St Claire: internado para rebeldes - Emiliaco

16.Desayos no legales

No puede ser. Mi cabeza comenzó a maquinar a toda prisa sin encontrar ninguna solución al huracán que se aproximaba imparable hacia mi.

Lo que más me da miedo es la reacción de mis padres al saber de las mil veces que he atentado con la vida y la futura paternidad de Emilio, aunque supongo que cuando se enteren de que nos han encontrado juntos en la cama van a montar tal fiesta que empezarán a elegir el sitio de nuestra boda. Casi me lo puedo imaginar, fingirán lo molestos que están mientras yo me intento explicar pero por dentro, sus mentes ya estarán pensando en el menú y dónde iremos de luna de miel

Que los señores Osorio se enterarán tampoco me gustaba, sinceramente nunca hemos tenido una relación muy fluida, en las pocas reuniones en las que hemos coincidido su actitud pedante y arrogante (parece que ya se de donde lo ha heredado) los hace insoportables, aúnque debido al buen contacto con mis padres solo me queda comer

Lo raro es que Emilio y yo no nos hubiésemos cruzado antes a pesar de la cercanía de nuestras familias, aúnque tiene sentido si se tiene en cuenta que está aquí interno.

- caballero Bondoni ¿No me ha escuchado? Vaya a cambiarse y lo espero aquí a las diez en punto - tembloroso asentí y corriendo subí a la habitación donde Azul y Nicole se estaban poniendo el uniforme

- ¿Se lo ha contado? - preguntó Azul

- así es, así que procede a redactar mi testamento antes de mi muerte

- eres un poco exagerado

- mi familia y la suya han sido avisadas y están de camino aquí - ambas me miraron con los ojos muy abiertos

- estoy segura de que saldrás de está y no pasará absolutamente nada, confía en las fuerzas naturales del universo - dijo Nicole mientras encendía un cigarrillo

- precisamente por eso, gracias al amor que el universo de mierda siente por mi, Emilio va a descubrir, si no lo sabía antes, que nuestros padres decidieron que sería buena idea liarnos, lo cual solo hará que me muera de la vergüenza y que Emilio se ría de mi por los siglos de los siglos

Azul y Nicole me miraron en silencio sabiendo que yo tenía razón

- Joaquín no se cómo lo haces, pero tienes la capacidad de tener una repuesta preparada para cada contestación a Osorio así que confía en esa habilidad en intenta mirar para adelante lo más dignamente posible - empezó Azul

- además sus padres también lo intentaron tanto como los tuyos por lo que el tiene que sentir absolutamente la misma vergüenza

Asentí poco convencido y miré el reloj - llegamos tarde a clases y necesito despejarme antes de la que se me viene encima

- eres muy raro, la gente se despeja cocinando, no yendo a una casa doble de literatura - me pico Nicole y consiguió hacerme reír

Me cambié y nos sumamos a la marabunta de alumnos que llegaban tarde a sus respectivas clases hasta que llegamos a nuestra aula.

Por supuesto dio la maravillosa casualidad de que ese día volvimos a repasar a Shakespeare y en concreto Romeo y Julieta, como si mi vida fuera una constante burla y el mundo no se cansará de recordarme mi mala suerte. Aunque para ser sincero mi atención estaba más bien puesta en la fabricación de mil escusas para la escena de la cama, las patadas, los insultos, incluso para lo del granizado pero nada era algo creíble

¿Plantearse con un megáfono debajo de mi ventana a recitar versos? Nadie me va a creer y me sacarán de aquí para meterme a un centro de rehabilitación por qué creerán que lo que desayuno por las mañanas no es legal. Solo espero que no estemos en la misma sala cuando ocurra la conversación por qué realmente voy a desear que se abra la tierra y me trague en los más profundo de su ser (mi drama está de vuelta)