casualidad

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Cuatro años después. Cuarto año en el colegio de Hogwarts.

DRACO.

Eran las siete de la mañana, un día viernes bastante perfecto para su gusto, iba de camino lentamente por el sendero que guiaba al lago.

Amaba diafrutar esos momentos silenciosos.

Estaba acostumbrado a recorrer por las mañanas el mismo camino y más los disfrutaba cuando era invierno. Su estación favorita.

Llego al mismo lugar de siempre, ahí en un rincón cerca del lago se hallaba una banca en la que el solía recostarse y disfrutar de su momento de lectura sin interrupciones previo a las clases.

Cuando se acomodó en el asiento, empezó a buscar en su bolso el libro que había rebuscado en la biblioteca la tarde del día anterior.

Estaba ansioso por empezar a leer uno nuevo. Aunque le costaba admitirlo, el si era una rata de biblioteca.

¿Orgullo y prejuicio? Pensó viendo la portada del libro que sostenía, estaba seguro que no había ni tocado ese libro ¿Y quien rayos era Jane Austen? Recordó los hechos de ayer por la tarde, y dio por seguro que se confundió y tomó otro libro cuando madame lo había sacado casi a palos por que ya se había excedido al horario.

No le quedaba más opción que leer el que tenía entre sus manos.

El hecho de que fuera por una escritora muggle no le molestaba en lo absoluto, total el ya se había leído varios escritos por estos, el problema era el genero justo romance, que para nada era de sus favoritos.

Sin desperdiciar ni un minuto más de su tiempo, tomo una manzana de su bolsillo, le dio un mordisco y comenzó a leer. Al principio encontró un tanto pesada la lectura, pero luego de unos minutos más se enganchó totalmente con Elizabeth Bennet y el señor Darcy.

Realmente estaba encantado con la pareja, si hasta un momento llego a identificarse con el protagonista masculino.

Cuando se dio cuenta de que ya había estado por un tiempo suficiente sumergido en la lectura, se dirigió al sendero que guiaba al regreso del castillo, donde tendría a primera hora, clase de posiciones con el profesor Snape.

Se dirigió dando zancadas largas y rápidas para no llegar ni un minuto tarde a clases, aunque sabía que el profesor nunca le reprochaba nada le gustaba ser intachable. No quería perder su título como uno de los mejores alumnos de Hogwarts. Pero claro, con Granger.

Estaba por doblar una esquina del pasillo, cuando se encontró con sus dos mejores amigos.

Nott y Zabini iban conversando de camino a la mazmorra como de costumbre, se abalanzó por las espaldas de estos, abrazándolos por sorpresa.

—Quién más podía ser— hablo Nott sonriente, al mismo tiempo que Draco le pasaba los brazos por encima de sus hombros  —Nada más, ni nada menos que el mismísimo Draco Malfoy—.dijo socarrón.

Se le asomo una media sonrisa en sus labios.

—¿Le trajeron algo de comida a su hambriento amigo?, muero de hambre creo que me desmayare en medio de la clase de Snape si no como algo— dijo dramático.

—Tu realmente no tienes remedio—murmuro Zabini. –¿Cuándo pararas de ser tan jodidamente exagerado Draki?

–Cállate Blaise– corto el rubio lanzándole una mirada seria al moreno —Que ese no es un nombre adecuado para el príncipe de Slitherin—añadio pavoneandose.

—por Merlín ¿pueden dejar de pelear los dos?—Se unió Nott riéndose —Ah, y toma Malfoy—agregó guiñándole el ojo, mientras le lanzaba otra manzana.

¿Destinados? (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora