En el momento en el que al fin pude salir de mi pequeña prisión inmediatamente me dirigí al jardín.
El pasto húmedo que atravesaba la tela de mi camisón era refrescante.
Mi mirada se perdía en el paisaje que se sacudía con el viento que a la vez permitía que la luz del sol se filtre sobre mi cuerpo.
Se sentía calido pero la persona que se dirigió hacia mi lo arruinó.
—Buenos días hermanita.
Nada a cambiado en ella sique teniendo una voz angelical, suave con una cara que parecía irreal y una sonrisa que desbordaban inocencia.
—Buenos días querida prima.
En efecto nada cambió ella sigue arruinando mi felicidad.
—Vamos ya te dije que me llamaras hermana después de todo pasamos mucho tiempo juntas y también somos primas hemanas—ella sonreía mientras explicaba los motivos.
"Desagradable"
—Lo siento pero no creo que sea correcto que te llame así ¿que tal si te llamo por tu nombre,Odile?
—Ehhh? ¡Vamos quiero que me llames hermana! ¡Por favor!
De pronto alguien al que no quería ver se acercó a nosotras y se unió a la discusión.
Me miro con desagrado como si fuera un estorbo el cual desearía no ver.
Antes evitaba esa mirada más que nada por que me dolía ver que mi padre me mirara de esa forma.
Recuerdo que hacía todo lo posible para que me diera un poco de amor o por lo menos llamar su atención; no hacía escándalos, siempre estuve de acuerdo con el,jamás refute ninguna de sus acciones y le fui muy leal a él como un perro.
Siempre esperé algo de él.
No me daba nada pero al menos antes el me ignoraba y no teníamos conversaciones largas pero después de que mi prima llegó a mi casa solo escuchaba reproches y una desaprobación constante.
—Llamala de esa forma ¿es tan difícil que hagas algo por tu familia? ¿No puedes tan siquiera a hacerle un pequeño favor?
A veces me preguntaba si utilizaba a mi prima como una escusa para reprocharme todo lo que hacía mal y todo lo que no le gustara de mi.
—Vamos tío no la regañes de esa forma solo estabamos jugan—
—No quiero llamarla de esa manera, si me disculpan me retiro.
No quería escuchar más la palabrería de Odile me irritaba solo escuchar su voz.
Me fui de la escena tranquilamente mientras escuchaba gritos por detrás.
No quiero que esto se convierta en mi día a dia tal vez deba hacer algo para evitarlos de alguna manera.
Llegue a mi habitación a la cual le quitaron los tablones que cubrían mi ventana.
"¿Que hice para que me dieran este castigo?"
—Oye ¿por que me castigaron esta vez? No lo recuerdo.
—Ah! ¡Si señorita! Recuerdo que la castigaron por que la señorita saliera e hiciera que la otra señorita se resfriara.
—Ya veo gracias.
Así que esta vez me castigaron por que salimos a "jugar".
Recuerdo que ese día salimos a jugar con la nieve, la acompañe por que ella me lo pidió suplicantemente a que fuéramos las dos, no queria estar sola deseaba que jugaramos juntas, acepte para que así pudiéramos llevarnos mejor pero teníamos que salir a escondidas por que nadie iba a permitir que ella saliera por ello ninguna sirvienta nos vio salir, Odile me dijo que se cuidaría una vez saliera pero aún así resultó enferma y le dio una fiebre terrible que empeoró su estado de salud varios médicos vinieron, todos decían que estaba en un estado crítico y que tal vez no pasaba de esa noche.
Toda la culpa cayó sobre mi por que fui yo la que la llevo a ella, fui yo quien dejo que se resfriara, fui yo la que tal vez habría matado a su prima, nadie más nos vio, nadie más que solo yo sabía que ella había salido y nadie más que yo tenía la culpa.
Después de enterarse de la situación mi padre me regañó muy fuerte
—¿¡Por que la llevaste afuera si sabías que estaba enferma?!—pregunto enfurecido mientras agarraba mi brazo con fuerza para quebrarmela.
—Yo lo siento no sabia que es— intentaba explicarme mientras evitaba su mirada pero el no me dio tiempo y luego una reprimenda con aun mayor volumen vino de arriba.
—¿¡Como que no sabias!? ¡Tu sabes que esta enferma!—mire en su dirección,sus ojos demostraban un claro enojo que me asuste al verlos su mano apretó con más fuerza mi brazo.
Yo no pude ver aquello que se acercaba a mi con gran velocidad simplemente sentí un gran dolor en mi estómago, no podía creer lo que estaba pasando el me había golpeado en el estómago.
Desfalleci en el piso con un dolor terrible que se sentia en mi cuerpo como si fuera a morir.
Luego mi padre le hablo a mi sirvienta:
—¡Llevatela no quiero verla!— desato su mano, dejo libre mi adolorido brazo y me dejo en el suelo.
"Tal vez él me agarro del brazo para que no escapara"
—De acuerdo señor.
Me llevaron a rastras por que ni siquiera podía levantarme y mucho menos caminar.
Luego me recoste en la cama de mi habitación con un dolor insufrible pero además del dolor también podía sentir mis lágrimas desbordando de mi mejilla cayendo en mis orejas con una sensación fría acompañado del incontrolable gimoteo que tenia, me dolía mi estómago pero también me dolía el hecho de que mi padre me pusiera una mano encima y que también tal vez fuera la causante de la muerte de mi prima, se sintió terrible.
Llore mucho en esa habitación en donde la luz no entraba y el único contacto que tenía era una persona que me traía la comida, todo eso logro deprimirme demasiado y llorar solitariamente durante varios días hasta quedar dormida.
Odile sobrevivió lo que para los doctores fue un milagro pero para mi fue una cosa de gran felicidad y alegría indescriptible el saber que no fui causante de su muerte.
Luego de ello mi prima hizo varias travesuras y juegos después de aquello.
Como si hubiera comprendido que yo no tenía valor en esa casa y que podía hacer de mi lo que quiera.
Se jactaba de mi sufrimiento.
Ella era mezquina con cada cosa que me hacía.
Lo que para ella fue un juego para mi fue una tragedia
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La reina del lago
Historical FictionVolví en el tiempo, he muerto y he renacido con la memoria de mi vida anterior, estoy atrapada en el cuerpo de 14 años de mi yo más joven. Mi vida fue un desastre todo era falso, una mentira en la que creí me sentenció y en consecuencia mori inutilm...