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EXTRA

- ¿Cuándo vas a darme las llaves de mi nuevo porsche verde? - preguntó el italiano risueño

- No tengo ni la menor idea de lo que hablas - el rubio se balanceaba en su hamaca tranquilamente mientras reía internamente de la ingenuidad de Blaise, ¿en serio el moreno pensó que había aceptado ir  a arruinarle la fiestecita a Potter por una apuesta?

- Las deudas de apuesta son deudas de caballeros - reclamó Blaise irguiéndose en su propia hamaca para verlo amenazantemente  

- Blaise ¿acaso eres tan estúpido para no darte cuenta que el utilizado eres tú? - Theo sin despegar la vista de su libro y tan recto como podía sentado en la silla quería terminar con esa absurda discusión naciente - el objetivo principal de Draco era demostrarle a Potter de lo que se estaba perdiendo, fuiste tú quien le sirvió en bandeja la ocasión para hacerlo, Draco consiente o inconscientemente sabe perfectamente que él es único "gran amor" en la vida de Potter, olvídate de tener las llaves de ese auto, ahora si se callan los dos... se los agradecería 

Blaise bufó y salió en dirección a la cocina, Draco lo seguía evitando reírse y mostrándose "algo" culpable, pero al llegar a la barra Astoria les alcanzó a ambos cócteles y camarones en mantequilla, el solo ver a los pequeños animales naranjas lo hizo correr al baño por las arcadas que le producían. 

Apoyado en el lavabo su frente perlada de sudor fue limpiada delicadamente con una toalla, Harry había llegado, se abrazaron amorosamente 

- ¿Cómo estás?

- Eso debería preguntarlo yo, ¿mi padre no trató de matarte mientras dormías? - le susurró melosamente

- Afortunadamente tuvimos camarotes separados en el tren, pero no me salvé de que durante todas las cenas mentalmente esperara que me atragantara mientras comía 

- Lo siento cariño, no quería ir...-

- Para eso estoy, para que cuando te sientas cansado sea yo quien te salve - esas palabras eran solo un pequeño e ínfimo ejemplo en lo consentido que estaba por el ojiverde 

- Si se van a poner cariñosos que sea en su propio baño, no en el nuestro - Blaise aún molesto trataba de avergonzar a la feliz pareja

- Te tomo la palabra - Harry levantó en brazos al rubio para dirigirse a la salida, pero nuevas arcada hicieron que el rubio regresara a abrazarse al retrete, el olor a camarones le parecía lo más asqueroso del mundo 

- Mi madre también le tenía asco a los camarones cuando estaba embarazada de mi - sin inmutarse Theo soltó la bomba sin despegar la vista de su nuevo libro mágicamente aparecido.




FIN

¿Qué se supone que haga? HARCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora