1.Ni Snow fue tan rastrero

700 36 5
                                    

Papá acabó de hablar y sentí que todo el mundo se me venía encima.

- ¡No pienso ir a un internado! ¡Me niego! -

- Joaquín ya te lo hemos dicho, es una escuela para caballeros y señoritas para que te...como decirlo...modeles un poco, no te lo tomes como si fueras ir a la cárcel. - continúo mamá

- ¿Me estás castigado por lo del otro día con los Osorio verdad? Pues quiero que sepas que no me arrepiento y no pienso pedir perdón. -

Se miraron a la vez y suspiraron - No, fue la gota que colmó el vaso pero tú padre y yo lo habíamos estado hablando antes de eso.

- pero déjame decirte qué tú comportamiento fue absolutamente vergonzoso - dijo papá sentándose en la silla de mi escritorio.

- ¡Estabas hablando de matrimonio! ¿Qué querías que dijera? Solo tengo diecisiete años y tal vez no te habías enterado pero hace bastante que pasamos la edad media y los matrimonios de conveniencia se quedaron ahí, qué ustedes tengan mentalidad de dinosaurio no es mi culpa. - 

Papá resopló y negó con la cabeza - solo fue una broma entre amigos nada más.

- ¿Una broma? Lo único que les faltó fue imprimir el documento y firmar. -

- Joaquín, tú padre ya te lo ha dicho, solo hablamos de qué tal vez algún día su hijo Emilio y tú se podrían conocer ¿Tan malo sería? -

- ¡Llegaste a hablar de que partes de la empresa se quedaria cada familia! -

- ¡Debiste mantener la compostura! Era una cena importante para hablar de negocios y tú madre me insistió en llevarte para presentarte confiados en que serías capaz de comportarte y tú como siempre no te supiste contener cuando simplemente tenías que estar callado. -

- no finjas que me llevaste inocentemente simplemente para que me conocieran. Me exhibiste como un a Bulldog francés para que ellos vieran si era digno de su hijo y así poder fucionar las dos empresas - ambos guardaron silencio - lo siento si los he puesto en evidencia alguna vez, pero soy así y llevarme a un reformatorio no me va a cambiar - papá farfulló algo que no pude oír, se levantó bruscamente y abrió la boca para decir algo pero mi madre se adelantó.

- Joaquín no queremos que cambies y en ningún momento hemos insinuado eso, simplemente te van a enseñar protocolo y a controlar un poco tú impulsividad. -

- ¡Eso es cambiarme! Soy impulsivo y no soy capaz de callarme y eso forma parte de mi ser, si no lo aceptan no es su problema, haber tenido otro hijo. -

- si es mi problema por qué tú serás quien herede la empresa y no pienso consentir que el echo de que no sepas tener la boca cerrada arruine todo lo que me ha costado tanto levantar. -

- ten cuidado no te den el premio a padre del año - desde luego en estos momentos el derrocha amor paternal por cada poro de su piel  (que se note la ironía) 

No digo que no me quiera o que no se preocupe por mi, todo lo contrario mi padre y yo siempre hemos estado muy unidos pero el trabajo siempre va delante de todo y cualquier cosa que pueda hacer tambalear la “Bondoni Company” hace que saque las garras y supongo que ese tornado que lo hace temblar soy yo.

Se perfectamente que no tengo filtro y digo lo primero que se me pasa por la cabeza  en cualquier momento sin pensar ni por un momento las consecuencias, esto siempre perjudica a mis padres sobre todo en las cenas de empresas a las que me llevan ( y normalmente automáticamente se arrepienten) Pero que me enseñen a tomar té y hacer reverencias no va a reformarme ni un poco.

- lo de los Osorio solo ha sido una de las muchas situaciones incómodas que hemos pasado contigo ¿Te recuerdo cuando visito la sede el jefe de aquella petrolera? -

St Claire: internado para rebeldes - EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora