PUBG: Erangel

La Batalla

Miércoles 18 de Agosto de 2598
Erangel, lugar secreto de algún lugar del planeta

Entran los rayos de luz por la ventana. Hemos sobrevivido el primer día aquí, y espero de verdad poder sobrevivir todos. Me levanto y despierto a los demás. Nos miramos con cara de felicidad y nos asomamos por la ventana a ver el sol. Para la mayoría el sol es luz, ahora mismo, para nosotros, es señal de supervivencia.

Tío Ruso: Aquí empieza el segundo día. No hay que entretenerse con nada, hay que estar atentos en todo momento a ataques enemigos, porque habrán seguro. Así que vamos a prepararlo todo.

Lo colocamos todo estrategicamente para ese posible ataque que podría acabar con nuestras vidas o con la de los enemigos. Yo pongo las diferentes armas que poseemos en las ventanas y en la zona de la escalera. Cuento tres rifles de precisión, cinco ametralladoras, tres pistolas y una escopeta recortada. Isabela se encarga de la medicación, la pone en una habitación apartada casi aislada de todo, una zona perfecta para recuperarse. Mi tío se encarga de la supervisión y a parte, vigila la posible llegada de los enemigos. Y por ultimo, la compañera de mi tío se encarga de la munición.

Cuando por fin acabamos, nos vamos a la sala aislada a conversar y pasar el día. Pude descubrir bastantes cosas de mis compañeros y aliados, como, por ejemplo, Isabela perdió a sus padres cuando era pequeña en un bombardeo. Mi tío, cuando murió mi padre, entró en depresión siete meses, casi recurre al suicidio. Y por último, de la rusa supimos que es así de estricta y recta porque su padre era comandante de la legión rusa, y la exigía mucho.

Mientras hablábamos escuche el motor de una moto a lo lejos, habían enemigos cerca, ya tardaban. Aviso a los demás y nos ponemos en posición, cubriendo las cuatros zonas de la casa. Vemos a un duo todavía completo a lo lejos coger armas de una gasolinera que había por allí. En cuanto acaban, se dirigen a nosotros.

Llegan y se bajan de la moto, mi tío le pega un tiro en la cabeza a la mujer, cae al suelo, fue demasiado para mi ver el cuerpo de esa chica al suelo sin media cabeza. El otro corre con el rabo entre las pernas a una casa que tenemos al lado. De repente escuchamos otro vehículo por el lado contrario, en este caso un coche, UAZ creo que lo llaman. Va una sola persona en el coche, se mantiene al margen, es listo. Otro coche por el este, está vez otro duo completo. Cojo la ametralladora y empiezo a vaciar cargadores en el capo del coche. Empieza a salir humo, lo estoy consiguiendo, va a explotar. Pero me la lían y se ponen detrás de una casita pequeña, como un almacén.

Estábamos rodeados, no sabíamos que hacer. Mi tío y yo estábamos asustados agachados en la ventana, la rusa estaba lista para el ataque, como de costumbre, y Isabela... no sabía donde estaba Isabela. Me levanto y corro a la sala que teníamos reservada para la medicación, no hay nadie. Me asustó el doble, no me perdonaría nunca que le hubiera pasado algo a Isabela. Corro hacia las escaleras, mientras bajo las escaleras veo a alguien bajo la mesa, era ella, mis pulsaciones se relajan un poco, esta bien.

Vuelvo a mi posición de ataque, me fijo en que la casa en la que se había metido el tío al que habíamos matado a su compañero esta abierta de par en par, ya no está allí... Escucho la puerta de nuestra casa abrirse lentamente, era mala señal. Miró a mi tío, y, no hicieron falta palabras para comunicarle que había entrado alguien, con mi asustada mirada le valió. Nos movemos muy lentamente hacia las escaleras y nos asomamos a ellas. No lo vemos, no sabíamos que había sido de ese tipo. De repente suena algo metálico caer al suelo, granada de humo. No veía nada, no sabía que hacer, si moverme, si quedarme quieto, lo único que quería era volver a casa... no sé cómo me había metido ahí... Escucho disparos, uno tras otro, noto como uno de ellos pasa a escasos centímetros de mi. Al cabo de unos diez segundos los disparos paran, el humo se disipa. Miró a la escalera y el tío estaba muerto, se le veía en la expresión de la cara que el solo quería vivir, el había venido aquí casi obligado... Miró a mi derecha y veo a mi tío tirado en el suelo, me acerco a él y veo un charco de sangre, me temo lo peor. Le giro y, menos mal, solo era una bala en el brazo, es mucho mejor de lo que me esperaba. Lo llevo a la sala de mediación y... me roza un disparo la cara. Entonces me acuerdo, faltan otros tres.

Dejo a mi tío en la sala y vuelvo a la ventana. Me asomo, el dúo que queda esta aun en el almacén, y el que iba solo sigue extrañamente en el mismo sitio, metido en el coche, mirándonos. Me centro en los del almacén, se asoma uno y... ¿muere? La rusa no tenía ángulo, miró a él del coche, lo había matado el, pero ¿porque? ¿Porque no espero a que nos matará primero para tener menos competencia? No entendía nada. De la nada escucho una explosión, la rusa había lanzado una granada de fragmentación. La explosión fue suficientemente cerca como para matar al que faltaba de ese dúo. Me alivio, ya solo falta uno, el del coche. Miro y... y ya no está... ¿porque se iría sin matarnos? ¿Se vio en inferioridad? No creo, parecía manejarse bastante bien con las armas. ¿Nos había ayudado? Es casi imposible saberlo. Me voy a la sala de medicación rápido al acordarme de mi tío. Cuando llego lo veo tirado en el suelo retorciendose de dolor.

Yo: ¡¡Tío!! Perdón, perdón por no protegerte, a sido mi culpa, perdón.

Tío Ruso: Eh, no te eches la culpa, son cosas que pasan, además, esto se habrá curado en unas horas, las medicinas de aquí están echas para esto.

Yo: Menos mal...

Miro a mi tío con cara de alivio y seguidamente, a Isabela con la misma cara, los dos estaban bien, pero no podía permitirme estos errores tan tontos. Por mi culpa casi muere mi tío y no estuve atento de Isabela, pero están bien, es lo que cuenta, supongo.

Nos sentamos todos a charlar, por fin acaba el día, podremos descansar tranquilos de momento. Mañana será una nueva aventura, donde espero encontrarme al chico del coche, no sé qué pasó, tengo demasiadas preguntas...