Hange volvió a observar el reloj, sintiéndose nerviosa. Escuchó la campanilla de la entrada del café, su corazón empezó a latir con fuerza, pero la persona que entró no era él. Suspiró, no sabía si quería que ya llegara o que mejor le marcara para avisarle que no iría. Cerró los ojos, cruzó los brazos sobre la mesa y apoyó la cabeza en ellos. Nuevamente escuchó la campanilla, pero esta vez no levantó la vista. Un carraspear demasiado familiar la hizo enderezarse y ahí estaba él: enano, mal encarado y aún siendo el hombre de sus sueños.
“Lamento la demora.” Se disculpó Levi y tomó asiento frente a ella.
“No te preocupes.” Dijo, intentando no sonar nerviosa. “Y bien, ¿para qué me citaste aquí?”
Aún no entendía por qué su ex la había llamado para verse después de haberse separado, pero no iba a negar que tenía curiosidad y por eso había aceptado. Notaba a Levi nervioso y eso era poco propio de él, que siempre mantenía un temple de acero.
“Solo… quería verte.” Respondió él de manera honesta. Hange detuvo a medio camino el suspiro que amenazaba escaparse de su pecho.
No lo iba a negar, ella también había querido verlo, lo extrañaba. Extrañaba sus besos de buenas noches y que en la mañana le deseara los buenos días con un café. Muchas veces había estado tentada a llamarle, sobretodo esas en las que tenía más de dos copas de vino encima. Pero siempre una vocecita en su cabeza le decía que no lo hiciera, que ya no estaban juntos, que él no quería verla. Y el haber recibido su llamada avivaba una pequeña llama de esperanza, que trataba de controlar tanto como podía. No quería ilusionarse.
“¿Alguna vez…” empezó a decir Levi. “…has pensado en si podríamos estar juntos de nuevo?”
La pregunta la tomó por sorpresa y la respuesta era que sí, pero no podía dársela tan fácil. Se acomodó en su silla antes de responderle.
“No.” Dijo con seriedad y pudo ver que algo se rompía en los ojos de Levi. “No quiero estar con un hombre que estuvo casado y que encima, tiene hijos.”
Él frunció el ceño con su respuesta. “Estuve casado contigo y… son nuestros hijos.”
Hange volteó a otro lado y se encogió de hombros.
“Detalles.”
Esperó a que él le dijera algo, pero no lo hizo, así que regresó la vista a Levi y le sonrió.
“Tienes que enamorarme de nuevo.” Dijo ella.
“¿Qué?” Preguntó Levi entre sorprendido e incrédulo.
“Si quieres azul celeste, te va a costar.”
Levi hasta ese momento pareció entender que ella estaba accediendo a la posibilidad de estar juntos otra vez. Una pequeña sonrisa curvó la comisura de su boca.
“Lo que sea necesario para estar contigo de nuevo.”______________________________________
No es la primera vez escribo una historia basándome en una imagen, pero si la primera hago inspirada en un meme.
Mi intención era hacerlo más cómico, pero estos dos me traen muy enamorada y pues quedó así.
Y todo mi amorts y agradecimiento a Averdia por haberlo beteado <3
¡Espero les haya gustado!
¡Gracias por leer!