¿Qué se supone que haga? HARCO

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Una vez solos en el balcón, Potter se quedó rígido a considerable distancia, él solo pudo observar el cielo nuevamente, considerando si era correcto hacerlo que su lado Slytherin dictaba, tal vez solo debía hacerlo como quitar una bandita, de un solo tajo, el dolor lo sentiría solo unos minutos, pero simplemente no podía

- Potter, me pregunto si a veces tus palabras son tan firmes como las haces sonar - le dijo aún de espaldas

- Las son, pero también debo ser firme en otros aspectos de mi vida, ya sabes, el tratar de plantar flores a la orilla del mar no debe durar para siempre (1)  - respondió simple, Potter había cambiado totalmente su trato - además, la orilla de mar esta reservada solo para caracolas de brillantes colores ¿no lo crees? (2) - se aproximó a su lado - ¿a qué te referías allí dentro? - le cuestionó sonriente - porque no creo que tú quieras hablar de esas nimiedades en este instante ¿o si?

"Tú no quieres escucharlo, y yo no quiero decirlo"

Lástima por todos, porque a veces hasta yo me sorprendo de mis propias acciones; respiró hondamente, esto lo hago por Potter, se repitió mentalmente, aunque otra voz le decía que era mentira, que solo lo hacía por sí mismo

- A veces me pregunto ¿cómo es que puedes ser un marica? - lo dijo con tanta tranquilidad, como cuando uno habla del clima

- Creo que se trata de gustos - respondió en seco el pelinegro, sin quitar su vista del infinito

- Yo creo que se trata de personas - le respondió girándose, observándolo profundamente - existen personas que pueden hacer pecar hasta el más mojigato, así como existen palabras que cambian completamente un contexto de la vida

- Concuerdo contigo solo en las palabras - rió risueño el ojiverde - esta clase de charla filosófica me agrada, pero allí adentro me esperan Malfoy, además debo encontrar a mi prometido para dar el anuncio oficial

- Tal vez lo vi, tal vez no - tomó un sorbo de vino - en fin, tienes razón, el tiempo apremia, sobre todo para aquellos que podrían hacer crecer robles en un abismo, o las orillas del mar (3)... en fin, que disfrutes tu matrimonio Potter - le susurró articulando cada palabra

Se apresuró en salir del agobiante lugar, pero como lo esperaba, Potter lo tomó fuertemente de la muñeca haciéndolo girar con fuerza, a duras penas el vino no salió de su envase

- ¿De qué rayos estás hablando Malfoy?, sé directo - conocía perfectamente esa voz, esa voz de mando que en muchas ocasiones le fueron dirigidas, ese cambio brusco no solo de actitud, su mirada aguda, y las venas de sus manos resaltando, Potter era tan caliente, ¿cómo es que ese hamster enano no lo podía ver?

- Me parece que a alguien no lo provocan lo suficiente - se acercó lentamente a Potter - ¿en serio vas a ponerte así por un simple comentario, Potter?, el anuncio de compromiso te espera - lo incitó - ¿o no es tan importante como ese pequeño comentario?

- Si sabes algo, solo dilo maldita sea - le susurró molesto, como lanzando un gruñido, con solo esa acción le hizo temblar de placer, conocía perfectamente ambas facetas de Potter

- No lo sé, ¿qué recibo a cambio? - el pelinegro solo lanzó un bufido al aire, encaminándose furioso adentrándose al salón - adiós Harry - canturreó - como lo esperaba Potter detuvo en el acto, haciéndolo reír - ¿pasa algo... Ha-rry? - si alguien lo oyera, solo sería una frase normal, pero él sabía el efecto que provocaba, el rubio se sentía dichoso, aún podía descolocar a Potter a su antojo, el pelinegro lo miró de manera fiera, presionando sus manos en puños, bufó nuevamente, girándose para proseguir -...que nadie como tú sabe hacer café...- cantó en un susurro