas son grandes para él. Bueno...será eso nomás.
Llegue al baño y note que estaba parado en la puerta, supongo que son los nervios o algo así.
-- ¿ocurre algo?
-- eh?, n-no, so-solo...
-- jejeje, ve entra, te ayudó
-- n-no...
-- tienes muchas heridas, debes bañarte para que las pueda curar
-- no me duelen...
-- ahora no lo harán, pero después si, por lo que ahórrate ese dolor dándote un baño
-- ... bi-bien
Será complicado esto, no soy bueno socializando, solo espero poder hacerlo por Tenko.
-- ¿te ayudó?, o puedes hacerlo solo
-- yo me bañare
-- esta bien, te espero
. . .
Normal:
El pecoso salió del baño cerrando la puerta tras de si. Tenko se quedó parado viendo su reflejo en el agua de la tina, había cambiado, su cabello antes negro ahora era de un color gris azulado.
Tenía miedo de que aquel chico le hiciera algo, no podía confiar en él aún.
Cerro con seguro la puerta del baño para luego empezar a desvestirse, le dolía el cuerpo, las heridas que tenía le ardían demasiado.
...
Nunca se había sentido tan relajado. A pesar del inmenso frío que hacia en el exterior, en ese momento solo sentía una gran calidez, aquel baño le había sido de buen apoyo.
Se cambió con la ropa dará por el pecoso, lo único malo era que estaba grande. Se miro en el espejo, su piel era más pálida, tenía unas notables marcas alrededor de su ojo, su cicatriz se veía más visible al igual que el de su labio.
Salió del baño para luego caminar buscando al pecoso, pero quien sabe, talves se haya ido, solo esperaba que no, porque también había notado una gran preocupación en sus ojos, se sentía un tanto seguro a lado del peliverde.
Entró a una habitación y ahí lo vio, estaba parado frente a una mesa en la que había un cuadro con lo que parecía ser el retrato de una mujer.
-- Izu...
El peliverde dio un brinco volteando rápidamente hacia la puerta, estaba tan sumido en sus pensamientos que no había notado la presencia del menor.
-- Tenko, terminaste. Me alegra mucho, ven, entra
El peligrisáceo acato ese pedido acercándose a pasos lentos al pecoso, mientras tanto Izuku se dedicaba a buscar en un pequeño cajón un poco de algodón y alcohol para curar las heridas del menor.
Le colocó un poco, sacando un quejido por parte de Tenko. Se puso nervioso, lo que menos quería era hacerle doler.
-- arde!
-- lo siento, pero es normal que lo haga, después de todo tus heridas son graves
Tenko dirigió su mirada a otro lado, le dolía su cuello, sentía como si se lo desgarradan. En eso que ve el cuadro al que Izuku estaba mirando hace apenas unos minutos, se le hacia curioso saber quién era esa mujer, era parecida al pecoso.
Pero no tenía el valor para preguntarle, no quería verse entrometido en esos asuntos.
-- Tenko, dime. ¿Que fue lo que sucedió?, ¿que le paso ... a tu familia?
Y ahí estaba esa dichosa pregunta, una que le hizo recordar lo que había sucedido hace a penas unos días.
Dirigió su mano a su cuello con intenciones de empezar a rascarse, algo de lo que Izuku se percató agarrando la mano del menor a tiempo antes de que lo hiciera.
El peliverde se dio un golpe mental por haber preguntado aquello, de seguro era difícil para Tenko poder decirlo, aun era un niño.
-- mamá...
-- ¿?, ¿eh?
-- mamá, mis abuelos, Hana, yo no quería hacerles eso
Y ahi pudo deducir un primer punto...
Tenko tenía un conflicto grave en su mente, llegar a tal punto de hacerte daño a ti mismo, repercute a una inestabilidad emocional, tenía que saber que fue lo que ocurrió para que el menor estuviera así
Solo esperaría un poco más, y cuando sea el momento adecuado, le preguntaría.
. . .
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