Me Perdiste (BL)

capítulo /12

Las secretarías vieron pasar al castaño echo furia.
Alex había escuchado que Stefan, hijo único de una pareja muy prestigiosa había llegado con su pareja, para colmo un hombre...habia pensado que quizá no tuviera muchas oportunidades con él por ser hombre, seguramente solo le gustarían mujeres. Intentó llegar a él, haciendo infinidad de cosas, pero con ninguna lo lograba.
Ahora, aquel chico que le había gustado durante años llegaba con otro hombre presumiendo su relación. 

—Cariño, Firmo esto y te llevaré a casa — Josh afirmó con la cabeza, minutos después salieron, las personas los seguían viendo y eso no le importaba, solamente no quería volver a cruzarse con el chico que parecía odiarlo sin conocerlo.

Mientras iban en el auto, josh no podía olvidarse del castaño. Volteó y apretó la mano del rubio que en ningún momento había soltado mientras lo veía.

—El chico... El que dejó pasar linda antes de salir... ¿Son cercanos?—  Stefan lo miró con las cejas fruncidas

—¿porqué? —

—Ese chico me miedo —  al instante el rubio cambio sus celos por preocupación, buscó un lugar donde estacionar y detuvo el auto.

—¿Que pasa amor? ¿Hizo algo? ¿Te dijo algo?  ¿Porqué te da miedo? — Tomó el rostro de josh con las dos manos acunando sus mejillas y acariciandolas con sus pulgares

—No, es...es solo que,... su mirada, pareciera que me odiara, solo, es extraño y no me agrada estar cerca de el —  Stefan lo abrazó con fuerza y le besó la mejilla

— No te preocupes pequeño, si es necesario te pondré seguridad para que te proteja y que estés tranquilo... Alex... ese es su nombre... No lo conozco exactamente, es un empleado como cualquier otro, no somos cercanos, pero no permitiré que se acerque a ti para estar tranquilos — el pelinegro le sonrío y siguieron su marcha.

Habían pasado algunas semanas desde que el rubio había llevado al pelinegro a su oficina, desde entonces joshua no volvió al lugar, no exactamente por Alex, simplemente porque Stefan había tenido muchos pendientes, y el pelinegro había quedado a cargo de la tienda de ropa.
Era el día de su primer aniversario, un mes desde que iniciaron su relación

📞—Cariño, pasaré por ti a las 5:pm —

📞—Te Espero — Joshua no imaginaba que Stefan quisiera celebrar su aniversario, en su anterior relación el que organizaba todo era el, el que se emocionaba por la fecha era el.

Había cerrado el gran local a las 4:30, así tendría tiempo de prepararse, se dirigió a casa y la media hora fueron nada cuando el timbre sonó y el aun no podía elegir el atuendo perfecto. Bajó dispuesto a recibir a su novio y hacerlo esperar unas horas mas.

—Te ves hermoso — josh tenía una mirada complicada, el rubio no sabía si su novio quería reír o preguntarle si estaba loco.

—No me he arreglado aun, entra mientras subo a vestirme — el menor tenía solo una playera blanca, shorts blancos, descalzos y el cabello despeinado.
Mientas el rubio entraba, el se disponía a subir pero Stefan fue más rápido y  lo envolvió entre sus brazos.

—Dejame abrazarte un momento... Te he extrañado tanto... — 

—Cariño, nos vemos todos los días — Stefan río en su cuello

—pero cada dia te extraño más— 

—¿Quieres quedarte aquí? — 

—Quisiera Cariño... Pero necesito llevarte a mi departamento, — El rubio soltaba lentamente al menor, mientras éste fue liberado, había corrido escaleras arriba.

Joshua había bajado media hora después, había escogido usar un pantalón rasgado blanco, una playera y una chumpa blancos también.
Al verlo bajar, Stefan creía que frente a el, tenía a un ángel. Después de admirarlo por varios minutos, decidieron ir al automóvil y dirigirse al lugar que aguardaba por ellos.

—Entra pequeño — joshua entraba con pasos lentos, el lugar estaba tranquilo, nada fuera de lo normal —Quiero estar esta noche aquí, junto a ti... No sé preparar sorpresas, tampoco veladas románticas... Solo quiero estar con tigo abrazados viendo una película, cenar, hacerte el amor y dormir  abrazados. Pero si quieres salir hacer algo mas divertido, entonces saldremos al lugar que quieras — el pelinegro lo vio, su apuesto rubio estaba mas que nervioso, y el no quería nada diferente a lo que habia escuchado, ese plan era el plan perfecto para celebrar un aniversario. Tomó al mayor del saco y lo acercó para abrazarlo por el cuello.

—Es un plan perfecto, no quiero cambiar nada de tu plan — Stefan le sonrió, pasaron a la sala y mientras josh buscaba una película, el rubio preparaba la merienda.

—¿Porqué de acción? — Stefan estaba recostado en el sofá cama, mientras josh descansaba entre sus piernas y su pecho.

—porque igual, no le prestáremos mucha atención a la película — el rubio lo miró confundido, pero entendió cuando su pequeño novio se dio vuelta para verlo a los ojos, mientras enredaba sus piernas tras las suyas.
La película había empezado, la pareja no prestaba atención a lo que se reflejaba en la pantalla, el interés de ambos era la boca de su pareja, joshua estaba sobre Stefan, besándolo, mientras acariciaba su pecho.

—¿Ya terminó? — el pelinegro volteó a ver la pantalla cuando ya no se escuchaba nada, después de dos horas, la película habia terminado.

—¿De que se trataba la película cariño? —

—No lo sé, creo que era de gánsteres, ¿O de una guerra? — el rubio río.

—Vamos pequeño, la cena la he dejado en el microondas — Stefan le tendió la mano a josh y este lo tomó caminando ambos hacia la cocina,

—¿desde cuando compraste la cena?— 

—No la compré... Yo la hice— el pelinegro lo miró con los ojos cómicamente abiertos.

—¿desde cuando cocinas?—

—Desde hoy— Stefan volteó a ver al pelinegro y le sonrió— Nunca habia cocinado, toda mi vida he sido alimentado por mi madre o por restaurantes... Pero quería hacer algo especial, quizá te cause malestares, si tenemos suerte, la cena tendrá buen sabor aunque parezca no ser comestible —

—No se ve tan mal como tu crees, y seguramente sabrá mejor de lo que esperas...ven, dejame ayudarte —  joshua caminó a su lado para acomodar la mesa y la cena.