Capítulo 4: Mi afortunada torpeza

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Estúpido Malfoy.

¿Quién se cree que es? Inventándome condiciones falsas para impedir que entre en el equipo y salvar el pellejo Parkinson, su zorra de temporada. 

Luego del incidente, intente arreglar las cosas con Madam Hooch y explicarle lo que realmente había pasado para poder presentarme nuevamente, pero no me hizo caso. Me ignoró y dijo que le daba igual mis problemas con Malfoy, que ella no había visto nada y que Pansy era una muy buena jugadora, así que el puesto ya no estaba vacante.

Al estar tan embelesada con mis pensamientos, no me di cuenta y me choque con alguien. 

"Perdón, fue mi culpa" hablé apenada. 

"No te preocupes, no pasa nada" respondió el chico mientras me ayudaba a juntar mis cosas. Al escuchar su voz, reconocí quien era; Adrian Pucey, cazador del equipo de Slytherin y un galán de primera. Al darse cuenta de mi cambio de expresión de sorpresa a una de desgrado dijo: "Tú tendrías que haber quedado en el equipo y no Pansy"

"Sí claro, lo que tu digas" respondí seca, arrebatando mis libros de su mano. 

"Lo digo en serio. Conocía que Parkinson era rastrera pero no sabía que podía caer tan bajo" reconoció un poco avergonzado. A partir de su comentario, se me escapo una leve sonrisa a lo que él la correspondió, dejando ver sus blancos dientes. "¿De qué te ríes?"

"Es raro ver que a alguien de Slytherin contradiciendo a Malfoy" respondí sincera. 

"Te sorprendías" enunció mientras aceraba su boca a mi oído y me tomaba por la cintura para luego decir: "Hay tantas cosas en las que Draco y yo diferimos. Si quieres podríamos comentarlas algún día de estos" propuso en un tono seductor a lo que yo me separé, creando más espacio entre nosotros. Antes de que me pudiera alejar, tomó mi mano y la beso. "Nos vemos después" dijo dándose la vuelta y yo hice la mismo, dirigiéndome hacía la biblioteca. 

Al llegar, me di cuenta de la cantidad de gente que había. La mayoría de sexto año, seguramente preparándose para los O.W.L.S. Luego de husmear los diversos pasillos comprendí que encontrar un lugar libre no iba ser fácil. De repente, una tenue voz enunció mi nombre. 

"T/n". Al girar mi mirada en dirección al origen de aquella voz entendí de quien se trataba; Astoria Greengrass. 

"¿Que quieres Astoria?" respondí cortante. 

"Puedes sentarte aquí si quieres" ofreció tímidamente la chica apuntando la silla vacía en frente suya. 

"No, gracias. Voy a seguir buscando mejor" replique orgullosa. Antes de alejarme, la chica se volvió a dirigir a mi. 

"No creo que encuentres otro lugar, el sitio esta ahí si lo quieres" concluyó Astoria, para luego retomar con su estudio. Pensé en lo que me dijo y medité su oferta, para concluir que efectivamente no encontraría otro sitio. Resignada y maldiciendo entre dientes, me senté. 

"Que raro verte sin Pansy, comenzaba a pensar que las dos compartían un mismo cuerpo o algo así." comenté socarrona. Pansy y Astoria habían sido amigas desde primer año y no se habían separado desde entonces. Este dúo dinámico contribuyó con sus pesadas bromas a mi tormentosa estadía en Hogwarts. Mi encuentro favorito fue en tercer años cuando hicieron trizas mi uniforme, rompiéndolo en innumerables pedazos para luego culpar a un hombre lobo de lo sucedido. 

Astoria ni se inmutó por mi comentario. Seguía escribiendo, todavía sin mirarme a los ojos.

"Vengo aquí cuando Pansy está entretenida con Draco, lo cual es muy a menudo."  dijo la chica. "Más raro aún seria a ver a Pansy estudiando." comentó con sarcasmo a lo que yo le correspondí una leve risa. 

"¿Problemas en el paraíso de las serpientes Greengrass? Nunca antes te había escuchado hablar mal de Pansy." replique sorprendida. Astoria levantó la mirada, dejando ver sus grande ojos marrones, soltando un suspiro. 

"Supongo" dijo indiferente. "En este último tiempo, sobre todo luego de las prácticas de Quidditch, Pansy se ha vuelto un poco..." 

"¿Insoportable? ¿Irritante? ¿Fastidiosa?" interrumpí, sin dejarla acabar la frase. Astoria rio por lo bajo. 

"Sí, algo así." 

"Que bueno que te estés dando cuenta de como es Parkinson realmente. Sin embargo, te tengo que confesar que siempre ha sido así, creo que es un error de fábrica." confesé burlona mientras soltaba una leve carcajada a lo que Astoria me correspondió con una sonrisa. 

Nuestra conversación se vio interrumpida por unas chicas de Slytherin que prácticamente raptaron a Astoria mientras la arrastraban fuera de la biblioteca, cuestionándole el por qué estaba hablando conmigo. Antes de irse, la chica me saludó levemente con la mano. 

El último latido (Draco Malfoy y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora