-Día 1 (Cuarta parte): Anochecer

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Corría, corría y corría, sin mirar atrás ni un segundo, no pensaba en otra cosa que llegar a mi casa, el único sitio donde estaría protegido de esas cosas. Cada vez estaba más oscuro y casi no podía ver, pero los gruñidos de esos monstruos seguían retumbando en las paredes de los edificios. Pero yo seguía corriendo, estaba agotado y quería descansar, pero algo me lo impedía, algo dentro de mi no me dejaba parar de correr, me obligaba a llegar a casa, costara lo que costara. Podía verla, era la puerta de mi bloque de pisos, una leve sonrisa apareció en mi rostro al mismo tiempo que sacaba las llaves de mi bolsillo. No me lo podía creer, estaba en casa, en MI casa. Me quedé unos segundos de pie, pero las piernas me fallaron y caí al suelo, sin fuerzas para poder levantarme me quedé unos minutos tumbado en el suelo hasta que pude recobrar el aliento. Me lavé la cara en el lavabo y cuando levanté la vista para verme en el espejo pude ver todo mi cuerpo lleno de sangre y algún que otro trozo de mi ex-vecina. Después de ducharme tiré la ropa que llevaba a la papelera y le prendí fuego; me quedé observando las llamas, viendo como la sangre de esa cosa ardía y recordando todo lo que había pasado, de no ser por aquella chica yo no estaría aquí...

Antes de irme a dormir estuve pensando en lo que haría al día siguiente ya que casi no quedaba comida en casa, tarde o temprano tendría que salir a fuera, eso estaba claro. Decidí aprender más sobre ellos, encontrar la forma de protegerme o de poder engañarlos, necesitaba estudiarlos cuidadosamente...

Cuando los muertos se despiertanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora