Capítulo 2: La Hedionda.

90 20 23
                                    

Nuevo capítulo :D.

____________________________________

Sentía una leve molestia en mis ojos. Poco a poco los comencé a abrir solo para quedar con una ceguera temporal y todo gracias a los primeros rayos del sol de la mañana.

Lentamente me levanté. Estaba un poco adolorida ya que aún no me acostumbro a dormir en el suelo y aunque habían unos cartones y unos trapos sucios, pues eso no lo hacía más placentero.

—Au... —Me quejé al levantarme del suelo. Mi espalda baja tenía un leve dolor el cuál tal vez se iría pasado el tiempo.

Al poco rato tomé mi mochila y decidí retomar mi camino. Debía llegar a la estación de trenes para ver si había alguno funcionando. Debía llegar a Japón a toda costa.

—No bastará con un tren... —Murmure.

Y era cierto. Japón estaba muy lejos. Necesitaría cruzar media Europa y si tengo suerte, encontrar un avión y volar hasta el continente asiático.

—Supongo que deberé aprender a volar un avión... —Dije con gracia. Pero rápidamente retomé mi seriedad.

No importaba nada. Debía llegar a Japón a cómo diera lugar.

Pov Narrador.

Diana levantaba la puerta de acero del almacén donde se mantuvo oculta toda la noche. Lo hacía con sumo cuidado ya que ese tipo de puertas de metal eran muy ruidosas y no quería atraer a una que otra infectada hasta su posición.

Sería una completa molestia tener que lidiar con ese tipo de cosas en este momento.

¡CRASH!

—Demonios... —Maldijo por lo bajo.

Antes de terminar de levantarla la soltó accidentalmente y obviamente esta hizo mucho ruido al terminar de abrirse por si sola.

Ella vio a todas partes para cerciorarse de que no hubiera ningún enemigo cerca. Pero al final decidió que lo mejor sería alejarse del lugar por seguridad.

Rápidamente se fue caminando a paso veloz por una calle que estaba frente a ella. Al cruzar por un puente pudo divisar varias infectadas en la parte de abajo de este y una que otra en su camino.

Afortunadamente podía esquivarlas caminando rápido.

—Ven linda, ven —la llamó una infectada rubia al igual que ella. Solo que esta parecía que tenía el doble de su edad.

Diana la ignoró y siguió su camino. Debía encontrar a Akko lo antes possible. No tenía tiempo de hacer nada más.

Pasó un largo rato caminando por la calle casi desierta y llena de basura. No había nada más que una que otra infectada, papeles que se los llevaba el viento y enormes edificios abandonados. Un paisaje tétrico para cualquiera.

—Espero que Akko este bien... —Murmuró.

No podía dejar de pensar en ella. Era el amor de su vida y daría incluso su propia vida con tal de verla una última vez.

—Ayúdame por favor...

Diana se detuvo de imprevisto. Frente a ella apareció una mujer. Esta salió de un callejón que estaba próximo por donde iba caminando la rubia y se puso enfrente.

La observo fijamente. Era de cabello corto, de color castaño. Tenía varias mordidas en sus dos brazos y botaba mucha sangre de sus heridas. No podía hacer nada por ella. Fue atacada e infectada. Estaba próxima a transformarse y si no se alejaba de ella. Entonces podría atacarla e infectar la también.

Survival Witch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora