KiriAsuWeek2020

Jugando a quemarte de celos

KiriasuWeek2020

AU

Día 4: correspondiente al 03 de octubre

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Incómodo, al sentirse solo en el lecho, el joven se movió, buscando el paradero de su acompañante. No encontró más que la almohada que ella usualmente abrazaba, cuando tenía uno de sus berrinches y, se negaba a compartir calor con él.

Perezosamente abrió los ojos, las sábanas se encontraban revueltas, cuál hubieran tenido una noche alocada. No estaba tan mal la definición, solo que era por otro asunto. No una noche de pasión, más bien, una incómoda pelea algo infantil para dormir abrazados, tras la discusión que tuvieron. Algo que al final no se dio. Ella se salió con la suya.

La expresión en su rostro no era de felicidad. De alguna forma, sentía que Asuna...

Un sonoro quejido escapó de su boca. No quería imaginarse a su dulce novia enojarse con él, tal vez un ramo de rosas o una cena en algún restaurante lo solucionaría.

Con eso en mente, se quitó la sábana que lo cubría, siempre dormía en ropa interior, y con el calor en los últimos días, esa no fue la excepción.

Sentado en la orilla del colchón se encontraba, cuando la puerta del baño se abrió. Dejando ver a la joven de larga cabellera que traía puesto algo muy atrevido: la blusa no parecía darse abasto para mantener su busto y, además de la falda demasiado corta. Nunca antes había usado algo que casi dejara ver los tributos que escondía.

Ella le sonrió. Dio un giro, la falda ondeó lo suficientemente para darle una vista que le inyectó una corriente, su cuerpo reaccionó de inmediato.

Enfrascado en esa magnífica situación, dudó sí cubrir con la sábana esa parte de su anatomía que pedía ser atendida.

—¿Te gusta?

Era muy sexy y atrevida. Eso le gustó. Mecánicamente asintió con la cabeza.

—No solo hagas eso —caminó hacía él y se sentó en su regazo. Eso empeoró su estado. —Di que tal me veo—le dio un fugaz beso en los labios.

Se mordió el labio. Esa extraña faceta le estaba robando la cordura. Era la primera vez que ella actuaba de esa forma tan... provocativa. ¿Acaso olvidó algo? ¿Un aniversario u otra cursilería? Además, no estaba enojada ¿o fue todo una fachada para darle esa sorpresa? El aroma a perfume le embriagó, asiéndole olvidar las dudas que se apilaban una sobre otra. Sus manos, descaradamente, la rodearon, posándose más abajo de la cintura femenina.

—Estas muy sexy...

—¿A, sí? —de forma juguetona le jaló unos mechones de cabello.

Esa acción le instó a querer un poco más, descubrir a que venía todo. Si era una disculpa, estaba más que complacido y, por supuesto que lo disfrutaría. Le apetecía comenzar así la mañana.

—Muy... muy sexy y atractiva. —Recostó su rostro en el generoso pecho de su novia.

Su objetivo era intentar comenzar algo más íntimo de lo que ya tenían. Pero cuando estaba por hacer algo, ella se levantó, dejándolo sorprendido y confundido.

Sin borrar la sonrisa, Asuna se acomodó su vestimenta, cual estuviera asegurándose de estar impecable. Se olvidó por completo de él, de lo que había provocado, de la pasión que desbordaba.