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|Enero de 1986|

-¡No estoy loca! ¡Ya déjenme! -Dije mientras forcejeaba a los hombres vestidos de blanco que quieren encerrarme

-Cariño, debes dejar que te lleven, estás teniendo problemas y quiero ayudarte -Dice mi padre con esa voz comprensiva tratando de calmar a esta bestia que parece no quererse tranquilizar, puedo ver a René desde una esquina, tiene una sonrisa victoriosa, por fin logro sacarme de mi casa

-¡Esa culpa de esa maldita bruja! -Grite con enojo mientras pataleaba con fuerza, papá solo se acercó a mí y me dió un beso en la cabeza

-Quiero que estés bien, por eso lo hago -Dice, le da una señal a los hombres para que me lleven, estos rápidamente me cargan tomándome de ambos brazos y me llevan hasta aquel carro blanco donde justo a un costado está el logo de la institución mental Pennhurst State School and Hospital

Si, aquel hospital psiquiátrico al norte de Pensilvania, dónde están apunto de encerrarme

Los hombre como de aproximadamente dos metros me lanzan hacia la parte trasera del auto cuál costal de papas y me cierran la puerta

Soy ______ Conroy y me están llevando hasta mi peor martirio

Tengo tan solo 19 años, ¿Qué podría hacer una joven de mi edad en un hospital psiquiátrico?

Hace dos años a mi madre la mataron justo frente a mi ojos mientras a mi me violaba un hombre que hasta la fecha no tengo idea de quién era, entré en una depresión y empecé en el consumo de las drogas, era tan asfixiante no poder estar un solo momento de mi vida en paz, mi refugio fue aquel polvito blanco que entraba por mi nariz y hacia que mi cabeza diera vueltas
Esa era la única manera de ver a mi madre, aquella buena mujer que no merecía irse de este mundo

Obviamente con el tiempo mi depresión se hizo tan grande que me volví dependiente de esto, solo deseaba estar con mi madre, por ello también deseaba mi muerte, pero lamentablemente siempre estaba mi padre para "salvarme"

Después de haber ido con doctores y psicólogos, uno de ellos le sugirió a mi padre internarme en un hospital mental, mi padre no quería pero aquella mujer espantosa llamada René lo convenció, ella me quería lejos para que ya no fuera un problema y poder manipular a mi padre, ambos se casaron hace un año, algo que también me afectó demasiado

Siento como el auto se detiene de una manera muy brusca, no puedo ver absolutamente nada, todo está a oscuras y no se que hacer, las puertas se abren, dejándome un poco deslumbrada por la claridad

Bajo de la camioneta y ambos hombres me vuelven a tomar de los brazos hasta llevarme al enorme edificio, al entrar, puedo ver a demasiadas personas, muchas con claramente problemas, apesta a maíz y a talco, es desagradable, me llevan hasta una sala donde hay varios tipos, entre ellos, puedo visualizar a un chico, de cabello castaño, alto y muy sonriente, está cerca de una rocola mientras una canción apenas y entendible se escuchar, baila lentamente mientras se mueve extraño

-¿Ella es la nueva? -Dijo un enfermera con una sonrisa algo macabra, es de estatura bajita, con cabello como chocolate y labios color rosa espantoso

-Si, llévala a cambiar -Dicen los hombres antes de soltarme, dejándome caer al suelo, varios internos me miran, entre ellos, él chico de la rocola

-Ven niña, te daré tus cosas para que te integres -Me dice la mujer y sin tener más opción, la sigo, más tarde daré un gran paseo por aquí, necesito escaparme ya

Después de caminar por el enorme edificio viejo, llegamos a una habitación, ella abre la puerta y me invita a pasar, entro al igual que ella tras de mi

-Es es tu ropa, tesoro -Dice mientras me señala un overol color azul marino, lo tomo y la miro -¿Qué esperas? Pontelo -Dice y yo solo la miro raro

-¿No vas a salir? -Dije y ella negó

-No, tengo que asegurarme que no escondas nada -Dice y yo con vergüenza comienzo a quitarme la ropa hasta quedarme solo en mi ropa interior que es un par de barajas y una blusa de tirantes blanca gruesa de lino -No tesoro, quítate todo, tengo que revisar casa una de tus prendas -Dijo, tragué duro y asentí, comencé a desnudarme por completo, ella tomó las bragas y comenzó a revisarlas, yo solo trato de cubrir mi desnudes -Estas te las puedes poner, lo demás, me lo llevo -Dice mientras comienza a toma mi ropa, yo solo sin decir más, comienzo a cambiarme con el overol, mientras la mujer no me quita la mirada de encima...

Locura ||C.V. Y TÚ||TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora