Capítulo 1: Como el primer día

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Me desperté como loca al darme cuenta que mi móvil estaba apagado y no me había sonado la alarma eran las 9 de la mañana tuve suerte ya que el despertador estaba programado alas 8 y las clases no empezaban hasta la diez me lo había puesto temprano para que me diera tiempo, pero yo era un desastre con todo. Hoy era mi primer día de instituto después de todo el verano.

Encendí mi móvil para ver los mensajes de mis amigas, ellas la noche anterior habían quedado en pasarme a buscar, me levante y fui directa a darme una liguera ducha y vestirme, me puse unos jeans oscuros con una camiseta ajustada de color blanco que daba forma a mi torso, pero no era provocadora me puse mis zapatos favoritos aunque ya algo viejos pero me encantaban aun así, mis converse negras, me puse un pañuelo con distintos tonos rosas y mi chaqueta vaquera ya que yo pasaba frio con todo, deje mi pelo suelto para que se secase.

Bajé a desayunar y como de costumbre ya estaba todos, yo era la única que siempre llegaba tarde a todo.

-Buenos días-dije y todos me miraron, mi hermano como de costumbre estaba viendo la tele visión mientras desayunaba y mi madre me sonrió alegremente-.

-Buenos días cariño que te pongo para desayunar hay tostadas recién hechas-me dijo mi madre con su clásica mirada de sobreprotección-.

-Muchas gracias mama pero solo tomare un zumo-.

-Está bien hija como tú quieras yo me tengo que ir ya, se me hace tarde, papa me mando un mensaje y dijo que ya había llegado a New York y que internaría no tardar mucho en volver con nosotros lamentablemente serán poco más de dos meses-nos dijo mi madre algo apenada mientras recogía sus cosas mi padre viajaba mucho ya que era abogado iba muchas ciudades y países pero este caso era especialmente largo.

-Tranquila mama enseguida tendremos a papa en casa renegando por su pasta de dientes-dijo mi hermano riendo y yo y mi madre empezamos a soltar algunas carcajadas.

-Sí, es cierto-dije yo con una sonrisa.

Después de nuestra corta conversación ya que mi madre se iba a trabajar, tome mi zumo junto con una libreta y mi bolígrafo, era el primer día y solo necesitábamos eso me despedí de mi hermano el tendría más suerte que ya iría en coche con sus amigos,

Salí de casa para esperar a Anna y  a Giselle mis dos mejores amigas

-Buenos días chicas salude a las dos-Anna me sonrió y Giselle me miro con cara de asesino por lo que empecé a reír a carcajadas-.

-Como puede ser que seas tan pesada-me dijo la castaña fingiendo enfado-.

-Oh, vamos solo tarde unos cinco minutos-dije riendo-.

-Bueno paren de charlar y vamos o si no hoy si llegaremos tarde y créanme que no quiero-dijo Anna comenzando a andar las dos la seguimos sin seguir con nuestra discusión.

El camino se hizo bastante corto creo que cada una iba pensando en sus cosas, o por lo menos yo sí

-Bueno deberíamos ir a haber en que clase nos ha tocado-dijo Giselle haciendo una mueca de frustración-.

-Vale-conteste mirándolas a ambas, Anna solo asintió con la cabeza-.

Nos dirigimos al interior del instituto cuando de pronto una voz me saco de mis pensamientos.

-Ginebra-se oyó gritar a una voz masculina, me di la vuelta para ver de dónde provenía la voz, era mi hermano haciéndome señas con la mano para que fuera hacia el-.

-Chicas ahora las sigo, vallan sin mi voy a ver que quiere el tonto de mi hermano-les dije a mis amigas sin esperar a que contestaran y corrí hacia donde él se encontraba-.

-¿Qué quieres?-le dije con desagrado-.

-Después me voy a ir con los chicos a jugar un rato a los videojuegos-dijo hermano apoyado sobre el capo de un coche que supongo será de algún amigo suyo-.

-Bueno no me interesan tus planes-dije posando una mano en mi cintura-.

-No te pido tu opinión lo único que quiero es que sepas que estaremos en el sótano y no quiero que me molestes-dijo mi hermano mostrando una sonrisa descarada-.

-No te iba a buscar para nada asique tranquilo-dije desviando la mirada y suspirando, este chico era idiota-.

-¿Ya?-pregunte incomoda por la mirada de los amigos de mi hermano-.

-Si-no espere a que contestara y me di la vuelta y me dispuse a andar nuevamente hacia el interior del instituto cuando oí al amigo de mi hermano hablar

-Adiós Ginebra-me dijo Alberto uno de los amigos de mi hermano, moviendo su mano le dije adiós con la mano mientras sentía la mirada de mi hermano en el.

-Ginebra-de pronto oí gritar a mi hermano mi nombre y después sentí un fuerte golpe-.

Me levante con algo de dolor en mi brazo y me encontré con mi hermano tendiéndome una mano y un chico un una chaqueta negra a lado de un coche, supongo que él lo estaba aparcando y yo me di un golpe con él.

-Ten más cuidado -me dijo aquel chico, simplemente idiota, es la única palabra que sin conocerlo para mí ya lo describe-.

-No era mi intención-dije un tanto a la defensiva levantándome, cuando estaba completamente de pie y me había colocado bien la ropa, me dispuse a andar nueva mente dejando a mi hermano con aquel chico, esta situación me había cabreado-.

Caminaba frustrada por la reacción de aquel chico, metida en mis pensamientos ¿Cómo puede haber personas tan tontas en este mundo?

¿Cómo puede ser tan descortés? Uff ya tuve suficiente por esta mañana no quería volver a ver a ese chico mas en mi vida.

-Ginebra-oí gritar a mi amiga Anna.

-¿Qué te pasa?-dijo Giselle frunciendo el ceño-.

-Choque con el coche de un chico y lo único que se digno a decirme fue que tuviera más cuidado- dije soltando mi frustración-bueno chicas en que clase me toco-dije intentando cambiar de tema-.


Solo GinebraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora