HARPER
- Me gusta que vuelvas a estar por aquí Harper.
- Si, ya era hora de volver. - le respondí al profesor Baker que seguía apoyado en la puerta.
- Haper, que sepas que lo poco que he visto ha sido... - su pausa me paró el corazón, el profesor Baker es de los más exigentes tanto en danza contemporánea como en urbano, y sin duda su opinión es de respetada notoriedad - Sentimental, libre, doloroso, pero sin duda es un camino. Una nueva forma de sentir.
Escuchaba atentamente todo lo que decía sin darme cuenta que se estaba acercando a mi, hasta que ya lo tuve a escasos metros.
- No escondas tu dolor, él te va a descubrir cosas que solo tu vas a experimentar. Aunque sé que eso asusta, no tengo ni la menor duda pero sin duda vas a conseguir controlar estas emociones, Harper Rose, todos lo hacemos.
Su dedo se deslizó en mi mejilla derecha apartando de mi rostro la lágrima que se deslizaba. Su mano estaba fría junto a mi mejilla y me hizo levantar los ojos hasta los suyos. No aparté mi rostro a su contacto, quizás debí hacerlo pero no lo hice, dejé que apártese su mano cuando él quiso y sin apartar su mirada de mi rostro.
Conocía al profesor Baker desde hacía dos años y siempre había sido mi punto débil, no os lo voy a negar, el mismo día que crucé las puertas de Julliards algo en mi se revolucionó, lo había visto en fotos y espectáculos pero estar por primera vez en su clase todo se magnificó, no pude apartar la mirada de su cuerpo esbelto y fuerte, bailando con la profesora Pellegrini, como esa noche soñé que era ella. Mientras sus manos tocaban mi cuerpo impulsándolo por todo el estudio.Cada día que pasaba no podía quitármelo de la cabeza, incluso después de saber que tenía pareja, no era de extrañar joven, talentoso y carismático, sin duda tenía que tener a alguien a su lado.
Era una inocente en esa época, lo admito, pero no os voy a negar que aunque tuviera siete años más que yo no podía obviar que me había enamorado de él. Nunca le dije nada y nunca se lo iba a decir, no solo porque estaba prohibido en el centro este tipo de relación alumno/profesor, sino por respeto a su pareja y no os voy a mentir, miedo.
Volví a la realidad cuando sus labios volvieron a decir mi nombre a escasos centímetros de mi rostro. Subí mi mirada recorriendo su rostro, esa barbilla con una escueta barba, sus carnosos labios que con la luz parecían mucho más rojos de lo normal, sus nariz larga y fina que me llevó hasta sus largas pestañas negras que protegían sus verdes ojos. Me encantan los ojos de ese color, también son verdes quizás bastante más claros pero este color siempre es algo que llama mi atención, son mis preferidos.
- No tuvimos opción de hablar antes de que te fueras, pero quiero que sepas que si necesitas algo sabes donde encontrarme. Sin ningún tipo de reparo. Quiero ayudarte en todo lo que tu me pidas. ¿Entendido?
Su mirada no se apartaba de la mía y eso me hacía ponerme cada vez más nerviosa al fin y al cabo una no puede controlar su corazón aunque piense que ese amor ya está en el pasado.
Tenía un nudo en la garganta pero me deshice de él como pude para poder responderle de la forma más natural que pude.
- Muchas gracias profesor Baker, lo tendré en cuenta - respondí, tenía que mantener las formas ese no era lugar ni momento y más en mi situación actual . No quería más problemas en mi vida, suficiente tenía con ocuparme en sobrevivir como para pensar en amores imposibles... que ilusa fui...
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47 días
Teen FictionEstoy trabajando en ella... igual que con la portada. Muy pronto mucha mas información, pero si queréis darle una oportunidad a ciegas, espero que os guste.